Richardson viajó invitado por el gobierno cubano para negociar caso de Gross
Por Redacción CaféFuerte
El ex gobernador Bill Richardson, un reconocido negociador de Washington en la arena internacional, fue invitado por el gobierno de Raúl Castro para buscar una salida negociada al caso del contratista estadounidense Alan P. Gross.
Según dijeron el miércoles fuentes cercanas al veterano político demócrata, las autoridades cubanas extendieron una invitación a Richardson después de una petición suya para reactivar las conversaciones respecto a Gross y descongelar la posibilidad de un mayor acercamiento entre ambos países.
“El gobernador Richardson está comprometido con lograr mejores relaciones entre Cuba y Estados Unidos, y el caso de Alan Gross es un obstáculo para desbloquear el estancamiento existente”, dijo a CaféFuerte una fuente del Partido Demócrata cercana a Richardson. “El ha insistido en viajar a La Habana para tratar de avanzar en una solución”.
La fuente añadió que “Richardson está muy esperanzado con este viaje” y que cabría esperar “buenas noticias” tras su mediación.
Richardson viajó sorpresivamente este miércoles a La Habana y se instaló en el céntrico Hotel Nacional. En agosto del año pasado realizó una visita de cinco días a Cuba como parte de una delegación de hombres de negocios de Nuevo México, pero también entonces en el foco de su misión estaba la liberación de Gross.
Como sucedió en aquella oportunidad, Richardson estuvo previamente en contacto con funcionarios del Departamento de Estado para recibir información e intercambiar impresiones sobre el caso de Gross, condenado finalmente el pasado marzo a 15 años de cárcel.
“Estamos al tanto del viaje del gobernador Richardson a Cuba y hemos tenido contacto con él”, dijo Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado. “Aunque el gobernador Richardson viaja en condición de un ciudadano privado, respaldamos sus esfuerzos para obtener la liberación de Alan Gross”.
Esperando a Gross
Aunque el Departamento de Estado declinó entrar en detalles sobre las conversaciones previas con el ex gobernador, el abogado de la familia Gross aludió en un comunicado a que Richardson fue invitado por el gobierno cubano.
“Estamos complacidos de que el gobierno cubano invitó el gobernador Richardson a La Habana”, expresó en un mensaje el abogado Peter J. Kahn. “Damos la bienvenida a cualquier forma de diálogo que en última instancia resultará en la liberación de Alan. Estamos agradecidos con el Gobernador Richardson por sus constantes esfuerzos”.
Kahn se mostró esperanzado en que Richardson y las autoridades cubanas sean capaces de encontrar un común acuerdo que permita la reunificación de Gross con su familia antes de las próximas celebraciones sagradas de los judíos (Rosh Hashaná), que comienzan el 29 de septiembre.
A fines del pasado mes, el influyente Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía (JCRC) lanzó una campaña nacional en internet para pedirle al gobierno cubano que libere Gross antes de las sagradas celebraciones de septiembre. La misiva con la petición está dirigida al gobernante Raúl Castro, al canciller Bruno Rodríguez Parrilla y al jefe de la misión diplomática de La Habana en Washington, Jorge Bolaños.
La campaña de la comunidad judía estuvo precedida por declaraciones del congresista demócrata Sam Farr tras un reciente viaje a La Habana. Farr dijo que esperaba lograr el retorno de Gross por motivos humanitarios.
Una solución humanitaria
El viaje de Richardson se produce luego de que el Tribunal Supremo de Cuba rechazara la apelación de La inicitativa se produce luego de que el Tribunal Supremo de Cuba desestimara la apelación del contratista, acusado de atentar contra la seguridad nacional. El fallo de la máxima instancia judicial cubana se produjo pocos días después de que el Congreso estadounidense liberara $20 millones de dólares para los programas de ayuda a los disidentes en la isla.
Tras el rechazo de la apelación, la posibilidad de excarcelación de Gross ha quedado reducida a un eventual indulto por razones humanitarias, lo que está en manos del presidente del Consejo de Estado, Raúl Castro.
La pasada semana, Kahn dio a conocer alegatos de Gross ante el Tribunal Supreno, en los cuales se define como “un tonto confiado” que fue manipulado por Washington con fines políticos.
Gross, de 62 años, fue arrestado en La Habana el 3 de diciembre del 2009 y desde entonces ha vivido una odisea personal y familiar como consecuencia del agravamiento de su salud, pérdida de peso, enfermedades de su hija y madre, y dificultades financieras.
Desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, Richardson se convirtió en uno de los más fervientes partidarios de la apertura hacia Cuba, y se ofreció como mediador entre el gobierno de Castro y los cubanoamericanos. En el 2009 visitó la isla, cenó con el presidente del parlamento, Ricardo Alarcón, y recibió una carta del ex gobernante Fidel Castro.
En 1996, sus gestiones directas ante Fidel Castro derivaron en la liberación de tres presos políticos cubanos.
Richardson fue candidato presidencial en las elecciones del 2008, y recibió la nominación de Obama para el puesto de secretario de Comercio, pero se vio forzado a retirar su candidatura en medio de una investigación sobre el financiamiento de su campaña.
Vea video de Richardson en Cuba: