La ola Trump: Detenidas subvenciones federales a grupos y programas promotores de democracia en Cuba

La administración de Donald Trump ordenó congelar temporalmente todos los programas de subvenciones y préstamos bajo financiamiento de las agencias federales para ayuda exterior, lo que tendrá un impacto directo sobre las organizaciones proyectos y medios de prensa que promueven la democratización de Cuba.

La Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca (OMB) envió el lunes la comunicación de la pausa sobre todas las entregas financieras por parte del gobierno federal, según un memorando de dos páginas, obtenido y revisado por Café Fuerte. La orden se hará efectiva a partir de este martes 28 de enero, a las 5 pm (ET).

“Este memorando exige a las agencias federales que identifiquen y revisen todos los programas de ayuda financiera federal y las actividades de apoyo de acuerdo con las políticas del Presidente”, señala el documento, suscrito por Matthew J. Vaeth, director interino de OMB. “Para implementar estas órdenes, cada agencia debe completar un análisis exhaustivo de todos sus planes de asistencia financiera federal para identificar programas, proyectos y actividades que puedan verse afectados por cualquiera de las órdenes ejecutivas del Presidente”.

Mientras tanto, la medida instruye a los organismos federales para suspender temporalmente todas las actividades relacionadas con la obligación o el desembolso de fondos.

A más tardar el 10 de febrero de 2025, los organismos implicados presentarán a la OMB información detallada sobre los programas, proyectos o actividades sujetos a esta pausa. Cada agencia deberá congelar:

(1) la emisión de nuevas adjudicaciones de dinero;

(2) el desembolso de fondos federales en virtud de todas las adjudicaciones abiertas; y

(3) otras acciones pertinentes de la agencia que puedan estar implicadas por las órdenes ejecutivas, en la medida permitida por la ley, hasta que la OMB haya revisado y proporcionado orientación a su agencia con respecto a la información presentada.

Una jueza federal de Washington DC decretó de emergencia la tarde de este martes, poco antes de entrar en vigor la medida, invalidar las órdenes de Trump sobre la asistencia financiera del gobierno por al menos una semana. El fallo judicial considerará los argumentos de los representantes de la Casa Blanca y los grupos opuestos a la pausa del financiamiento, en una audiencia fijada para el próximo lunes 3 de febrero.

Minutos antes de que la directiva se hiciera efectiva, la jueza de distrito Loren Alikhan bloqueó por ahora la implementación ordenada por Trump.

La jueza Alikhan opinó que los tribunales necesitan más tiempo para considerar las potenciales ramificaciones de largo alcance que comporta la decisión de la Casa Blanca.

“Creo que existe el espectro de un daño irreparable”, dijo Alikhan, que fue nombrada por el presidente Joe Biden.

La intervención de la jueza Alikhan se produjo a instancias de una demanda de Democracy Foward, organización defensora de los derechos civiles y la protección de la salud pública, ante el tribunal de Washington DC. También el martes, casi simultáneamente al fallo de Alikhan, 22 fiscales generales de estados demócratas y el Distrito de Columbia interpusieron otra demanda federal contra la congelación del gasto en una corte de Rhode Island.

Pero la medida está ya en curso, solo se paralizará por una semana para hacer una evaluación exhaustiva de las reclamaciones presentadas, y deja múltiples interrogantes entre grupos y proyectos impactados.

El memorando dice que los programas afectados no se limitan a la asistencia financiera para la ayuda exterior, las organizaciones no gubernamentales, la DEI, la ideología de género progresista y los proyectos ambientales con visión radical (“pactos verdes”).

El tema dominó la primera sesión informativa de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien respondió la avalancha de preguntas de los periodistas aseverando que la administración estaba tratando de ser “buena administradora del dinero público”, y que quiere asegurarse de que no se den más fondos para “el transgenerismo y el wokismo”.

La tormenta de confusión entre los grupos y proyectos implicados en la pausa financiera llevó la OMB a emitir un segundo documento aclaratorio sobre el memorando inicial, tratando de calmar los ánimos.

Una de las entidades afectadas es la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el principal organismo que presta ayuda a los países que se recuperan de catástrofes, intentan salir de la pobreza y buscan reformas democráticas. La USAID es clave en la ayuda a grupos, proyectos y medios de prensa dedicados a promover cambios democráticos en Cuba.

Samantha Power fue la directora de USAID durante la administración Biden. Jason Gray es el administrador interino del organismo desde el pasado 20 de enero. Durante el mandato de Power, ninguna de las asignaciones para grupos y proyectos patrocinados con anterioridad a 2021 fueron revocadas.

Otros subsidios para organizaciones y becas relacionadas con Cuba provienen de Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo y la Oficina de Asuntos Internacionales para Narcóticos y Aplicación de la Ley, ambas adscritas al Departamento de Estado, y la Oficina de Ayuda Humanitaria, bajo la sombrilla de la USAID.

Varias organizaciones vinculadas a asuntos cubanos, entre ellas las radicadas en Miami, han comunicado a sus empleados y contratistas el cese de sus pagos y colaboraciones. Algunos directivos de los grupos han pedido a sus subordinados no comentar sobre el tema hasta tener más información sobre la medida.

La directriz ha sido interpretada por activistas de la comunidad cubana de Miami como un freno inmediato a las labores promovidas por Estados Unidos hacia Cuba, pues la medida implica cesar operaciones inmediatamente para no incurrir en más costos. Tres miembros de entidades patrocinadas por USAID que fueron contactados por CaféFuerte declinaron hablar sobre el tema.

En realidad, las disposiciones se han sucedido aceleradamente desde la pasada semana, cuando el Departamento de Estado anunció la paralización de la ayuda exterior por 90 días. La normativa de la Casa Blanca del lunes envió ondas de choque a través de Washington y en todo el país, mientras las organizaciones dependientes de fondos federales intentaban comprender el alcance de la medida para tomar restricciones urgentes de su personal y funcionamiento.

Tal como está escrito, el memorando busca detener radicalmente decenas de funciones federales, desde la asistencia a los refugios para personas sin hogar y la ayuda financiera para estudiantes universitarios hasta los programas de democratización en países bajo regímenes autoritarios, como Cuba, Venezuela y Nicaragua.

De cualquier manera lo que queda claro con la interrupción anunciada es la magnitud de la determinación de la administración Trump de poner fin o revisar funciones de larga data del gobierno federal.

Aunque no ha sido confirmado por el Senado, Russell Vought, candidato de Trump para dirigir la OBM, quiere trasladar el poder sobre el gasto del Congreso al poder ejecutivo, lo que pudiera no solo ralentizar la reanudación de las subvenciones y préstamos federales, sino también condicionar los patrocinios a la filiación de los beneficiados a las políticas trazadas por el Presidente.

Tampoco está claro exactamente el monto financiero que podría verse afectado por el memorando. Los expertos en presupuestos calculan la cifra en un mínimo de decenas de miles de millones de dólares, pero la directiva de la Casa Blanca sugiere que el impacto podría ser incluso mayor.

El memorando afirma que de los $10 billones de dólares que el gobierno federal gastó durante el pasado año fiscal (FY2024), más de $3 billones de dólares fueron asistencia financiera, como subvenciones y préstamos. La OMB dice que el gobierno gastó $6.7 billones de dólares en FY2024.

MEMORANDO EMITIDO POR LA OFICINA DE PRESUPUESTO DE LA CASA BLANCA

DOCUMENTO ACLARATORIO SOBRE LAS AFECTACIONES DESCRITAS EN EL MEMORANDO