Arrestan en Florida a exmilitar chileno acusado por asesinato del cantante Víctor Jara

Pedro Paulo Barrientos Núñez, exoficial de la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile (DINA), fue arrestado por autoridades estadounidenses en la ciudad de Deltona, Florida, por su implicación directa en el asesinato del mítico cantautor Víctor Jara (1932-1973).

Barrientos estaba prófugo de la justicia y era buscado por las evidencias existentes sobre su participación en torturas y ejecuciones extrajudiciales a raíz del golpe militar que derrocó al presidente constitucional chileno Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.

La búsqueda del fugitivo se incrementó luego de que el pasado 17 de julio Barrientos fue despojado de su nacionalidad estadounidense por un tribunal de Florida,  considerando que ofreció repetidamente información falsa en su solicitud de ciudadanía para ocultar su implicación en ejecuciones extrajudiciales en Chile.

El arresto se produjo el pasado 5 de octubre y fue resultado de un operativo conjunto que involucró a agentes especiales de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Tampa, oficiales de casos de fugitivos de la Oficina de Deportaciones (ERO) del  Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), investigadores de la Oficina del Sheriff del Condado de Volusia, el Departamento de Policía de Melbourne y miembros de la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP), informó un comunicado de ICE.

Barrientos Núñez, un agente de la DINA del contingente de Tejas Verdes, fue entrenado por la Escuela de las Américas, ubicada en Fort Benning, en el estado de Georgia, y ahora rebautizada como como el Instituto Hemisférico Occidental para la Cooperación en Seguridad de Estados Unidos.

Llegó a Estados Unidos con una visa de visitante en julio de 1990, justamente cuando Chile inició su transición democrática y Patricio Aylwin asumió la presidencia del país tras el plebiscito que perdió el dictador Augusto Pinochet. Siete años después se casó con una ciudadana estadounidense y logró naturalizarse en 2010.

Pasado oculto

Pero su pasado oculto bajo la cobertura de la ciudadanía estadounidense saltó a la palestra en 2012, cuando un documental de investigación que se emitió por Chilevisión lo identificó como el asesino de Víctor Jara.

En el filme titulado ¿Quién mató a Víctor Jara?, el exrecluta José Alfonso Paredes Márquez reveló el nombre de Barrientos como el ejecutor de Jara.

Localizado y entrevistado para el documental, Barrientos negó su implicación en los hechos y dijo desconocer donde lo sucedido en el Estadio Nacional de Chile ni a Víctor Jara. Agregó además categóricamente que no volvería a Chile para enfrentarse a la justicia porque era inocente.

En 2016, un tribunal federal en Orlando responsabilizó al exmilitar de la muerte de Jara tras una demanda civil presentada por la esposa del cantante, Joan, y sus dos hijas, Manuela Bunster y Amanda.

La decisión judicial de 2016 reclamó a Barrientos el pago de una compensación millonaria por daños y perjuicios ocasionados a la familia Jara.

Militares culpables

Ese mismo año, ocho militares retirados fueron condenados a 18 años de prisión en Chile por el asesinato de Jara. Un noveno veterano fue condenado a cinco años por encubrimiento.

Jara, un popular cantante y  y profesor universitario, era ferviente partidario del gobierno de Salvador Allende, y fue arrestado pocas horas después del asalto de los militares chilenos al Palacio de la Moneda, encabezado por el general Pinochet.

Jara fue llevado al estadio junto a miles de prisioneros, golpeado y acribillado a balazos, convirtiéndose en una de las primeras víctimas de las más de 3,000 personas asesinadas por la dictadura pinochetista.

En las semanas siguientes al golpe, centenares de personas fueron detenidas y torturadas en el Estadio Nacional de Chile, que fue tomada por los militares como centro de detención. La DINA, que partipó en arrestos, secuestros y desapariciones, es considerada como la Gestapo de Pinochet.

Proceso de extradición

Barrientos se encuentra actualmente bajo custodia de ICE y pudiera ser puesto en proceso de extradición.

“El arresto de Barrientos es un testimonio de las sólidas alianzas policiales forjadas durante años de servicio con nuestras agencias estatales, locales y federales”, dijo el agente especial John Condon, director de HSI en Tampa. “Ahora tendrá que responder a los cargos que enfrenta en Chile por su participación en torturas y ejecuciones extrajudiciales de ciudadanos chilenos”.

Este caso contó con el apoyo del Centro de Violadores de Derechos Humanos y Crímenes de Guerra (HRVWCC) de Buenos Aires. Establecida en 2008, la entidad promueve los esfuerzos para identificar, localizar y procesar a quienes violan los derechos humanos en Estados Unidos, incluidos aquellos que se sabe o se sospecha que han participado en persecución, crímenes de guerra, genocidio, tortura, ejecuciones extrajudiciales, mutilación genital femenina, o reclutamiento de niños para acciones de guerra.

Actualmente, HSI tiene más de 160 investigaciones activas sobre presuntos violadores de derechos humanos y está siguiendo más de 1,700 pistas y casos de deportación que involucran a presuntos criminales de 95 países. Desde 2003, HSI ha arrestado a más de 480 personas por violaciones de la ley relacionadas con los derechos humanos en virtud de diversos estatutos penales y de inmigración.

Las autoridades estadounidenses instaron a la población que tenga información sobre ciudadanos extranjeros sospechosos de participar en abusos de derechos humanos o crímenes de guerra a llamar a la línea de información de HSI al 866-347-2423. Las llamadas pueden permanecer anónimas.