Donald Trump está de regreso en la Casa Blanca
El mandatario Trump actuará después de la ceremonia, con órdenes ejecutivas ya preparadas para su firma, con la urgencia de restringir los cruces fronterizos y deportar a los inmigrantes con historial delictivo, según ratificó en su discurso inaugural.
Donald Trump está de regreso en la Casa Blanca tras jurar al mediodía de este lunes como el presidente número 47 de Estados Unidos.
El magnate que superó juicios políticos, acusaciones penales y un par de intentos de asesinato para ganar otro mandato en la Oficina Oval, fue investido a las 12:03 minutos tras jurar su cargo ante el presidente de la Corte Suprema de la nación, John Roberts.
Un regreso sin precedentes en la historia política de Estados Unidos.
Tras tomar su juramentación, Trump subió al estrado para pronunciar un discurso donde ratificó enfáticamente todas sus promesas de campaña que pretende convertir en política a partir de las próximas horas, bajo el amparo unificado de los republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado, y una mayoría conservadora en la Corte Suprema.
Trump retomó su retórica dura de remodelar las instituciones del país, implementar el cierre de la frontera y expulsar los inmigrantes ilegales en deportaciones masivas, y retornar a los valores tradicionales en la sociedad y el Ejército estadounidense.
Respecto a las órdenes ejecutivas que de inmediato afectarán la inmigración figuran la declaración de emergencia en la frontera sur, con el envío de tropas; la eliminación de la política de Catch & Release, que permite liberar a inmigrantes indocumentados; la clasificación de los carteles de narcotraficantes como organizaciones terroristas; y la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros, de 1798, para eliminar delincuentes y bandas criminales del territorio estadounidense.
Una primera medida ya en vigor: la cancelación del programa CBP One, un beneficio migratorio que permitió solicitar asilo en la frontera sur a más de 936,500 personas, entre ellos una mayoría de cubanos.
Y también Trump repitió sus pretensiones de cambiar el nombre del Golfo de México por Golfo de América y recuperar el control del Canal de Panamá, promesas que han sido ampliamente fustigadas por los presidentes de ambos países, la mexicana Claudia Sheinbaum, y el panameño José Raúl Mulino, así como por la comunidad internacional.
Sus palabras fueron aplaudidas por sus seguidores en el salón del Capitolio que acogió la ceremonia, mientras el expresidente Joe Biden, la vicepresidenta saliente Kamala Harris, y otros expresidentes y promimentes figuras de administraciones anteriores y el Partido Demócrata se mantuvieron inmutables.
Trump actuará rápidamente después de la ceremonia, con órdenes ejecutivas ya preparadas para su firma con la urgencia de restringir los cruces fronterizos, aumentar el desarrollo de combustibles fósiles y poner fin a los programas de diversidad e inclusión en todo el gobierno federal.
Un grupo de órdenes ejecutivas serán firmadas en el edificio del Capitolio, mientras que otras serán establecidas cuando el presidente arribe a la Oficina Oval, en la Casa Blanca, después del almuerzo de inauguración.
Trump planea declarar el comienzo de “una nueva y emocionante era de éxito nacional” mientras “una marea de cambio está arrasando el país”, según dijo en su discurso inaugural, que concluyó exactamente a las 12:40 pm.
Las órdenes ejecutivas son el primer paso en lo que Trump definió como “la restauración completa de Estados Unidos y la revolución del sentido común”.
La ola gélida y las severas condiciones del tiempo obligaron a que la juramentación de Trump se trasladara al interior de la Rotonda del Capitolio, la primera vez que esto sucede en 40 años.
El desfile inaugural fue reemplazado por un evento en la Capital One Arena, en el centro de Washington DC. Las multitudes de partidarios de Trump que descendieron a la ciudad para ver la ceremonia de juramentación en el Frente Oeste del Capitolio desde el National Mall, se quedarán allí para asistir a las festividades.
Un grupo de multimillonarios y titanes de la tecnología, incluidos Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, Tim Cook y Sundar Pichai, ocuparon puestos destacados en la Rotonda del Capitolio, mezclándose con el equipo entrante de Trump antes de que comenzara la ceremonia.
Y no podía faltar el multimillonario Elon Musk, quien se espera que lidere un esfuerzo para recortar el gasto y los empleados federales.
Trump comenzó el día con un servicio de oración en la Iglesia St. John’s Episcopal junto a su esposa, Melania. La pareja presidencial fue recibida más tarde en el Pórtico Norte de la mansión ejecutiva por Biden y la primera dama saliente Jill Biden para la habitual recepción de té y café.
La ceremonia de transferencia de poderes marcó un giro radical con respecto a lo sucedido en enero de 2021, cuando Trump se negó a reconocer la victoria de Biden y no asistió a su toma de posesión.
Los dos presidentes compartieron una limusina de camino al Capitolio para el traspaso oficial de poderes.
La ceremonia culminó poco antes de la 1 pm (ET) con la interpretación del himno nacional, a cargo del tenor Christopher Macchio.
Macchio entró por primera vez en la órbita de Trump hace unos nueve años, cuando se le pidió que sustituyera a última hora a un cantante en una celebración de Año Nuevo, una presentación de emergencia que resultó de tanto éxito que el presidente Trump le pidió esa misma noche que actuara en su 70 cumpleaños.
Macchio había cantado también en el funeral del hermano de Trump, Robert, y en la Casa Blanca en 2020.