Cuba en Puerto Rico o la levedad de las palabras

“En el béisbol ganas o pierdes, no hay empates como en el fútbol o tablas como en el ajedrez. Por lo tanto, para vencer hay que superar al contrario, nada más (sic).”

Con esta críptica introducción y un titular igualmente vago (señores, en serio, ¿alguien puede creerse que un título para informar del resultado del juego Cuba-USA sea “La calidad está, resta explotar las potencialidades”?), el enviado especial del periódico oficial Granma había iniciado su despacho informativo al cabo de la victoria de Estados Unidos ante Cuba por 4-1, en partido del campeonato panamericano de béisbol recién finalizado en varias ciudades de Puerto Rico. Como si el rejuego de palabras disminuyera el calibre del triunfo de los yanquis.

Y aquí yo nombro a los peloteros del Tío Sam como me dé la gana, sin que un censor venga a cambiarme el término, aunque confieso que en mis 39 años como redactor de Juventud Rebelde me escapé en ocasiones de la guillotina de los políticos de la crónica deportiva.

Pero solo en ocasiones. A las puertas del II Clásico Mundial, cuando el equipo cubano iba a iniciar su ronda clasificatoria en el Foro Sol (México), rompí el silencio que embargaba a los periodistas de la isla durante una conferencia de prensa, preguntándole únicamente al mentor Higinio Vélez cuál sería su alineación abridora.

El hombre, visiblemente molesto, me interrogó con su respuesta: ¿me puedes dar tú la alineación  de los rivales? Si es así, yo te complazco”.

Pero lo peor vino después, cuando la funcionaria del Partido Comunista que dirigía al grupo de reporteros me llamó a solas: pareces un periodista extranjero en vez de cubano, me dijo con su rostro de circunstancias. Era obvio, yo debí esperar a que, desde La Habana, aprobaran quiénes iban a jugar.

EEUU fue el mejor

Granma tampoco dijo este jueves que Estados Unidos, con su marca de siete victorias y una derrota, fue el mejor equipo del torneo, aunque ancló en la tercera plaza en virtud de los caprichos del sistema de competencia.

Hombres de nivel Doble A y Triple A en las Ligas Menores, ninguno de los representantes estadounidenses militaba entre los 40 jugadores activos en los rosters principales de los 30 clubes de las Grandes Ligas.  Por añadidura, el modestísimo Royals de Kansas City fue el equipo más representado en la selección de USA, con seis beisbolistas de su organización,  así que esta escuadra que acudió a Puerto Rico dista mucho de representar a lo mejor de Estados Unidos.

Y qué decir de República Dominicana, campeón del torneo después de lanzarles un traspié a los gringos y de derrotar por segunda ocasión a Cuba. Aunque tiene a decenas y decenas de sus hombres enrolados en el Big Show,  ahora acogidos al descanso, el elenco de Quisqueya sonrió dos veces con sus triunfos ante  la escuadra que viajó desde La Habana.

Finalmente, no leí en el diario cubano ninguna referencia a la decisión del mentor Eduardo Martín, que dejó en la banca para el partido por el oro a la estrella del último lustro, Yulieski Gourriel.

Si Martín tomó semejante decisión sin consultar oportunamente con el gobierno del verde caimán,  habrá un nuevo director de cara a la Copa Intercontinental, dentro de unos días en Taipei de China. Vivir por ver.