Arrestan a ciudadano jordano por amenazas con explosivos y atentado de odio en Florida
Hashem Younis Hashem Hnaihen, de 43 años, fue detenido cuando sus planes amenazaban con "destruir o explotar todo" en un depósito de distribución de gas propano industrial en Orlando.
Un ciudadano jordano, residente en Orlando, Florida, fue arrestado y acusado de vandalizar empresas privadas y destruir una instalación de energía solar por considerarlas partidarias del estado de Israel, en una peligrosa escalada de crímenes de odio que pudo desembocar en acciones de terribles consecuencias para la población.
Hashem Younis Hashem Hnaihen, de 43 años, fue detenido justamente cuando sus planes amenazaban con “destruir o explotar todo” en un depósito de distribución de gas propano industrial en Orlando, según muestran documentos judiciales.
En una audiencia judicial celebrada este miércoles, Hnaihen fue acusado de cuatro cargos por amenaza de uso de explosivos y un cargo de destrucción de una instalación energética. Si es declarado culpable, pudiera enfrentar una pena de hasta 60 años de cárcel.
No se han impuesto cargos por terrorismo ni detectado hasta el momento vínculos con grupos terroristas, aunque la investigación sigue en curso.
El juez asignado al caso ordenó que Hnaihen permaneciera detenido en una instalación federal de alta seguridad en espera de juicio.
“El acusado amenazó con llevar a cabo un acto de violencia masiva, impulsada por el odio en nuestro país y motivado por el deseo de atacar a empresas por su aparente apoyo a Israel”, dijo el Secretario de Justicia, Merrick B. Garland, en un comunicado. “Esos actos y amenazas de violencia, ya sea que se dirijan a los lugares que los estadounidenses frecuentan todos los días o a la infraestructura esencial de nuestro país, son extremadamente peligrosos y no serán tolerados”.
Según los registros presentados en el tribunal, a partir del pasado junio Hnaihen atacó a empresas de la zona de Orlando por su aparente apoyo a Israel, utilizando una máscara y al amparo de la noche. Junto con los destrozos causados en las puertas de cristal de las empresas, dejó “cartas de advertencia” al gobierno de Estados Unidos por su respaldo a Israel en el conflicto desatado en el Medio Oriente.
En las misivas, Hnaihen expuso una serie de demandas políticas, que culminaron con una amenaza de “destruir o hacer estallar todo aquí en Estados Unidos, especialmente las empresas y fábricas que apoyan al estado racista de Israel”.
Pero los ataques de Hnaihen se intensificaron e incrementaron sus efectos destructivos. A fines de junio, mientras las autoridades locales y federales trabajaban para identificar al atacante enmascarado, Hnaihen irrumpió en una instalación de generación de energía solar en Wedgefield, Florida, y pasó horas destruyendo sistemáticamente los paneles solares.
La acusación indica que destrozó paneles, cortó cables y atacó equipos electrónicos esenciales para el funcionamiento de la planta, a la vez que dejó en el lugar dos copias más de su carta de demandas con mayores amenazas.
Se calcula que los daños causados por los actos de vandalización de Hnaihen superan los $700,000 dólares.
Después de la pesquisa de varios organismos y agencias policiales, Hnaihen logró ser identificado y arrestado el pasado 11 de julio, poco después de que se descubriera otra carta de advertencia en la que amenazaba con volar el depósito de distribución de gas propano de Orlando, en un potencial acto de terrorismo.
Una explosión masiva en el área de Orlando hubiera sido de consecuencias devastadoras para la zona, cuya actividad económica fundamental es el turismo asociado a los parques de diversiones.
El FBI y la Oficina del Sheriff del Condado de Orange investigan los pormenores de lo ocurrido, con la asistencia de los departamentos de policía de Maitland, Winter Park y Orlando. El fiscal federal adjunto Richard Varadan, del Distrito Central de Florida, tiene a su cargo el procesamiento del caso, con la colaboración de los abogados litigantes Ryan White y George Kraehe, adscritos a la Sección Antiterrorista de la División de Seguridad Nacional.
“La violencia y la destrucción de la propiedad para amenazar e intimidar a otros nunca serán toleradas. El FBI y nuestros socios trabajarán juntos para perseguir y hacer responsables a quienes recurran a la violencia”, dijo Christopher Wray, director del FBI.