EE.UU y México acuerdan cerrar la frontera a la inmigración ilegal
Los presidentes Biden y López Obrador implementarán de inmediato un plan de medidas drásticas con el propósito de poner fin a los imparables cruces irregulares de los últimos cuatro años.
Estados Unidos y México anunciaron este lunes la implementación inmediata de medidas drásticas contra la inmigración ilegal a través de la frontera, enfocadas en poner fin a los imparables cruces irregulares de los últimos cuatro años.
La Casa Blanca difundió un comunicado que resume la conversación sostenida el pasado domingo entre los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador sobre un plan para reforzar los controles fronterizos y detener el flujo de inmigrantes ilegales, que desde comienzos de 2021 al presente marzo supera los nueve millones de personas. En el primer semestre del período fiscal 2024, que comenzó el pasado 1 de octubre, la cifra se eleva a 1.73 millones de inmigrantes ilegales.
“A corto plazo, los dos líderes ordenaron a sus equipos de seguridad nacional trabajar juntos para implementar de inmediato medidas concretas para reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares y al mismo tiempo proteger los derechos humanos”, dijeron ambos mandatarios en la declaración conjunta.
El comunicado mencionó que Biden y López Obrador también hablaron de cómo manejar efectivamente la migración hemisférica, fortalecer la eficiencia operativa de la frontera compartida, y mejorar la seguridad y prosperidad de los ciudadanos de ambos países.
“El Presidente Biden y el Presidente López Obrador también se comprometieron a impulsar iniciativas para abordar las causas profundas de la migración en todo el hemisferio occidental, señalando que el aumento de la prosperidad y la seguridad compartidas será de vital importancia para abordar eficazmente el desafío de la migración a largo plazo”, concluyó la comunicación.
La declaración no precisó cuáles serán las medidas concretas y en el tradicional encuentro con los periodistas, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declinó mencionar nada adicional al texto oficial.
“No voy a adelantarme a lo establecido en la declaración, pero diría que es un compromiso continuo para fortalecer la relación bilateral, la relación que tenemos y la cooperación regional (…) Así que no voy a ir más allá de la lectura de la declaración conjunta que se publicó hoy”, dijo la funcionaria.
Por lo pronto, lo que está claro es que se trata de iniciativas para poner en práctica con rapidez y que resultarán en fuertes restricciones a los flujos irregulares. Incluso de limitar el procesamiento de las citas de asilo a través de la aplicación telefónica de CBP One.
La urgencia de Biden está marcada por su campaña de reelección presidencial, que entra ya en una fase decisiva con un virtual empate técnico en las encuestas frente a su rival republicano, el expresidente Donald Trump.
El punto de la seguridad fronteriza y la descontrolada afluencia de inmigrantes ha conspirado negativamente contra la administración Biden, y será un tema de contención inevitable en los debates entre los candidatos presidenciales.
La crisis de la frontera es incluso un tema de controversia entre los propios votantes demócratas, que abogan por medidas más severas contra las entradas de indocumentados.
El acuerdo de restricciones inminentes con la cooperación mexicana se produce en momentos en que la administración Biden sopesa varias decisiones en materia migratoria, con la opción extrema de utilizar la autoridad ejecutiva para bloquear la llegada de indocumentados.
Se espera que la proclamación de las primeras decisiones se produzca en la primera quincena de mayo.
El paquete de medidas pudiera incluir una orden administrativa para otorgar estatus legal temporal y permisos de trabajo a inmigrantes ilegales que sean cónyuges de ciudadanos estadounidenses, lo que pavimentaría el camino de la residencia permanente a un estimado de 1.4 millones de personas.
De concretarse, la iniciativa podría favorecer a cientos de cubanos que se encuentran en un limbo legal en Estados Unidos, en posesión de un formulario I-220A.
En febrero, Biden respaldó un proyecto legislativo bipartidista del Senado que le daba autoridad para rechazar a inmigrantes en la frontera sur cuando se produjeran índices elevados de arribos, pero los republicanos rechazaron la propuesta bajo la influencia de Trump.
En un encuentro con los periodistas este lunes, López Obrador dijo que conversó con Biden la opción de mantener abiertas las fronteras de ambos países a los inmigrantes legales, pero no permitir los cruces irregulares.
Estados Unidos también está en conversaciones con otros países centroamericanos que constituyen pasadizos de tránsito hacia la frontera sur, y monitorea agencias de viaje y empresas aéreas que realizan vuelos fletados con el fin de transportar inmigrantes hacia la región y posibilitarles el acceso al territorio de México. Las personas involucradas en estas operaciones ilegales podrán ser sancionados con la prohibición de visados.