Escenas miamenses: Matrimonios cubanos implicados en robo de tarjetas de crédito

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David González (izq.) y Tony Pedraza Ruiz, dos de los implicado en la acusación por falsificación de tarjetas de crédito.


Por Daniel Benítez
Una banda de cuatro cubanos, acusados de más de 50 cargos por intento de fraude con tarjetas de crédito falsas, permanece aún tras las rejas en la cárcel principal del Condado Miami Dade.
Las autoridades desmantelaron esta red casi de manera fortuita, pues llegaron a la residencia ubicada en el 9123 del suroeste y la 37 calle en Miami, tras recibir una pista de que en esa vivienda existía un cultivo de marihuana. Los oficiales no encontraron el sembrado, pero si aparentemente otros delitos que se cometían en el interior.
Según el reporte de arresto, al tocar la puerta principal uno de los oficiales al  observó al sospechoso Tony Pedraza Ruiz, de 42 años, corriendo hacia la parte trasera y lanzando dos sobres plásticos sobre la cerca hacia otra vivienda contigua por el lado Este, acción que repitió hacia el lado Norte mientras seguía las órdenes de su esposa Zulia Seijas, de 31 años.
Marihuana procesada
Los detectives recuperaron todo el material y descubrieron que en el interior de uno ellos había unos 81 gramos de marihuana procesada y en otro un codificador de tarjetas de crédito, mientras en los otros dos paquetes había numerosas tarjetas de regalo (gift cards).
El vocero de la Policía de Miami Dade, Daniel Ferrín, explicó que con esta causa probable y ya con una orden de registro los investigadores entraron en la propiedad, donde encontraron más de 20 mil dólares en dinero en efectivo en el cuarto principal y 50 tarjetas de crédito falsas en blanco en el área de la cocina.
La pesquisa reveló, según la orden de arresto, que la acusada formaba parte de una red que se dedicaba a obtener o comprar mercancías con las tarjetas falsas para aparentemente venderlas luego en el mercado negro o devolverlas en las tiendas. La información se obtuvo a través del teléfono de la sospechosa a quien también le impusieron cargos por posesión de marihuana e intento de ocultar evidencia.
Por lo recuperado en esta casa y por varias pistas esa misma tarde la policía llegó al matrimonio de David González, 43, y Digna De la Guardia, 45, ciudadanos norteamericanos de origen cubano, quienes llevan más de 15 años en el país, vecinos puerta con puerta de la primera pareja.
Falsificaciones a granel
El  28 de marzo, uno de los oficiales tuvo tan solo que caminar unos pasos para tocar la puerta de la residencia marcada con el 9115 del suroeste y la 38 calle, en el mismo barrio. Eran poco más de las siete de la noche cuando contactó a los residentes y obtuvo una autorización verbal y escrita para efectuar un registro.
La revisión reveló la existencia de 53 tarjetas de crédito falsas, una licencia de conducción del Estado de la Florida ilegal con la foto de González, un software para descargar los números de las tarjetas de crédito robadas y una computadora de mesa con un aditamento externo instalado, conocido como brazo. Con este método fraudulento, los malhechores colocan las series hurtadas en nuevas tarjetas en blanco y así producen las falsas bajo otra identidad, de manera tal que cuando se utilizan la cara externa lleva otro nombre y no la del dueño original.
Este descubrimiento más otros hallazgos hechos en el teléfono de González permitieron a las autoridades sospechar que él se hallaba envuelto en la producción y tráfico de tarjetas falsas. En la vivienda se encontraron muchas bajo el nombre de David González y Digna de la Guardia. Ninguno de los dos pudo ofrecer una explicación coherente sobre este hecho.
El matrimonio enfrenta 54 cargos por intento de fraude con tarjetas de crédito y uno de conspiración para cometer fraude.  Sobre González pesan otros como fraude organizado, posesión de equipos para hacer tarjetas, uso ilegal de escáners, licencia de conducción falsa y uso indebido de equipos de comunicación, entre otros.
Un quinto sospechoso
Durante esta redada casi de manera casual la policía detuvo a una quinta persona, Alexis Delgado, de 42 años y residente en Hialeah, quien arribó a la escena mientras se efectuaba el operativo para visitar a Pedraza Ruiz. Las autoridades le pidieron su consentimiento para hacer un registro en su billetera y su auto, y encontraron cuatro tarjetas de créditos falsas que el acusado alegó haberle comprado a una persona desconocida en una tienda.
Delgado fue arrestado y, tras pagar la fianza, salió de la cárcel.
Los casos de robos de identidad de tarjetas de crédito, estafas a seguros de propiedad, fraudes a programas médicos y falsificación de documentos oficiales han experimentado una espiral a cargo de cubanos pertenecientes a las más recientes olas migratorias.
En abril del pasado año,  en el condado de Palm Beach, cuatro cubanos fueron encausados y enfrentan un juicio por formar parte de una red de robo de identidad y tarjetas de crédito en el sur de la Florida.
El pasado agosto, dos ciudadanos cubanos residentes en Nueva Jersey y Florida fueron acusados de perpetrar cuantiosos robos en seis estados de la nación. Ambos sustrajeron miles de dólares en mercancías de cinco tiendas de marcas conocidas y costosas, como Movado, Fossil y Michael Kors, a lo largo de la costa este de Estados Unidos, El caso también estaba vinculado a falsificación de tarjetas de crédito.
Los cubanos hallados culpables por delitos graves -residentes legales en Estados Unidos- son posteriormente considerados deportables. La orden de deportación no se ejecuta regularmente debido a que no existe hasta el momento un acuerdo de extradición vigente entre ambos países, pero el tema de la persecución de delitos está actualmente sobre la mesa de netgociaciones entre La Habana y Washington tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
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