Desde mayo, avalancha de música cubana en EEUU
Los organizadores del Festival Fuego de Música Cubana en Miami -pospuesto en medio de llamaradas políticas y disputas legales- no se quedaron con las manos cruzadas y a partir de mayo traerán a los escenarios estadounidenses una verdadera avalancha de orquestas e intérpretes de la isla.
La compañía Fuego Entertainment anunció que organizará más de 70 conciertos de música cubana en Estados Unidos a partir del próximo 16 de mayo y hasta fines de año.
“Va a ser un verdadero desfile de música cubana, mientras aguardamos por una decisión sobre el festival en Miami”, dijo a CaféFuerte el promotor cubanoamericano Hugo Cancio, presidente de Fuego Entertainment.
El empresario explicó que las giras incluyen a grupos como David Calzado y la Charanga Habanera, Los Van Van, NG La Banda, Moneda Dura, Gente de Zona, Vocal Sampling y Buena Fe, y abarcarán importantes plazas culturales de Estados Unidos, como Nueva York, San Francisco, Los Angeles y Miami.
La primera agrupación en aterrizar en escenarios norteamericanos será la Charanga Habanera, el 16 de mayo. En junio llegarán Juan Formell y los Van Van para completar la segunda parte de una gira iniciada el pasado año.
“Todos los artistas tienen visa por un año y cuentan con los permiso debidamente autorizados para actuar en este país”, apuntó Cancio. “Realizaremos estas giras mientras esperamos resolver la demanda sobre el festival que continúa su curso en los tribunales”.
Prolongada controversia
En medio de la prolongada controversia por la presencia de músicos de Cuba, el festival -inicialmente fijado para el 9 de abril- fue pospuesto tras la decisión del complejo Homestead Miami Speedway de no acogerlo en su sede. MIA Resorts y la firma copatrocinadora Fuego Entertainment procedieron a presentar una demanda civil contra el complejo por daños y perjuicios en un tribunal de Miami-Dade.
La demanda argumenta que ambas firmas perdieron miles de dólares en publicidad y en las cancelaciones de boletos reservados por turistas de Europa y América Latina. El precio de la entrada era de $40 dólares.
Concebido con carácter internacional y enfocado en celebrar la cultura cubana, el festival planeaba reunir en el Homestead Miami International Speedway a unos 30 grupos musicales de Cuba y Estados Unidos, pero la convocatoria polarizó a sectores de la comunidad exiliada que consideran las visitas de artistas de la isla como una provocación del régimen castrista.
MIA Resorts, propiedad del empresario cubanoamericano Luis Arias, y Fuego Entertainment aseguran que el propósito del concierto era traer música a los residentes de Miami-Dade, y rechazan la politización de un proyecto artístico que consideran beneficioso, económico y culturalmente, para la comunidad.
El diferendo escaló a los medios de comunicación e impulsó a los directivos de la pista de Homestead a cancelar el evento. Ante la acción legal de los organizadores el complejo deportivo respondió con una contrademanda.
Ambas partes reclaman violaciones en el contrato establecido para el concierto. Durante el proceso legal han sido infructuosas las mediaciones para llegar a un acuerdo.
El juez asignado al caso ha ordenado ya varias declaraciones juradas de funcionarios políticos y activistas de la comunidad exiliada involucrados en la polémica del festival.
Investigan presiones políticas
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha solicitado una investigación sobre las presiones políticas supuestamente ejercidas por funcionarios públicos de la ciudad de Homestead para lograr la cancelación del festival, alegando que esas acciones habrían violado el derecho de libertad de expresión de los organizadores.
La ACLU presentó recientemente amplia documentación sobre la correspondencia sostenida entre los promotores de la firma MIA Resorts y los directivos de la pista de Homestead sobre los compromisos establecidos para la realización del festival el pasado abril.
La controversia en torno al evento tocó también a las puertas de la comisionada Lynda Bell, quien declaró públicamente que desplegaría todos los esfuerzos a su alcance por cancelar el concierto.
“La Primera Enmienda de la Constitución prohíbe a los representantes del gobierno suspender un concierto o un evento simplemente porque estén en desacuerdo con su realización”, declaró John De León, presidente de ACLU en Miami. “No es tolerable que una funcionaria pública se involucre en impedir la celebración de un evento en su comunidad”.
La ACLU también está considerando presentar una demanda civil por violaciones constitucionales contra la pista de Homestead Miami Speedway y la comisionada Bell.
Bell asegura que ella levantó su voz en un foro público, pero niega que haya ejercido influencia política para obstaculizar el evento.
Cancio dice que su empresa tiene confirmados suficientes artistas, recursos financieros y sedes alternativas para realizar el festival en algún momento del 2011, pero no anunciará una nueva fecha hasta que no concluya el proceso legal.
“Es muy sencillo, no puedo anunciar una fecha y lugar hasta tanto no tenga garantías legales de que puedo echar adelante el proyecto sin obstrucciones de ningún tipo”, comentó el empresario, que adelantó trabaja actualmente en un “importante proyecto” para llevar músicos cubanos de Miami a la isla.
“No quiero dar más detalles, pero hay varias sorpresas para este año con músicos cubanos aquí y allá”, agregó.