Fraude con cupones de alimentos en Miami arrastra a cubanos recién llegados
Por Daniel Benítez
El fraude con los cupones de alimentos estalló finalmente en Miami luego de proliferar como un fenómeno creciente -y sin mayor encubrimiento- durante la ola de inmigrantes cubanos de los últimos años.
El desmantelamiento de una compleja red dedicada al cambio de cupones de alimentos por dinero en efectivo, el pasado mayo, es solo la punta del iceberg de una investigación sobre el prolongado desfalco del programa federal para ayuda a inmigrantes y personas de bajos ingresos en el sur de la Florida.
En total 22 personas fueron arrestadas hace unas semanas en un operativo multiagencias realizado en el mercado de pulgas de Opa Locka-Hialeah, un popular sitio frecuentado en su mayoría por hispanos y afroamericanos. La redada fue identificada como Operación Estampida (Operation Stampede/Cash Hungry in Florida).
Desfalco histórico
El Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP por sus siglas en inglés) es una ayuda federal destinada a las familias más necesitadas y de bajos recursos que funciona mediante un dinero virtual depositado mensualmente en una tarjeta.
En total se calcula que las pérdidas al programa superaron los $13 millones de dólares, el mayor desfalco de su tipo en la historia de Estados Unidos.
La estafa en este caso consistía en que los beneficiados, según la fiscalía, llegaban a distintas tiendas y fraudulentamente convertían en efectivo el capital permitiéndole a los sospechosos quedarse con un porciento sin tener que vender ningún producto alimenticio aún cuando realizaban la transacción.
Aunque el primer golpe de las autoridades se centró en los propietarios y empleados de establecimientos vinculados a las operaciones fraudulentas, el hilo de la investigación conduce también hasta cientos de beneficiarios del programa que forman parte del entramado delictivo.
Para viajar a Cuba
Una fuente vinculada a la investigación dijo a CaféFuerte que entre los involucrados en la cadena de fraude es mayoritaria la participación de inmigrantes cubanos llegados al país desde el 2010.
“Se han recibido numerosas denuncias sobre personas que utilizan los cupones de alimentos para obtener dinero que luego emplean para viajar a Cuba”, dijo la fuente que pidió anonimato.
Agregó que la investigación sigue abierta y cabe esperar “nuevos arrestos y acusaciones en las próximas semanas”.
Este tipo de robo electrónico se une a la lista de de graves delitos por los que habitualmente son arrestadas personas de origen cubano como son el fraude al Medicare, redes dedicadas al cultivo ilegal de casas de marihuana o matrimonios falsos.
Los mercados y pescaderías implicados en estos delitos en el área de Opa Locka-Hialeah pertenecen a comerciantes de origen cubano.
Entre los casos más relevantes de los Food Stamp o sellos de comida se encuentra el de Karla Rodríguez, de 28 años, y su esposo Luis Marzo Hernández, ambos de Hialeah, quienes están acusados de robar más de $2.4 millones de dólares a través de su negocio Opa Locka Fruit & Produce Market, LLC, entre agosto de 2014 y mayo de 2016.
Red en Homestead
Otros dos arrestados fueron Pedro Sánchez, de 26 años, y Antonia Barrero, de 48, quienes estuvieron supuestamente involucrados en un fraude de casi $2 millones de dólares en su negocio Pedro Produce, INC. La relación entre ambos no fue aclarada.
Una quinta sospechosa es Diocelina Castro, 49 años y dueña de la tienda Castro Produce, quien entre noviembre de 2014 y mayo de 2016 se calcula que realizó operaciones ilegales superiores al millón y medio de dólares.
Paralela a esta investigación en el mercado de pulgas, mucho más al sur del condado Miami Dade, en la ciudad de Homestead, un operativo conjunto de la policía local y las autoridades estatales desarticuló una red delictiva de similares características. Tras tres años de seguimiento, el operativo, realizado a fines de mayo, posibilitó el arresto de tres personas de origen árabe, quienes supuestamente pagaban a los beneficiarios del SNAP 50 centavos por cada dólar cambiado fraudulentamente.
Los detenidos son Jamil Hasan, Nabil Hasan y Mohammad Hasan, mientras se busca a Fahmi Husein, Abdalla Husein, Adel Husein y Mohammad Husein, quienes se presumen huyeron del país. Todos enfrentan múltiples cargos por pandillerismo y conspiración para defraudar un programa de asistencia pública.
Según los investigadores, la banda operaba en la tienda Save WAY Food Market, ubicada en el 744 del suroeste y la 8 Avenida. Una parte importante de sus clientes, quienes accedían a realizar las operaciones ilegales, eran hispanos residentes en el área.
En ambos casos, las máximas sentencias para los sospechosos -en caso de ser hallados culpables- pueden llegar a los 20 años por conspiración para cometer fraude electrónico, la misma cantidad por fraude electrónico y hasta cinco años por robar al programa federal.