Economía cubana: 7 verdades para atajar los desatinos de la dolarización

Lo que realmente significa la dolarización parcial de la economía cubana es la dolarización de una parte importante del consumo de bienes y servicios, pero no de los ingresos de la población.

Economía cubana: 7 verdades para atajar los desatinos de la dolarización
Nuevo mercado en dólares de 3ra y 70, en el municipio habanero Playa. Foto: Facebook/CF.

Por Mauricio de Miranda Parrondo*

Acabo de ver la Mesa Redonda que se transmitió en la tarde de este miércoles por la Televisión Cubana, con la participación de Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía y Planificación, y dedicada al proceso de la llamada “dolarización parcial” y a las proyecciones gubernamentales para corregir distorsiones e “reimpulsar” la economía nacional. Me gustaría realizar algunos comentarios puntuales.

1. El gobierno cubano insiste en priorizar el mantenimiento del modelo centralizado de la economía y, por tanto, de asignación de recursos, cuya ineficacia está históricamente demostrada.

2. Es claro que se equivocan de plano al definir la captación de divisas como el objetivo de la economía nacional. No, ese es el objetivo de ellos, pero no de la economía nacional. El objetivo de la economía nacional de una país -sobre todo si se dice “socialista”, que no lo es la cubana, ni ninguna en el mundo- debería ser el incremento del bienestar de la sociedad. Pero en cualquier caso para mejorar el bienestar de toda sociedad es imprescindible incrementar la producción de bienes y servicios.

3. Está demostrado que un mercado regulado por el Estado -no controlado y asfixiado por este- cumple mucho mejor que los burócratas la función de asignar los recursos (entiéndase factores productivos) en una economía. Pero en la economía cubana la burocracia se niega a ceder este poder -y todos los demás- aunque también está demostrado que fallan una y otra vez. Pero lo hacen porque no le rinden cuentas a la sociedad que dicen representar.

4. La dolarización parcial es un nuevo error y no podrá conducir a la desdolarización (ni más faltaba) precisamente porque si el objetivo es captar divisas y no se hace nada para que la economía las genere como resultado del desarrollo de su sistema productivo, seguirán buscando las rentas en la esfera de la circulación, como han hecho hasta ahora, dependiendo de las transferencias desde el exterior, lo cual, dicho de paso, nos ha convertido en un país mucho más dependiente del exterior.

5. Si en Cuba existiera un mercado de divisas formal con una tasa de cambio única y determinada por el mercado y al mismo tiempo todas las transacciones dentro del país se realizaran en pesos cubanos, cualquier turista para sus transacciones en el país cambiaría sus divisas en los bancos o casas de cambio donde se ofrecería un tipo de cambio transparente y establecido por el mercado, no por la decisión de un burócrata, y la operación sería segura para ellos; los exportadores ingresarían sus divisas a los bancos y no necesitarían cuentas en dichas divisas porque recibirían los pesos cubanos que valen sus exportaciones y con ellos podrían pagar sus obligaciones internas y con esos pesos cubanos podrían vivir tanto ellos como todas las demás personas no solo que vivan en el país sino también los visitantes; los importadores podrían adquirir con sus pesos cubanos las divisas que necesitan para importar y también lo harían en esos mercados en los que podrían competir bancos y casas de cambio estatales y privadas. Esto solo como ejemplos sencillos.

Economía cubana. Ilustración: X-Steve Hanke.

6. Lo que realmente significa la dolarización parcial de la economía cubana es la dolarización de una parte importante del consumo de bienes y servicios pero no de los ingresos de la población. Esto genera una demanda adicional de dólares para operar en el mercado doméstico, que constituye un factor adicional para que el peso cubano se devalúe. Y esto resulta más grave cuando el único mercado de divisas es informal, porque aumentan los factores de riesgo que debilitan aún más la moneda nacional. En lugar de una dolarización parcial es preferible una dolarización o eurización total de la economía, pero eso en las condiciones actuales es prácticamente imposible. Por tanto, lo adecuado es que solo el peso cubano opere como ÚNICA MONEDA en las transacciones realizadas en el territorio nacional.

7. Si la dolarización parcial está montada para asegurar la “captación de divisas” para ser “gestionada, controlada y asignada” por el Estado, como se dijo en la Mesa Redonda, es claro que todo va por mal camino, porque eso solo apunta a que sobreviva un modelo de economía que no solo no asegura el crecimiento y el desarrollo sino perpetúa el subdesarrollo y la pobreza, a costa de que la burocracia conserve su capacidad de “gestionar, controlar y asignar”, o dicho de otra forma conservar su poder.

*Economista. Doctor en Economía Internacional y Desarrollo, y Profesor Titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia. Codirector de CubaXCuba-Laboratorio de Pensamiento Cívico. 

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