Condenan a 15 años al contratista Alan P. Gross

Condenan a 15 años al contratista Alan P. Gross En un veredicto que tensa las ya intrincadas relaciones entre La Habana y Washington, el contratista estadounidense Alan P. Gross fue condenado  a 15 años de prisión bajo acusaciones de participar en un plan subversivo para desestabilizar al gobierno cubano.

Una nota oficial leída al mediodía del sábado en el noticiero de la Televisión Cubana, afirmó que las pruebas presentadas contra Gross “demostraron la participación directa del contratista norteamericano en un proyecto subversivo del gobierno de Estados Unidos para tratar de destruir la Revolución, mediante el empleo de sistemas de infocomunicaciones fuera del control de las autoridades para promover planes desestabilizadores contra diversos sectores sociales”.

Estados Unidos deploró de inmediato el fallo contra Gross.

“Alan Gross es un trabajador por el desarrollo internacional que ha dedicado su vida a ayudar a personas en más de 50 países”, dijo un portavoz del Departamento de Estado. “Él estaba en Cuba para ayudar a conectar al pueblo cubano con el resto del mundo”.

El Departamento de Estado recordó que Gross ha estado encarcelado injustamente por demasiado tiempo.

“Estamos profundamente preocupados por su bienestar y el de su familia. Llamamos al gobierno de Cuba a liberarlo inmediata e incondicionalmente, para permitirle regresar a su familia y poner fin a la larga odisea que comenzó hace más de un año”, agregó el portavoz en un mensaje escrito.

La familia de Gross dijo sentirse muy afectada por la sentencia y declaró que no detendrá las gestiones para lograr la excarcelación del contratista por razones humanitarias.

Un enorme precio personal

“La familia Gross está devastada por el veredicto y la dura sentencia anunciada hoy por las autoridades cubanas”, dijo el abogado Peter J. Kahn en una declaración escrita. “Tras haber cumplido una sentencia a 15 meses en una prisión cubana, Alan y su familia han pagado un enorme precio personal en el viejo conflicto entre Cuba y Estados Unidos”.

Condenan a 15 años al contratista Alan P. Gross Kahn prometió “seguir trabajando con la abogada cubana de Gross para explorar todas las opciones disponibles, incluida la posibilidad de una apelación” y reclamó la liberación inmediata de su cliente por cuestiones humanitarias.

La abogada defensora de Gross es Armanda Nuris Piñero Sierra, directora del Bufete de Servicios Especializados, organismo adscrito a la Organización Nacional de Bufetes Colectivos (ONBC). Piñero Sierra es también la representante de las familias de los cinco agentes de la Red Avispa que cumplen largas condenas en cárceles de Estados Unidos.

El comunicado oficial indicó que Gross podrá interponer en su momento recurso de casación (apelación) ante la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo. Según la ley, la apelación deberá realizarse en los próximos 10 días.

Gross, de 61 años, fue presentado a juicio durante viernes y sábado de la semana pasada y desde entonces se esperaba el veredicto, emitido finalmente el viernes por el Tribunal Supremo Popular de La Habana.

Judy Gross, esposa del contratista, y el abogado Kahn, del prestigioso bufete Williams & Connolly, estuvieron presentes en el juicio la pasada semana. Al terminar el proceso, se vieron saliendo del tribunal en el mismo auto que Piñero Sierra.

Ocho viajes a Cuba

El contratista estadounidense viajó en ocho ocasiones a Cuba con equipos de telecomunicaciones a nombre de Development Associates International (DAI), una firma que presta servicios a la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID). Su misión era implementar programas de telecomunicaciones que promovieran la sociedad civil en la isla.

“Durante la vista del juicio oral el acusado reconoció haber sido utilizado y manipulado por la USAID”, indicó la comunicación sobre la sentencia.

La fiscalía solicitó inicialmente 20 años de cárcel para Gross bajo acusaciones de “actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado”, según contempla el Código Penal vigente.

“Esta  sentencia estaba firmada desde hace días y fue decidida desde las más altas esferas del poder”, dijo desde La Habana el activista Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. “Con el caso de Gross, el régimen cubano intenta dar un escarmiento ante la amenaza inminente de las nuevas tecnologías y la comunicación sin restricciones policiales”.

Gross fue arrestado el 3 de diciembre del 2009 cuando se disponía a viajar de regreso a Estados Unidos. Luego de 14 meses sin formulársele cargos, Cuba anunció su encausamiento el pasado 4 de febrero.

El contratista ha perdido 90 libras en poco más de un año, afectado de problemas de hipertensión, artritis, gota y una úlcera generada por el estrés. En su ausencia, Judy Gross tuvo que vender la casa familiar por falta de recursos financieros y mudarse para un apartamento más pequeño.

A su hija Shira se le diagnosticó un cáncer de seno al cumplir 26 años y está bajo tratamiento de quimoterapia. La madre del contratista, de 88 años, enfermó semanas atrás con un cáncer pulmonar.

Para ver la nota oficial sobre la condena de Gross, pincha aquí.

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