Conocida figura del exilio anticastrista respalda visita de empresarios cubanos a Miami

La  visita de unos 70 empresarios cubanos a Miami para compartir experiencias  con líderes cubanoamericanos y funcionarios del gobierno de Estados Unidos sumó respaldos y controversias en la comunidad exiliada, pero algunos resultaron un verdadero punto de giro.

Como el espaldarazo del acaudalado empresario y activista anticastrista Santiago Alvarez Fernández-Magriñá, un veterano militante del enfrentamiento armado contra el régimen cubano y benefactor del movimiento opositor dentro de Cuba, reconocido como un pilar del exilio histórico de postura intransigente.

Alvarez, de 82 años, estuvo esta semana cerca del grupo de propietarios de mipymes y el sábado propició un encuentro de despedida en su casa en Miami.

Empresarios durante una jornada de intercambio en las oficinas de Akerman en Miami. Foto: CaféFuerte.

“Cuando le hablé al grupo les dije que deben estar conscientes de que las mipymes nacieron en Cuba no porque haya una voluntad de liberalización de la dictadura cubana, sino por una necesidad ante la crisis económica del país, porque no tienen dinero ni recursos para alimentar a la población”, dijo Alvarez a CaféFuerte.

Prevalecer y estar unidos

El empresario, presidente de la Fundación Rescate Jurídico (FRJ), consideró que la permanecia de las mipymes en Cuba dependerá de la determinación del régimen cubano, de manera que sugirió que los empresarios deben estar alertas y pensar en cómo pueden protegerse para no ser víctimas de una decisión gubernamental que revierta la propia existencia de sus negocios.

“Ellos tienen que prevalecer y defenderse, y lo que están creando no pueden dejárselo quitar”, señaló Alvarez. “Tienen que estar preparados y estar unidos”.

También valoró la importancia de que el emergente grupo empresarial mantenga su independencia y sea un factor de cambio para la transformación futura del país.

“Desde el exilio tenemos que trabajar  abiertamente con la gente de Cuba con otra mentalidad”, afirmó. “Hay que hablar más del futuro de Cuba, porque se ha desperdiciado demasiado tiempo y hay mucha gente viviendo en el exilio del tema de Cuba, sin hacer nada ni arriesgar nada, algunos arrastrados por el mismo caudillismo que destruyó a nuestro país”.

Virtudes de la democracia

Alvarez opinó que la colaboración desde Miami no puede asumirse con el temor de que entre los que vienen de Cuba hay infiltrados del gobierno y agentes de la Seguridad del Estado, un tema que ha sido recurrente por parte de sectores del exilio opuestos a promover el sector privado dentro de la isla.

“Eso no me desvela ni es lo que importa”, aseveró Alvarez. “Lo único que hay que hablar es claro, y ponerlo todo en vivo, hacerlo todo abierto. No tengo nada que esconder de lo que busco para cambiar la situación de mi país, y en estos intercambios los que sean infiltrados estarán también aprendiendo cuáles son las virtudes de la democracia, que es lo que queremos para Cuba”.

Participantes en uno de los paneles realizados durante el evento. Foto: CaféFuerte.

Con la FRJ y fondos propios, Alvarez ha impulsado los viajes a Miami de jóvenes activistas y figuras de la oposición para seminarios de democracia y proyectos de capacitación. Además otorga premios a a opositores y periodistas independientes dentro de Cuba, y promovió un programa de ayuda para los presos de las manifestaciones populares del 11 de julio de 2021.

En octubre de 2022 anunció el envío de $5 millones en material médico a Cuba para paliar los efectos del huracán Ian sobre la población, pero finalmente la iniciativa no se materializó por trabas impuestas por el régimen cubano.

Alvarez dijo que hasta ahora “no habló de  ayudas financieras con los empresarios, sino de asesoría técnica” para la gestión de sus empresas.

Sumar por la liberación de Cuba

Pero su apoyo a la visita ha suscitado ya críticas desde exiliados que se consideran de postura intransigente respecto al régimen de Cuba.

“No me interesa quienes están haciendo las críticas ni quiero escucharlas”, enfatizó Alvarez. “Llevamos 60 años peleando y vamos a seguir en la batalla… Hay que hacer y sumar para la liberación de mi patria, poner fin a ese régimen y lograr la democratización del país”.

Veterano de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961, Alvarez formó parte de los grupos armados de infiltración y sabotaje contra el régimen de Fidel Castro. La propaganda oficial del régimen cubano lo califica de terrorista y lo culpa de financiar acciones vandálicas contra el país. En 2005 fue arrestado por las autoridades federales y cumplió prisión por posesión ilegal de un cargamento de armas y obstrucción de la justicia.

El excongresista y empresario cubanoamericano Joe García, quien tuvo un papel decisivo en la organización de la visita, valoró la postura de Alvarez.

“Aprecio a todo cubano que de buena fe busque mejorar la vida de sus compatriotas”, manifestó García a CaféFuerte, “Ser honesto con el pasado y justo en la mirada hacia el futuro es el único camino que nos queda”.

Más de ocho mil mipymes

Esta constituyó la primera visita de empresarios cubanos desde que el gobierno de La Habana autorizó la creación de mipymes por decreto oficial en septiembre de 2021. Según estadísticas del Ministerio de Economía y Planificación, hasta junio se habían aprobado 8,774 mipymes, un tercio de ellas en la capital cubana.

El 22% de las empresas  se dedican a actividades gastronómicas y alojamiento, el 20% a la construcción y el 19% a la manufactura, que comprende producción y venta de alimentos y bebidas.

El viaje a Miami incluyó un evento de dos días en la prestigiosa firma legal Akerman LLP, paneles y conversarios con empresarios locales y líderes comunitarios, así como una visita al puerto de Fort Lauderdale, uno de los puntos desde donde opera la compañía Crowley para enviar carga hacia Cuba.

Jay Brickman, vicepresidente de Crowley, habla a los empresarios durante su visita al puerto de Fort Lauderdale. Foto: CaféFuerte.

Entre los cubanoamericanos participantes estuvieron el empresario urbanizador Sergio Pino; Carlos Saladrigas, presidente del Cuba Study Group; el magnate de servicios de salud Mike Fernández; el exalcalde de Hialeah, Raúl Martínez; y el abogado Pedro Freyre.

“Creo que con independencia de los criterios divergentes que pueda haber sobre este tema, habrá que coincidir en que un futuro de prosperidad económica y bienestar para el pueblo cubano depende del florecimiento de la libre empresa, y este es solo un comienzo de un proceso inevitable”, apuntó García.

Términos constructivos

La estancia de los empresarios, algunos de ellos con negocios que facturan ya millones de dólares en ventas y servicios, coincidió con las versiones semioficiales de un inminente anuncio de la administración Biden para flexibilizar regulaciones que posibiliten la gestión del sector privado en Cuba.

Washington apuesta por el sector privado en Cuba como una vía para formentar la apertura democrática y, a la vez, como factor para abrir oportunidades económicas que contengan el éxodo masivo desde la isla.

“Esto llena de esperanzas, no solo para cada uno  de nuestros negocios, sino porque cubanos de ambas orillas podemos hablar en términos constructivos y hacer cosas juntas para cambiar la situación de Cuba y la economía cubana”, dijo en una intervención Oniel Díaz, empresario del proyecto AUGE.

Funcionarios de los departamentos de Estado, Tesoro y Comercio explicaron las regulaciones vigentes y las opciones para funcionar en un marco de legalidad sin transgredir el embargo.

Actualmente los empresarios residentes en Cuba pueden abrir cuentas en bancos estadounidenses pero el dinero no puede gastarse dentro de la isla, aunque puede servir para transacciones en un tercer país. Tampoco pueden crear empresas en Estados Unidos para vender sus productos o comprar mercancías directamente a empresas estadounidenses.

A su vez, los cubanoamericanos no pueden establecer negocios en Cuba a menos que logren la residencia permanente en el país por vía de una repatriación. La situación pudiera cambiar en un plazo breve si el gobierno cubano decide implementar medidas de flexibilización para aliviar la agravada crisis, cuyo recrudecimiento a partir de octubre fue oficialmente anunciado  por el gobierno con el argumento de la falta de combustible y de liquidez financiera para la adquisición de insumos básicos.

En noviembre el gobierno de Miguel Díaz-Canel tiene prevista una reunión con representantes de la emigración cubana, mayormente provenientes de Estados Unidos, y se espera que pudiera aprovechar la ocasión para anunciar medidas enfocadas en estimular la inversión extranjera y la participación de los ciudadanos nacionales residentes en el exterior.