Severos daños y afectación a red eléctrica por sismos en oriente de Cuba
Los destrozos registrados se produjeron por deslizamientos de tierra, derrumbes en escaleras y viviendas, grietas de diversas magnitudes en edificaciones, fisuras en obras viales y caída de postes del sistema eléctrico.
Múltiples daños a edificaciones, grietas en obras viales y severos daños a la infraestructura eléctrica dejaron este domingo dos poderosos sismos ocurridos en el oriente de Cuba, con los mayores destrozos en la provincia Granma.
Para un país embestido por dos devastadores huracanes en menos de un mes, golpeado por colapsos totales de su sistema electroenergético, apagones y desabastecimiento de agua, la noticia dominical de sendos terremotos no podía ser peor.
Los temblores telúricos registrados fueron de magnitud 6.0 y 6.7 en la escala Richter y se reportaron en la zona de Pilón, Granma, a las 10:50 am y 11:49 am. Ambos figuran como los más intensos de la historia sísmica de la región por los últimos 32 años, según el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS).
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que se trataba de un “terremoto notable” de magnitud 6.8.
Los sismos se sintieron mayormente en Granma y Santiago de Cuba, aunque la perceptibilidad abarcó el resto de las provincias orientales, Camagüey y Ciego de Ávila. Unas 530 réplicas se registraron hasta después del mediodía, pero no todas perceptibles.
Los informes de daños y perjuicios son aún preliminares, pero significativos. Por el momento no se reportan pérdidas de vidas humanas, aunque extraoficialmente -y por vía de una periodista que luego retiró la información- se mencionan al menos dos muertos en Pilón.
La emisora CMKX Radio Bayamo reportó tres muertes en la provincia granmense coincidiendo con el suceso, pero no directamente asociadas con los sismos. También ocurrió un nacimiento en medio de los temblores, en el Hospital “Mariano Pérez Balí”, en el municipio Bartolomé Masó.
Los reportes de la prensa provincial y sus redes sociales localizan los principales daños en las poblaciones de Pilón, Niquero, Media Luna, Campechuela y Bartolomé Masó, aunque también ocurrieron destrozos en Bayamo y Manzanillo, las dos ciudades más importantes de la provincia granmense.
Los destrozos detectados se produjeron por deslizamientos de tierra, derrumbes en escaleras y viviendas, grietas de diversas magnitudes en edificaciones, fisuras en obras viales y caída de postes del sistema eléctrico, de acuerdo con un reporte del diario provincial La Demajagua.
En Pilón, que fue el epicentro de ambos sismos, se contabilizaron inicialmente tres derrumbes totales y más de 200 parciales, así como afectaciones en el hospital local “Félix Lugones Ramírez”. Dos personas de Pilón y dos en Media Luna aparecen como lesionados, entre ellos dos menores.
El periódico también indicó que hubo y perjuicios a columnas de hormigón armado en la Secundaria Básica XXX Aniversario de la Batalla de Guisa, en Bayamo.
Las imágenes difundidas muestran derrumbes parciales, agrietamientos de paredes y escaleras, techos dañados y fragmentos de tejas, mampostería dispersos en interiores y calles.
Las autoridades lograron trasladar a lugares seguros a las personas más vulnerables, enfermos y hospitalizados.
En el municipio Niquero se produjeron afectaciones en la Logia y en el histórico faro de Cabo Cruz, que se observa con grietas en su estructura. El faro est;a localiozado en el extremo meridional del cabo, con una altura de 105 pies, y fue construido en 1871, durante la etapa colonial.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó en horas de la noche de daños a la infraestructura, con afectaciones a 14,360 clientes en los municipios Media Luna, Yara, Campechuela, Pilón, Buey Arriba y Bartolomé Masó, así como en el polo turístico de Marea del Portillo.
“Se reportan líneas secundarias reventadas, transformadores disparados, postes en el suelo de las líneas de 33 KV y transformadores en el suelo”, señaló el reporte de la UNE.
Enrique Diego Arango, director del Servicio Sismológico del CENAIS, explicó que el sismo de magnitud 6.0 fue premonitor del sismo principal de 6.7, y recordó que el más fuerte registrado en la región ocurrió el 25 de mayo de 1992, con 6.9.
“Todos estos sismos han ocurrido en la falla Oriente de Cuba, la cual constituye la principal zona sismogeneradora del archipiélago cubano, por tanto es normal que se registre en esta falla esta actividad sísmica”, acotó el especialista.