Fallece el periodista cubano Tomás García Fusté, pionero de la radio en español de Miami

Con su muerte desaparece una de las personalidades históricas del exilio cubano y un comunicador que mantuvo liderazgo en la audiencia hispana del sur de Florida durante décadas.

Fallece el periodista cubano Tomás García Fusté, pionero de la radio en español de Miami
El periodista y locutor Tomás García Fusté (1930-2023). Foto: Facebook.

El periodista Tomás García Fusté, figura emblemática de la radio en español en Estados Unidos, falleció en Miami, a los 93 años, afectado por el mal de Alzheimer.

El fallecimiento Fusté, como era popularmente conocido, se produjo en horas de la madrugada de este lunes en el centro de asistencia Kendall Lakes, donde permaneció en los últimos años a causa de su enfermedad, según confirmó a CaféFuerte su esposa, Yurina Fernández.

“Fue un hombre extraordinario, con una mentalidad muy abierta, dispuesto siempre a tenderle una mano a todo el mundo”, dijo Fernández, quien es también periodista de profesión. “Era una de las leyendas vivas del periodismo cubano del exilio”.

Fernández indicó que Fusté se encontraba en buen estado físico, pero tuvo una recaída en los últimos días, dejó de ingerir alimentos y su organismo se debilitó mucho.

Quijote de la causa de Cuba

Con su muerte desaparece una de las personalidades históricas del exilio y un comunicador que mantuvo liderazgo en la audiencia hispana del sur de Florida durante décadas. Y uno de los Quijotes que dedicó sus esfuerzos a la causa de la democratización de Cuba y a la integración de los emigrados cubanos a la vida estadounidense.

Nacido en La Habana el 11 de agosto de 1930, desde niño fraguó su pasión por la radio y los medios de comunicación, cuando pasaba horas imitando a los locutores desde su hogar y creando anuncios noticiosos artesanales que lograron incluso movilizar a su vecindario.

Siendo un adolescente encontró trabajo de publicidad anunciando promociones de supermercados y mueblerías a través de autos parlantes que circulaban por La Habana. En 1952, se trasladó a Santiago de Cuba, donde laboró como locutor radial y vendedor de anuncios para ómnibus.

Regresó a La Habana en 1955 con una oferta de la empresa de cigarrillos Trinidad y Hermanos, convirtiéndose en una figura familiar en los anuncios publicitarios de radio y televisión.

Adiós a Cuba

Cuando Fidel Castro tomó el poder en 1959, García Fusté era una voz y un rostro reconocido en los medios cubanos, y conducía un espacio en la estación radial CMQ, donde era frecuente la presencia del líder revolucionario.

Pero no tardó en decepcionarse con el rumbo radical del proceso y abandonó el país con su primera esposa y dos hijos en 1960.

Inicialmente pensó radicarse en México o Venezuela, donde planeaba retormar su carrera como locutor y publicista, pero terminó en Miami, animado por la creciente presencia de una comunidad exiliada que apostaba por un pronto retorno a la isla.

En Miami realizó trabajos para el sustento familiar, como reabastecedor de máquinas expendedoras de cigarrillos, empleado en una gasolinera y chofer de un camión, y luego añadió un trabajo a tiempo parcial leyendo noticias en español a altas horas de la noche en la emisora WMIE, que se convertiría en WQBA-La Cubanísima.

Colaboró en programas de Radio Swan a raíz de la invasión de Bahía de Cochinos y luego, en 1962,  comenzó a presentar un programa en WFAB-La Fabulosa de Miami, donde promovió artistas cubanos exiliados, y consolidó el papel de la radio local como una trinchera del anticomunismo y enfrentamiento al régimen de Fidel Castro.

Al producirse el devastador terremoto de Managua, en 1972, Fusté logró recaudar un millón de dólares en ayuda humanitaria para el pueblo nicaragüense.

Celebridad mediática

A mediados de la década de los 70s  se fue a la estación WBNX en Nueva York, donde pasó cinco años antes de regresar a Miami para insertarse con espacios fijos en WQBA a partir de 1981.

Fue entonces el momento de máximo despegue de Fusté como celebridad radial y televisiva, pionero incluso de los programas de micrófono abierto en la radio de Miami. También se arriesgó a realizar las primeras llamadas telefónicas y sacar al aire las voces de opositores cubanos desde la isla, oponiéndose a prejuicios persistentes entre los exiliados.

En WQBA-La Cubanísima, emisora de la que llegó a ser su director general, mantuvo por 12 años el programa matutino de dos horas con amplia audiencia, dedicado tanto a los temas cubanos como al servicio comunitario.

Era común encontrarlo en su oficina los fines de semana atendiendo problemas de cubanos varados en terceros países o gestionando visas individuales para compatriotas necesitados.

Cuando se produjo la caída del muro de Berlín en 1989 y se desplomó el sistema socialista, Fusté figuró entre los líderes comunitarios que encabezaron el apoyo y rescate de cubanos que permanecían atascados en Europa del Este, en territorios de la órbita soviética.

Un defensor adelantado

También fue un adelantado en defender los reclamos de la comunidad homosexual y lideró incluso polémicas en la radio contra líderes evangélicos locales, una de las cuales lo llevó a renunciar a su programa en La Poderosa-WWFE (670 AM), en 1999, en desacuerdo con la postura de la dirección de la emisora.

Entre las personalidades que entrevistó o compartió en sus años de mayor esplendor mediático figuran Ronald Reagan, Margaret Tatcher, George H. W. Bush, Jimmy Carter, Bill y Hillary Clinton, Joaquín Balaguer, Alberto Fujimori, Oscar Arias, José María Aznar, Anastasio Somoza y Violeta Chamorro, entre otros.

Pero su contribución profesional más sostenida a la televisión hispana fue en el canal TeleMiami, donde se desempeñó como conductor del espacio Buenos Días, Miami, con cuatro horas de programación diaria desde el amanecer entre 1997 y 2013. Con posterioridad continuó al aire en una pequeña estación local en el noroeste de Miami hasta 2015.

En julio de 2017 retornó a la televisión con el programa Tardes con Fusté, en América TeVé, acompañado de su esposa. El espacio fue su último esfuerzo periodístico antes de despedirse de la vida pública.

Una intersección de la calle 7 y la 30 avenida del noroeste de Miami fue nombrada como Tomás García Fusté Way en 2022, en reconocimiento a su aporte profesional y su legado comunitario.

Nunca regresó a Cuba. Allí quedaron y murieron sus padres, entre 1979 y 1981. En Miami lo sobreviven, además, sus hijos Lourdes, Ana Dirube y Leo, 10 nietos y tres bisnietos.

No se realizarán honras fúnebres y sus restos serán cremados. La familia planea realizar una misa de recordación en una fecha que se anunciará próximamente.

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