Fallece en Miami Monseñor Pedro Meurice, pilar de la Iglesia Católica cubana
Monseñor Pedro Meurice Estiú, una de las figuras emblemáticas de la Iglesia Católica cubana, falleció este jueves en Miami, víctima de un ataque cardíaco, a los 79 años.
Meurice murió alrededor de las 5 a.m. en el Hospital Mercy, donde se encontraba ingresado desde hace varias semanas por sus padecimientos derivados de la diabetes, según confirmaron fuentes familiares a Café Fuerte.
“Se veía mucho mejor, muy recuperado en los últimos días, ha sido una noticia que no esperábamos y toda la familia está en shock”, manifestó su sobrina Belkys Yánez.
Meurice, Arzobispo Emérito de Santiago de Cuba, era reconocido por su recia personalidad y sus agudas reflexiones sobre la realidad sociopolítica cubana, que le condujeron a enfrentamientos con las autoridades gubernamentales en repetidas ocasiones.
La noticia llegó de inmediato a Santiago de Cuba, donde todas las parroquias echaron las campanas al vuelo en tributo de recordación.
Para los cubanos y los católicos de todo el mundo será siempre recordado por su histórico discurso de bienvenida al Papa Juan Pablo II durante la misa multitudinaria celebrada en Santiago de Cuba, el 24 de enero de 1998.
En aquella memorable ocasión, en presencia del hoy gobernante Raúl Castro y altas figuras de la élite gubernamental, el Arzobispo lanzó duras críticas contra el sistema comunista, fustigó la falta de libertades y describió la imagen de un país desgarrado por el exilio, la confrontación ideológica y “los falsos mesianismos’.
Sacerdocio en tiempos difíciles
‘He hecho lo que he podido hacer en tiempos difíciles’, me comentó Meurice en una entrevista a raíz de su retiro en febrero del 2007. “Poco después de iniciarme como sacerdote, vino la revolución [de 1959] que luego tomó un matiz comunista y nos obligó a realizar nuestra labor en años duros y de mucho sufrimiento… Pero la cruz trae siempre la resurrección, y la resurección llegará para el pueblo cubano, para todos los cubanos, los de aquí y los de todas partes’.
Natural de San Luis, en la antigua provincia de Oriente, Meurice cursó la carrera de Humanidades y Filosofía en el Seminario de San Basilio Magno, en el poblado de El Cobre.
Sus estudios teológicos se desarrollaron en el Seminario El Buen Pastor en La Habana y en República Dominicana. Se ordenó como sacerdote en 1955 y se trasladó luego a Roma, donde estudio Derecho Canónico.
A su regreso a la isla, ejerció el sacerdocio y se desempeñó como asistente personal del arzobispo de Santiago de Cuba, Enrique Pérez Serantes, que fue su mentor espiritual hasta su muerte en 1968.
Luego del fallecimiento de Serantes, fue nombrado como administrador apostólico de Santiago de Cuba por el Papa Pablo VI y promovido como arzobispo de esa ciudad en 1970.
Entre 1980-81 se desempeñó también temporalmente como administrador apostólico de la Arquidiócesis de La Habana.
En defensa del ser cubano
Tras 52 años de sacerdocio, el prominente pastor santiaguero presentó su renuncia por límite de edad y fue aceptada por el Papa Benedicto XVI. Su despedida se produjo durante una concurrida misa en la Catedral de Santiago de Cuba, con la asistencia de la jerarquía católica cubana y cientos de fieles.
Pero Meurice -popularmente conocido como el “León de Oriente”- asumió el retiro como una extensión de su compromiso de fe y servicio al prójimo, y prosiguió promoviendo su labor pastoral dentro y fuera de Cuba. Desde entonces se incrementaron también sus visitas a Miami, donde oficiaba misas, compartía con sus familiares y se trataba sus padecimientos crónicos de salud.
Uno de sus proyecto finales fue impulsar la construcción de un asilo católico para recuperar un espacio destinado a la atención de ancianos en Santiago de Cuba, así como la creación de un museo-biblioteca para conservar los documentos y memorabilia del legendario arzobispo Pérez Serantes (1883-1968).
‘El ser cubano no se pierde en ninguna parte’, me dijo Meurice en la entrevista del 2007. “Somos un pueblo con una historia muy singular, muy sufrida por nuestros patricios, con nuestras grandezas y debilidades, y no podemos renunciar a ella… La historia fija las raíces de las personas y sin ella no hay identidad’.
Meurice era presentador ante Roma de la causa por la beatificación del presbítero cubano Félix Varela y velador de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
En Miami lo sobreviven sus hermanos Pilar, Electo y Clara, así como varios sobrinos.
Fuentes eclesiásticas dijeron que se realizarán exequias en Miami antes de que el cadáver de Meurice sea repatriado en una fecha aún por definir.
La Arquidiócesis de Miami informó hoy que el cuerpo de Meurice estará expuesto en la Ermita de Nuestra Señora de la Caridad en Coconut Grove, santuario de la comunidad cubana exiliada, el sábado 23 de julio y el domingo 24 de julio, desde las 12 del mediodía hasta las 10 de la noche en ambas fechas. El prelado era velador de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
El lunes 25 será la misa funeral en la Iglesia San Miguel Arcángel, a las 10 am. El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, oficiará la misa junto a Agustín Román, obispo emérito de la Arquidiócesis de Miami y mentor de la Ermita de la Caridad en Miami.
Desde Cuba acudirán a las honras el arzobispo Dionisio García, sucesor de Meurice al frente de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba desde el 2007, y el obispo de Santa Clara, Arturo González, quien ya se encuentra en la ciudad.
Cumpliendo su última voluntad, Meurice será enterrado en Santiago de Cuba, en la tumba de los obispos del Cementerio Santa Ifigenia.
Palabras de Monseñor Meurice ante el Papa Juan Pablo II en 1998