Santeros cubanos sacarán versión única de Letra del Año a partir de 2016
Por Fabián Flores
LA HABANA.- Las dos principales vertientes de la santería cubana que seleccionaron la Letra del Año sin coincidir en su veredicto decidieron finalmente unirse y sacar una versión única del popular oráculo de Ifá.
En tiempos de concertaciones políticas y alianzas ecuménicas, los dos grupos acordaron que a partir del próximo 31 de diciembre solo se leerá una Letra del Año en Cuba, respaldada por la unidad de los principales santeros de la isla.
Lázaro Cuesta, babalawo fundador y organizador de la Comisión de la Letra del Año, y José Manuel Pérez, presidente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, ofrecieron una rueda e prensa para anunciar el acuerdo para la letra única y saludar este paso como una consolidación de la comunidad nucleada en torno a los cultos religiosos afrocubanos.
El histórico acuerdo se produjo luego de varios contactos y una reunión final, celebrada el pasado 20 de junio.
Vientos de cambio
Durante años, ambas tendencias pugnaron por la supremacía de su oráculo, dado a conocer de modo simultáneo en La Habana. Ahora además de la que se saca en Cuba, queda la que emiten babalawos exiliados desde Miami, pero tal vez los nuevos vientos que soplan entre Washington y La Habana terminen por acercar a los sacerdotes de Ifá en sus dictados y recomendaciones para el año a ambos lados del Estrecho de la Florida.
La existencia de dos Letras del Año dentro de la isla era también el signo de la división dentro de la santería cubana, con cierto recelo hacia la Asociación Cultural Yoruba por sus reverencias al oficialismo y el respaldo gubernamental recibido por Antonio Castañeda Márquez, el babalawo que llegó a mayor rango dentro de las instituciones estatales.
Castañeda, que falleció el pasado año, estaba consagrado como babalawo en el rito de Ifá desde 1965. Del ostracismo y silencio de sus prácticas saltó al reconocimiento oficial y se convirtió en el presidente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, con beneplácito gubernamental en 1991. En el 2008 fue electo como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Protegiendo a Fidel Castro
El flamante diputado no tuvo entonces reparos en asegurar que Olodumare, el ser supremo de la religión yoruba, protegía a Fidel Castro y lo quería en el poder a pesar de su enfermedad.
Pero sin Castañeda y en medio de la ola de proliferación de los cultos afrocubanos a lo largo de la isla, la decisión por una letra única toma mayor sentido.
Tanto Cuesta como Pérez coinciden en que el pacto busca evitar las confusiones y falta de confianza que generaba entre los creyentes la dualidad de una Letra del Año.
El acuerdo no significa que se desconocerá la existencia de pensamientos y posturas diferentes dentro de la coimunidad religiosa, con la convicción de que “se puede caminar por aceras distintas siempre mirando hacia un mismo lugar”, según aseveró Cuesta.
Así que el 2016 se estrenará con un renovado dictado de Letra del Año en momentos en que todo parece tentado a cambiar en la sociedad cubana, incluyendo los designios políticos tras el anunciado retiro del gobiernante Raúl Castro en el 2018.