EE.UU libera a pilotos cubanos que escaparon en ala delta motorizada a Florida
David López Alfonso, de 39 años, e Ismael Hernández Chirino, de 29, fueron liberados el pasado viernes luego de que el Departamento de Justicia decidió no ejercer el derecho de apelación del caso.
El gobierno de Estados Unidos puso en libertad a los dos pilotos cubanos que ganaron asilo político tras protagonizar una espectacular fuga en un ala delta motorizado y aterrizar en el aeropuerto de Cayo Hueso el pasado marzo.
David López Alfonso, de 39 años, e Ismael Hernández Chirino, de 29, fueron liberados el pasado viernes luego de que el Departamento de Justicia decidió no ejercer el derecho de apelación del caso ante un tribunal de inmigración, según confirmé el abogado Willy Allen.
“Los dos pilotos están libres y en la calle, estoy muy satisfecho con la decisión del gobierno y ahora empezaremos a enrumbar sus vidas en Estados Unidos”, dijo Allen este miércoles a CaféFuerte.
Hasta el momento, ninguno de los dos pilotos ha hecho declaraciones públicas. Las autoridades estadounidenses tampoco se han pronunciado al respecto.
Asilo político
Allen representó gratuitamente a ambos pilotos desde su llegada a territorio estadounidense y logró ganarles asilo político el pasado 5 de julio ante un tribunal de inmigración de Miami, pero el gobierno optó por apelar el caso y debieron permanecer bajo custodia del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) hasta ahora.
La fiscalía contaba con un plazo de 30 días para producir la apelación. Ambos se encontraban retenidos en el Centro de Detención de Krome, al suroeste de Miami-Dade, a la espera de una determinación sobre el proceso de apelación.
Allen indicó que esta semana ambos pilotos comenzarán a procesar sus peticiones de permiso de trabajo y cumplimentar otros trámites necesarios para su incorporación plena a la sociedad estadounidense.
Los pilotos habían pasado sus entrevistas de “miedo creíble” ante funcionarios de la Oficina de Asilo del Departamento de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) y luego gestionaron sus peticiones de asilo bajo la representación de Allen, quien enfocó su defensa en la “persecución futura” que enfrentarían ambos por la forma en que lograron fugarse de Cuba utilizando un equipo de propiedad estatal.
Aterrizaje histórico
Ambos pilotos hicieron historia cuando aterrizaron el sábado 25 de marzo en Cayo Hueso. El vuelo tomó poco más de dos horas desde la base de Tarará, donde el ala delta motorizado del tipo “Trike” prestaba servicios turísticos en la modalidad de Deportes Aéreos.
Tras la fuga, el Club de Aviación de Cuba, que preside el exespía René González, los calificó de “traidores” y “vulgares delincuentes”, y reclamó la devolución inmediata del equipo ultraligero usado para escapar.
El tema de la fuga de los pilotos estuvo sobre la mesa en las conversaciones migratorias bilaterales del pasado abril, cuando la representación cubana culpó a Estados Unidos por estimular las salidas irregulares, y fustigó el asilo político concedido al piloto Rubén Martínez Machado, quien escapó rumbo a Florida en una avioneta de fumigación desde Sancti Spíritus en octubre de 2022.
Aunque la declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) al término de las charlas en Washington no mencionó explícitamente los nombres de López Alfonso y Hernández Chirino, el caso de ambos fue abordado por la parte cubana durante la jornada de negociaciones.
Allen sustentó su defensa en el hecho de que dos pilotos que estaban bajo supervisión de una entidad controlada por un espía de la Red Avispa merecían protección como asilados en Estados Unidos.