Escándalo de extorsión en Miami salpica al gobierno de Hugo Chávez
Por WILFREDO CANCIO ISLA
Una escabrosa historia de extorsión, amenazas por llamadas y correos electrónicos, citas en hoteles lujosos de Miami y transferencias bancarias en Islas Caimán es el último escándalo internacional que salpica a un alto funcionario del gobierno de Hugo Chávez.
Rafael Ramos de la Rosa, de 61 años, interventor estatal de la casa de bolsa Unovalores de Venezuela, fue arrestado por las autoridades estadounidenses bajo acusaciones de extorsionar por 1.5 millones de dólares al ex propietario de la entidad, Tomás Vázquez Estrella, quien reside actualmente en Miami.
El arresto de Ramos se produjo la noche del pasado sábado tras viajar desde Caracas a Miami para cobrar a Vázquez un “pago parcial” de 750,000 dólares con la promesa de no perjudicar su reputación en Venezuela.
El detenido tuvo este miércoles una audiencia de fianza en un tribunal federal de Miami, pero la jueza Andrea M. Simonton se la negó. Ramos tendrá una segunda comparecencia en la corte el próximo 8 de noviembre.
La fiscalía federal del distrito de Miami divulgó la noticia del arresto de Ramos, cuyos contactos estaban siendo seguidos por el FBI desde comienzos de este año.
Entre abril y el pasado 21 de octubre, Ramos intentó extorsionar a Vásquez a cambio de redactar un informe positivo de Unovalores que presentaría ante la Comisión Nacional de Valores de Venezuela (CNV), según indica la acusación presentada en el tribunal.
“Si Vásquez rechazaba pagar, su reputación sería arruinada y podría afrontar cargos criminales en Venezuela”, señala el documento de ocho páginas.
De acuerdo con la informacióin suministrada por Ramos, el dinero iba a repartirse entre él y Tomás Sánchez Mejías, presidente de la CNV.
Entrevistado por la prensa venezolana, Sánchez negó este miércoles sus implicaciones en el caso y dijo que Ramos no debe ser considerado como un funcionario gubernamental.
La historia se remonta a diciembre del 2009, cuando Vázquez huyó de Venezuela por temor a ser vinculado al caso del banquero Eligio Cedeño, acusado de por una presunta estafa y actualmente pedido en extradición por el gobierno venezolano. Cedeño viajó a Estados Unidos a fines del 2009 luego de que una jueza le otorgara libertad condicional y se encuentra actualmente en proceso de obtener asilo político.
Vázquez abandonó Venezuela debido a su estrecha relación con Cedeño. La CNV intervino Unovalores y Ramos fue designado por el gobierno venezolano para tomar esa sociedad mercantil y supervisarla.
En el momento de su intervención, Unovalores era la tercera casa de bolsa mayor de Venezuela.
Ramos se mantuvo en contacto con Vázquez y el pasado abril viajó a Miami para encontrarse personalmente con él en el Hotel Ritz Carlton, en Coconut Grove. En el encuentro estuvo presente además Rolando Araújo, tío de Vázquez y ex director de Unovalores.
Dinero bajo amenazas
Al término de la reunión, Ramos le comunicó a Vázquez que su tío tenía algo de decirle en privado. El mensaje fue tan simple como costoso: debía pagar dos millones de dólares para recibir un buen informe sobre Unovalores, o de lo contrario Ramos se encargaría de arruinar su reputación y proponer su encausamiento ante la justicia venezolana.
La cifra quedó reducida finalmente a 1.5 millones de dólares y los tres hombres volvieron a encontrarse en el restaurante Novecento de Miami, el 24 de mayo.
En el curso de la investigación, el FBI pidió dos autorizaciones ante el Tribunal Federal del distrito sur de la Florida para revisar las cuentas de correos electrónicos de Ramos y la ciudadana venezolana Adriana Grillet, entre diciembre del 2009 y septiembre del 2010.
Los investigadores federales también rastrearon las llamadas telefónicas sostenidas entre Vázquez y Ramos durante el mismo período. El contenido de las conversaciones está descrito en el documento de acusación.
El 10 de junio, Vázquez recibió una llamada de Ramos con la petición de que viajara a Nueva York para sostener un desayuno de trabajo en el Hotel Warwick de esa ciudad. Vázquez viajó desde Miami y Ramos le reclamó por el incumplimiento del pago acordado.
“Esto demuestra la impunidad con que los agentes del gobierno de Venezuela pretenden actuar en Estados Unidos”, comentó el periodista Casto Ocando, quien investiga el caso.
Casto pronosticó que este caso puede convertirse en “un segundo maletín” relacionada con los manejos sucios del dinero de Chávez, en alusión al controversial caso de los 800,000 dólares ocupados al empresario Guido Antonini Wilson en el 2008.
Una corporación de Hollywood
Los pormenores del documento de acusación comprometen severamente a Ramos como funcionario del gobierno venezolano.
En agosto, Ramos envió un mensaje electrónico a Vázquez conminándolo a que depositara el dinero en una cuenta del Bank of America a nombre de la firma Jodshad Jewels Investments LLC, radicada en Hollywood, Florida.
En el registro de corporaciones del Estado de la Florida, Jodshad Jewels Investments aparece a nombre de Menujin Shadah y Herman Shadah.
El FBI acopió un mensaje electrónico de Ramos, enviado el 28 de abril, pidiéndole a Menujin Shadad que le hiciera un depósito de 150,000 dólares a una cuenta suya radicada en un banco de Islas Caimán.
Un mensaje posterior, fechado el 4 de mayo, le indica a Shadad que transfiera 100,00 dólares a su cuenta en Islas Caimán y ponga 70,000 dólares a nombre de Juan Carlos González González en una cuenta registrada en Panamá. En la comunicación, Ramos ordena además que le entregue 60,000 dólares en efectivo en Caracas y que Shadad tome una recompensa de 10,000.
A la altura de agosto Ramos hizo varias llamadas y mensajes amenazantes a Vázquez reclamándole por los pagos pendientes de la cifra acordada.
Chantaje en la prensa
Ramos reclamó que parte del dinero se enviara a Adriana Grillet, residente en Miami, quien había comprado un automóvil Land Rover y estaba enfrentando penalidades por no poder pagarlo.
En un encuentro posterior en un establecimiento Starbucks Café de Sunny Isles, Araújo le transmitió a Vázquez la exigencia de pagarle 50,000 a Grillet con carácter urgente. Según le dijo, Grillet era una persona con acceso a representantes de los medios de comunicación en la Florida y podía manchar su nombre utilizando sus influencias.
Ramos viajó a Miami el pasado jueves para recibir el monto exigido y en el momento del arresto “tenía en su bolsillo un cheque por 750.000 dólares en su bolsillo que recibió como pago parcial ese mismo día”.
Fuentes cercanas al caso revelaron que Ramos estaría en disposición de cooperar con las autoridades estadounidenses para librarse de una condena que pudiera llegar hasta 20 años de cárcel.
Lea aquí la acusación emitida por la Fiscalía federal de Miami.