Estampida de jóvenes peloteros golpea serie nacional de Cuba
Si usted los vio jugar la pasada temporada en Cuba o leyó sus nombres en los equipos de la serie nacional 2010, váyase olvidando de ellos, porque ya no están en la isla. Se alistan para ganarse un contrato en Grandes Ligas.
Yoenis Céspedes, el espectacular toletero de Granma, es el gran ausente de la recién inaugurada 51 Serie Nacional, pero su caso resulta solo la punta del iceberg de las deserciones cubanas. Al menos otras cinco promesas que integraron las alineaciones de los conjuntos del torneo élite cubano se marcharon de la isla y buscan actualmente suerte en República Dominicana:
1- Jorge Carlos Soler, de 19 años, un codiciado jugador de cuadro de La Habana.
2- Omar Luis, de 19, un zurdo de Sancti Spíritus.
3- Armando Rivero, de 21, un supersónico cerrador de Industriales.
4- Henry Urrutia, de 24, un jardinero que quemó la liga el pasado año con Las Tunas.
5- Gerald Sánchez, de 26, un versátil jardinero de Holguín.
“Todos estaban en una lista negra del INDER [Instituto de Deportes] por intento de salida ilegal y no los iban a dejar jugar, así que lo mejor que hicieron fue volver a fugarse”, comentó un cronista deportivo desde La Habana.
El grupo está representado por el agente deportivo Bart Hernández, residente en el sur de la Florida, quien tiene en su aval los contratos conseguidos para peloteros cubanos como Yuinieski Maya ($8 millones con los Nacionales de Washington) y Leonys Martín ($15.5 millones con los Rangers de Texas).
Fugas incontables
Del quinteto de desertores recientes, todos tenían al menos un intento frustrado de salida. El caso más divulgado fue el de Soler, quien escapó en una lancha rápida de Cuba y fue devuelto a finales del pasado enero junto a otros cinco inmigrantes cubanos.
Tras su repatriación, Soler fue retirado del róster del equipo La Habana y apartado del béisbol, por lo que intentó otra salida finalmente exitosa.
Soler es un prospecto altamente codiciado por los scouts de Grandes Ligas desde su aparición como titular de la selección cubana en el Campeonato Mundial Juvenil de Ontario, Canadá, en el 2010. Se le valora como un pelotero veloz y con gran versatilidad, capaz de jugar en el cuadro y los jardines.
En el campeonato de Ontario, Omar Luis Rodríguez se convirtió en una figura heroica. Ganó por lechada a los anfitriones y luego un decisivo juego frente a Estados Unidos, lo que derivó en su inclusión en el staff de pitcheo de Sancti Spíritus para la pasada serie nacional.
Luis, natural de Zaza del Medio, mide seis pies y pesa 98 kilos, y se considera un pitcher de grandes recursos, con una recta que llega hasta las 95 millas. Se le ha comparado, por su aplomo y estilo de lanzar, con Norge Luis Vera, ex miembro de los equipos Cuba.Rivero, quien hizo historia con el campeón Industriales del 2009, es un relevista natural, con gran repertorio – especialmente la sinker- y una velocidad que alcanza las 98 millas.
En tanto Urrutia es un bateador de promedio. La pasada temporada promedió 397 con 121 hits y 12 jonrones. Puede jugar los jardines y primera base.
Otras figuras de reciente estampida de la isla en busca de oportunidades en las Mayores son el lanzador Yunier Colón, de 26 años, pilar en el avance de Guantánamo a los play off del 2009-2010, y el jardinero juvenil Yasiel Balaguer, de 18 años. Colón es representado por el agente Carlos Pérez, presidente de la firma Miami Sports, mientras que Balaguer tiene como agente al abogado puertorriqueño Jaime Torres.
También el zurdo Gerardo Concepción, de 18 años, Novato del Año y ganador de 10 juegos en la 50 Serie Nacional con los Industriales. Concepción abandonó la selección nacional en el Torneo de Roterdam, Holanda, el pasado junio.
Según un ex entrenador de equipos nacionales, las listas de los jugadores que son sorprendidos en salidas ilegales o son vistos como sospechosos de fugarse son la clave de que la pelota cubana no puede sostener un desangramiento de semejante magnitud si quiere retornar a los primeros planos competitivos a nivel internacional.
Controlando con cautela
“Creo que la tendencia es a que se valoren los casos con mucho detenimiento y ha pasado que jugadores de los que hubo versiones sobre sus fugas están participando en la Serie Nacional de este año”, indicó la fuente que pidió anonimato.
El informante mencionó los casos de Alexander Guerrero, que está jugando este año con Las Tunas, y del cienfueguero Pavel Quesada.
“Pero el golpe más duro ha sido el de Yoenis Céspedes”, agregó la fuente. “Veremos como le va este año a Granma sin él”.
Céspedes, de 26 años, es la corona de la discordia entre los equipos de Grandes Ligas para la temporada 2012. Los principales analistas beisboleros de Estados Unidos estiman que su valor en el mercado pudiera haber subido de $30 a $60 millones de dólares luego de las primeras demostraciones y el interés mostrado por al menos una decena de franquicias, incluyendo a los Yankees, Filis de Filadelfia, Medias Rojas de Boston y Marlins de Miami.
Esta información fue completada con reportes de fuentes independientes dentro de Cuba.
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