Informe oficial: disidente cubano murió por pancreatitis aguda
El gobierno cubano aseveró que la muerte del disidente Juan Wilfredo Soto García se debió a una pancreatitis aguda y calificó de inescrupulosas mentiras las versiones que atribuyen su muerte a una golpiza policial en un parque de la ciudad de Santa Clara.
Según un comunicado oficial leído la noche del lunes en el Noticiero de la Televisión Cubana y publicado hoy en el diario Granma, las pruebas patológicas practicadas al fallecido arrojaron “una muerte de tipo natural”.
La causa preliminar de la muerte fue “shock multifactorial por fallo multiorgánico, debido a una pancreatitis”, sin que se observaran signos de violencia internos o externos, agregó el reporte, titulado “Nota Informativa del Gobierno Revolucionario”.
El texto llama “occiso” a Soto García, lo que entabla cierta contradicción con el relato de las autoridades cubanas. Se define como occiso a una persona que murió violentamente.
La versión gubernamental amplía y confirma las afirmaciones que en las ‘ultimas horas transmitieron páginas digititales y perfiles oficialistas de Twitter en relación con el incidente.
Cuba considera que está en marcha una nueva campaña difamatoria que desvirtúa la verdad de lo sucedido en torno a Soto García para socavar “el prestigio internacional de la revolución y su fortaleza moral”.
Soto García, de 46 años, falleció en la madrugada del domingo. Las denuncias de testigos presenciales de los hechos y de personas cercanas al caso indican que el opositor fue golpeado en el tórax y el abdomen por fuerzas policiales en el Parque Vidal de Santa Clara, el pasado 5 de mayo.
Versiones contrapuestas
Las autoridades cubanas señalan que Soto García ingresó en el Hospital Provincial “Arnaldo Milián Castro” de Santa Clara al presentar dolor abdominal intenso, provocado por una pancreatitis aguda. Posteriormente se le diagnosticó una descompensación de otras enfermedades como miocardiopatía dilatada, hiperlipidemia (exceso de grasa en sangre), diabetes y hepatitis crónica producto de hígado graso.
Sin embargo, el pastor bautista Mario Félix Llenart, quien conversó con Soto García el jueves en la mañana, tras una primera visita al hospital, asegura que los golpes recibidos acabaron con su vida.
“Lo vi venir en un bicitaxi, traía el dolor y la muerte reflejados en el rostro”, relató Lleonart en conversación telefónica desde Santa Clara. “Puedo asegurar que de no recibir los golpes en su cuerpo, el hermano Soto estuviera hoy sentado en el parque sin ningún problema”.
Lleonart transmitió entonces un mensaje en su cuenta e Twitter a las 11:55 a.m. informando de la golpiza de Soto, quien se vio obligado a retornar al hospital el viernes en la manana en estado de gravedad. En esta ocasión fue ingresado en una sala de terapia intensiva.
“Creo que las autoridades no tienen otra opción que mentir o culpar a los policías que cometieron este crimen”, comentó el pastor a CaféFuerte.
Acusaciones por hurto y lesiones graves
El relato oficial mencionó que a Soto García le constaban varios antecedentes delictivos por alteración del orden, hurtos y lesiones graves, por lo que cumplió sanción de privación de libertad durante dos años.
“En los últimos tiempos se vinculó a elementos contrarrevolucionarios, que lo usaron para sus actividades provocadoras”, indicó el comunicado, que menciona la detención de Soto García en el Parque Vidal, el pasado 5 de mayo, como resultado de una “alteración del orden”.
Agrega el documento que en esa ocasión se le detuvo y condujo a una unidad policial para ser liberado tres horas después “sin incidencia alguna”.
La muerte de Soto García ha causado verdadera conmoción entre sectores disidentes, vecinos de Santa Clara y exiliados cubanos en Miami.
Activistas de derechos humanos han pedido una investigación al gobierno y ha amenazado con realizar una huelga de hambre de carácter masivo en protesta por el incidente.
El certificado de defunción deberá ser entregado a la familia durante el curso de esta semana.
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