¿Afectará a inmigrantes cubanos el acuerdo del Congreso para seguridad fronteriza de EE.UU?

El mensaje es muy claro para los inmigrantes ilegales, incluyendo a los cubanos que buscan ingresar de manera irregular por la franja mexicana: se avecina un período difícil y deben estar preparados para no recibir una sorpresa desagradable.

¿Afectará a inmigrantes cubanos el acuerdo del Congreso para seguridad fronteriza de EE.UU?
Procesamiento de inmigrantes indocumentados en la frontera. Foto: X-CBP.

La administración de Joe Biden se apresta a negociar un acuerdo con la bancada republicana del Congreso que permitiría la aprobación de un paquete de ayuda para Ucrania, Israel y Taiwán a cambio de medidas para reforzar la frontera sur y detener el flujo migratorio desde México.

Para los inmigrantes cubanos es hora también de poner especial atención en sus decisiones para no llevarse una sorpresa amarga.

El Senado postergó el comienzo del receso festivo y permaneció en sesión esta semana para que sus miembros puedan continuar negociando las medidas de seguridad fronteriza. Los republicanos han condicionado el paquete de ayuda estratégica a medidas drásticas de control en la frontera, y Biden está determinado a ceder, a pesar de las voces críticas dentro del propio Partido Demócrata y de grupos proinmigrantes en el país.

Pero el acuerdo para dificultar las entradas irregulares a Estados Unidos es un hecho y podría conducir en las próximas semanas a disposiciones administrativas estrictas y a un proyecto de ley específicamente limitado a endurecer la vigilancia en la frontera. Una propuesta legislativa integral sobre inmigración parece improbable en estos momentos por las posiciones en las antípodas de republicanos y demócratas en este asunto.

El mensaje es muy claro para los inmigrantes ilegales, incluyendo a los cubanos que buscan ingresar de manera irregular por la franja mexicana: se avecina un período difícil y tanto los que están en camino como los que aguardan con casos pendientes en territorio estadounidense deben estar preparados para medidas drásticas.

“Definitivamente, vienen tiempos difíciles para los inmigrantes ilegales y las entradas por la frontera”, dijo a CaféFuerte Willy Allen, abogado de inmigración de Miami. “La negociación de la ayuda está amarrada a los programas de inmigración y el 2024 va a ser un año muy duro, con medidas de emergencia y probablemente muchas batallas en las cortes federales”.

Allen pronosticó que se producirán “deportaciones de manera industrial” de las personas que traten de ingresar por la frontera a Estados Unidos sin una cita con la aplicación CBP One, el programa de asilo establecido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

“Cualquier persona que vaya a tratar de entrar por frontera va a tener una sorpresa muy desagradable”, advirtió el abogado.

Las tensiones políticas sobre la crisis migratoria se han exacerbado en las últimas horas con la controversial decisión del gobierno de Texas, que aprobó leyes para detener inmigrantes que entren ilegalmente a su territorio con recursos estatales, conceder potestad a los jueces para deportarlos a México y penalizar duramente a los contrabandistas. Las medidas entrarán en vigor en marzo, pero desde ya se vislumbran demandas en tribunales federales.

Para tornar más agreste el panorama, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, en Luisiana, rechazó este martes la autorización otorgada a la administración Biden para cortar las alambradas en la frontera de Texas, un fallo que resulta un espaldarazo antiinmigratorio al gobernador Greg Abbott.

El debate sobre la seguridad fronteriza en el Congreso gira sobre la capacidad de Estados Unidos para aceptar más inmigración, luego de que durante los tres años de administración Biden solo por la frontera sur han llegado al país 5.9 millones de personas de manera irregular.

La propuesta del Congreso busca dificultar la entrada ilegal a Estados Unidos y cambiar la percepción en los países de la región de que se puede entrar por México con cierta protección desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, aunque la frontera nunca ha estado abierta.

Pero la realidad que gravita para las expediciones de inmigrantes, incluidos los cubanos que llegan por la llamada ruta centroamericana, es la convicción de que, al poner un pie en suelo estadounidense, se puede regularmente solicitar asilo y extender una permanencia en el país de meses o hasta de años mientras se procesa su petición y el caso llega a los tribunales.

Muchos califican porque pueden demostrar un miedo creíble a la represión y la persecución en sus países de origen, pero la mayoría son inmigrantes por motivos económicos que no reúnen los requisitos para la protección del asilo. Sin embargo, logran entrar y ese es el primer paso para luego buscar otro golpe de suerte.

Las autoridades de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) se encargaron de reiterarlo esta semana en varios mensajes en redes sociales: “Bajo las leyes de inmigración de Estados Unidos, la mayoría de las personas que llegan a nuestras fronteras no son elegibles para permanecer en el país. Las leyes de asilo no otorgan protección por razones económicas o violencia general solamente”.

Justamente, lo que pretende la movida de urgencia en el Congreso es cambiar ese sistema.

El plan estaría enfocado en las siguientes decisiones, que pudieran emitirse por orden administrativa o leyes temporales:

  • Cierre temporal de la frontera para peticiones de asilo en respuesta al aumento del flujo migratorio por puntos de la franja mexicana.
  • Deportación expedida a inmigrantes que se presenten en la frontera sin cita de CBP One.
  • Otorgar potestad a los funcionarios del DHS para detener y deportar a inmigrantes que no tengan un caso sustentado en una entrevista de miedo creíble.
  • Aumentar el nivel de evidencia exigido en las entrevistas de miedo creíble, lo que hará menos probable la admisión en fronteras.
  • Eliminar la habilitación del asilo prolongado. Las personas con fechas pendientes en cortes o no, se presentarían a entrevistas con oficiales de inmigración para determinar de manera rápida si su caso es válido para el asilo.
  • Preparación especial de oficiales de asilo para conducir las entrevistas con los casos acumulados. De no pasar los requisitos de asilo, proceder a la deportación inmediata.
  • Exigencia a los inmigrantes de haber solicitado asilo previamente en algún país por donde transitó, como México.

Aunque las disposiciones aplicarían para todos los inmigrantes, el abogado Allen consideró que en el caso de los cubanos la ventaja ante la opción de ser descartados para asilo es que su deportación es un proceso más difícil que la de personas de otras nacionalidades, como los venezolanos.

“Creo que si estas medidas se ponen en marcha, las entrevistas y revisión de casos de asilo no van a comenzar por los cubanos por el simple hecho de que su deportación es más complicada que la de otros inmigrantes”, consideró el abogado.

Mientras los vuelos de deportación de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE/ERO) se han incrementado sustancialmente hacia países latinoamericanos, incluso con hasta dos vuelos semanales rumbo a Venezuela, a Cuba solo se cumple uno al mes, casi todos con menos de 50 personas.

Desde que se reiniciaron los vuelos de deportación del ICE a Cuba, solo se han realizado ocho operaciones, a razón de un viaje mensual. La administración Biden pretendía realizar al menos dos mensuales.

Allen no descartó que el clima de restricciones migratorias en marcha pudiera afectar la decisión pendiente en un tribunal federal de Texas sobre la permanencia del parole humanitario para nacionales de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela. El fallo del juez Drew B. Tipton debe producirse a más tardar en enero, cuando se cumple el primer año de establecimiento del programa.

“Pudiera ser que el gobierno no apelara la decisión en caso de que anule el parole humanitario, aunque presiento que habrá una apelación de cualquiera de las dos partes”, pronosticó el abogado.

En relación con los inmigrantes cubanos en particular, Allen sugirió las siguientes recomendaciones:

1- No entren de manera ilegal, porque es mayor el riesgo de ser devueltos a México de manera expedita.

2- Pero si vas a entrar, con una cita de CBP One o sin ella, debes estar bien preparado. Me preocupa que mucha gente que llega desconoce completamente cómo funciona el proceso.

3- La entrevista de miedo creíble tienes que fundamentarla de manera consistente. No basta con decir que tenías opiniones contrarias al gobierno o que escapas porque había una situación económica terrible en el país. Tienes que demostrar que te manifestaste contra el gobierno y fuiste reprimido o amenazado por ello; o que eras perseguido por tus creencias o activismo político.

4- Las personas que tienen I-220A no tienen razones para preocuparse de ser deportados. Preocúpense, eso sí, por preparar bien su caso de asilo, asistir a las citas de inmigración programadas y no cometer delitos. Con solo tener un DUI (conducir bajo influencia de alcohol) es un grave problema que puede anular su solicitud.

5- Deben estar muy preocupados los cubanos con I-220B, sobre todo aquellos que tienen cita de supervisión este mes o el próximo, porque pueden ser retenidos por ICE. Asesórense bien con su abogado.

6- No confíe su representación a notarios ni paralegales. Solo un abogado puede litigar su caso ante un juez de inmigración y ejercer su debida representación legal.

7- En cualquier situación o proceso migratorio que se encuentre, evite mentir o emitir una declaración que no sea consistente. La evidencia de que mintió a las autoridades lo puede invalidar de por vida para recibir un estatus en Estados Unidos.

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