Mujer arrestada en Tampa con $102 mil dólares niega vínculos con ex ministro cubano Alejandro Gil
Mirtza Ocana tiene fijada una audiencia la mañana de este martes para revisar la situación del caso. Su abogado no descarta que pueda negociarse un acuerdo con la fiscalía sin necesidad de un juicio.
La cubanoamericana arrestada con más de $102 mil dólares a su regreso de un viaje a La Habana negó rotundamente tener vínculos con el exministro Alejandro Gil Fernández, destituido por el régimen cubano en un presunto caso de corrupción.
“No hay nada, absolutamente nada sobre eso. Este caso no tiene que ver con ningún funcionario del gobierno cubano, ni con el señor Gil ni con nadie”, dijo a Café Fuerte el abogado Juan C. Mercado, quien representa a Mirtza Ocana.
Ocana, de 38 años, está acusada de contrabando de dinero ante un tribunal federal en Tampa tras habérsele ocupado $102,709 dólares en efectivo, sin declarar, a su regreso de un viaje a Cuba. La mujer fue detenida durante una revisión de rutina en el Aeropuerto Internacional de Tampa, el pasado 5 de febrero.
El arresto y encausamiento de Ocana despertó de inmediato múltiples interrogantes sobre el origen del dinero y las brechas para el contrabando monetario desde Cuba. Versiones aparecidas en la prensa independiente la asociaron entonces al defenestrado titular de Economía y Planificación del gobierno cubano.
“Es absurdo. No existe ninguna base para afirmar eso. Lo que sucede es que el escándalo es más atractivo”, dijo Mercado, quien asumió la defensa de Ocana desde abril. Con anterioridad, el tribunal le había designado al defensor público Stephen Consuegra.
Ocana tiene fijada una audiencia la mañana de este martes para revisar la situación del caso. Su abogado no descarta que pueda negociarse un acuerdo con la fiscalía sin necesidad de un juicio.
“En estos momentos estamos revisando todas las evidencias en detalle para una decisión sobre si podemos hallar un acuerdo y resolver el caso en el mejor interés de ella”, relató Mercado.
Ocana enfrenta dos cargos por contrabando de dinero en efectivo y conspiración con una persona no identificada para transportar, transferir e introducir dinero ilegalmente en Estados Unidos. La acusación le fue impuesta el pasado 15 de febrero y de ser hallada culpable pudiera recibir una pena máxima de cinco años de cárcel.
“Estamos trabajando con la fiscalía y nos sentimos avanzando en una posible decisión en una fecha próxima”, declaró Mercado.
La fiscalía federal del Distrito de Tampa no respondió varios mensajes de Café Fuerte sobre el caso.
Mercado declinó comentar sobre otras interrogantes respecto a la posible cooperación entre la fiscalía y el gobierno cubano en el caso.
Según el protocolo de colaboración bilateral, establecido mediante los llamados Diálogos de Aplicación de la Ley desde 2015, Washington y La Habana tienen un canal de comunicación abierto para intercambios de información pertinente en casos de contrabando humano, fraude migratorio, tráfico de drogas, falsificación de documentos y otros temas de interés común.
El más reciente de los encuentros tuvo lugar en Washington DC el pasado 7 de febrero, dos días después del arresto de Ocana.
Aunque en los documentos publicados por la Fiscalía de Tampa no se nombra ninguna persona o entidad asociadas a las operaciones monetarias de Ocana, la acusada admitió a los agentes del FBI y de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) que recibía pagos de entre $1,000 y $2,500 dólares en cada viaje como compensación por ingresar grandes cantidades de dinero a Estados Unidos.
Los registros de entradas y salidas de Ocana de Estados Unidos, descritos en el acta de acusación, indican que entre mayo de 2023 y su detención por autoridades estadounidenses, había realizado 45 viajes a Cuba.
La mujer justificaba los viajes frecuentes a Cuba por las operaciones de envíos de paquetería y la enfermedad de cáncer que padecía su madre, residente en La Habana.
Mercado rechazó ofrecer detalles sobre la situación personal de su cliente y no quiso tampoco mencionar si la investigación de la fiscalía abarcó la empresa Ocana & Paradise LLC, que fue inscrita por ella en el estado de Florida el 13 de septiembre de 2023.
Presuntamente, la compañía fue establecida para enviar dinero y paquetería a Cuba.
Al parecer Ocana emigró de Cuba en una fecha no determinada de la última década y se radicó inicialmente en un apartamento de la ciudad de Hialeah. Posteriormente se trasladó a vivir a Tampa, donde ocupaba una modesta vivienda en un parque de casas móviles y tenía un auto de uso de escaso valor.