Administración Trump: Agencia que dirige Radio Martí no tiene salvación
La declaración emitida por Kari Lake, asistente principal designada por el presidente Donald Trump al frente de USAGM, sella prácticamente la suerte de las dependencias de la agencia federal.

La suerte de la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM), el organismo corporativo que administra la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), parece definitivamente echada, y no precisamente para sobrevivir.
Horas después de que los empleados de OCB/RadioTV Martí recibieran un correo electrónico comunicándoles la paralización de la emisora y fueran puestos en licencia administrativa, USAGM emitió un comunicado en duros términos, que puede ser interpretado como una sentencia de muerte: “Esta agencia no tiene salvación”.
La declaración recoge íntegramente los criterios de Kari Lake, asistente principal designada por el presidente Donald Trump al frente de USAGM, quien a la vez funciona como directora de la Voz de las Américas (VOA).
“De pies a cabeza, esta agencia es una enorme ruina y una carga para el contribuyente estadounidense —un riesgo para la seguridad nacional de esta nación— y está irremediablemente destrozada. Si bien existen aspectos positivos dentro de la agencia, con personal formado como servidores públicos talentosos y dedicados, esto es la excepción y no la regla”, manifestó Lake en el comunicado.
En la declaración, la funcionaria lanza preocupantes implicaciones sobre el desempeño de las dependencias de USAGM, asegurando que entre los hallazgos más flagrantes se encuentran “masivas violaciones a la seguridad nacional, incluyendo la infiltración de espías y simpatizantes y/o partidarios de terroristas en la agencia”.
Con semejantes precedentes, el destino de las dependencias de USAGM no parece nada halagüeño.
Las operaciones de RadioTV Martí/Martí Noticias quedaron prácticamente congeladas este sábado. Cerca de 100 trabajadores entre empleados federales y contratistas recibieron la comunicación del cese de las operaciones y la prohibición de acceso al edificio de la entidad, ubicada en el área de Doral, hasta nuevo aviso.
Se valora incluso que al cancelarse el alquiler del edificio Jorge Mas Canosa, donde radican las oficinas de RadioTV Martí, la entidad pudiera ser incorporada a la VOA en Washington DC.
El próximo 20 de mayo, Radio Martí estará cumpliendo 40 años de su salida al aire con el fin de romper el muro de desinformación y aislamiento establecido por el régimen cubano. Obviamente, la posible celebración atraviesa por un difícil período de incertidumbre.
Por la importancia del comunicado de USAGM, CaféFuerte reproduce íntegramente a continuación una versión del texto en español:
Hoy, en cumplimiento de la Orden Ejecutiva del Presidente Trump titulada “Continuando la Reducción de la Burocracia Federal“, de fecha 14 de marzo de 2025, la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM) inició medidas para eliminar los componentes y funciones no estatutarios en la máxima medida posible conforme a la legislación aplicable. USAGM y los medios que supervisa se verán reducidos a sus funciones estatutarias, y el personal asociado se reducirá a la mínima presencia y función requerida por ley.
Esta medida afectará al personal de la agencia en USAGM, la Voz de América, la Oficina de Transmisiones a Cuba y todos los beneficiarios. La mayoría del personal de USAGM afectado por esta medida recibirá licencia administrativa remunerada a partir del sábado 15 de marzo de 2025 y permanecerá en licencia hasta nuevo aviso.
Mientras esté en USAGM, me comprometo a implementar plenamente las órdenes ejecutivas del Presidente Trump en su misión de reducir el tamaño y el alcance del gobierno federal. Hoy continuamos con este proceso, optimizando nuestras operaciones según lo exige la ley —dijo Kari Lake, asesora principal de USAGM—. La Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales seguirá implementando todos los programas legales que le competen y eliminará todo lo que no sea obligatorio. Apoyo plenamente la orden ejecutiva del presidente. El despilfarro, el fraude y el abuso son rampantes en esta agencia, y los contribuyentes estadounidenses no deberían tener que financiarla.
Algunos de los hallazgos más flagrantes:
- Masivas violaciones a la seguridad nacional, incluyendo la infiltración de espías y simpatizantes y/o partidarios de terroristas en la agencia.
- Impresionantes negocios en beneficio propio con contratos, subvenciones y acuerdos de conciliación de alto valor.
- Excesivos gastos excesivos, incluyendo un arrendamiento de casi 250 millones de dólares para un rascacielos en la Avenida Pensilvania que no cuenta con instalaciones de transmisión para satisfacer las necesidades de la agencia, e incluyó una comisión de 9 millones de dólares a un agente inmobiliario privado con conexiones.
- Cientos de millones de dólares gastados en empresas de noticias falsas.
- Un producto que a menudo repite los argumentos de los adversarios de Estados Unidos.
Esta agencia no tiene salvación.
De pies a cabeza, esta agencia es una enorme ruina y una carga para el contribuyente estadounidense —un riesgo para la seguridad nacional de esta nación— y está irremediablemente destrozada. Si bien existen aspectos positivos dentro de la agencia, con personal formado como servidores públicos talentosos y dedicados, esto es la excepción y no la regla.
Es lamentable que el trabajo realizado por personas interesadas, en coordinación con grupos activistas externos y organizaciones de defensa de la izquierda radical, para proteger la agencia de Trump, hiciera imposible su reforma. De hecho, no solo la protegían de Trump frente al liderazgo político, sino que también la protegían de la rendición de cuentas frente al pueblo estadounidense. Hicieron todo esto mientras gastaban el dinero de los contribuyentes en crear narrativas falsas. Estas fueron amplificadas por medios de comunicación sesgados, con claros conflictos de interés en el Washington Post, NPR y otros, para encubrir activamente su despilfarro, fraude y abuso obscenos.
“Este es un paso significativo para restaurar la grandeza de Estados Unidos y promover la libertad y la democracia. De ahora en adelante, me aseguraré de que la rendición de cuentas sea la norma y no la excepción. Agradezco el trabajo de los dedicados servidores públicos y sus contribuciones a la Agencia y sus medios. Espero avanzar en la modernización de la misión principal de contar la historia de Estados Unidos en todo el mundo de una manera significativa, impactante y eficaz”, añadió Lake.