Cardenal Ortega habla en la televisión con mensaje sobre la Caridad del Cobre
En un inusual mensaje católico por la televisión nacional, el Cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, llamó a todos los cubanos a compartir sentimientos de reconciliación y fraternidad durante la peregrinación de la Virgen de la Caridad, patrona de la isla.
“Crecerá así en nosotros el amor que necesitamos tanto en nuestras familias, como en la sociedad, y dejemos brotar en nuestros corazones los sentimientos de reconciliación y de fraternidad que nuestra Patrona viene a sembrar en todos los cubanos, porque la Caridad nos une”, manifestó el prelado la noche del viernes en una alocución de ocho minutos.
La intervención del Cardenal tuvo lugar en vísperas de la llegada a territorio habanero de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, que peregrina desde agosto por todo el país con motivo del aniversario 400 de su hallazgo en la bahía de Nipe, en 1612.
La Caridad del Cobre -“Cachita” el el argot popular- recorrerá desde el próximo domingo y durante 55 días plazas públicas, hospitales, universidades y centros seculares de la capital cubana, así como recintos religiosos, barrios periféricos y la prisión del Combinado del Este. La representación de la Patrona de Cuba llegará permanecerá en La Habana hasta el 30 de diciembre, cumpliendo así la primera peregrinación nacional desde 1959.
Ortega exhortó a los fieles a que pidan a la virgen, a su paso por las calles y parques habaneros, los dones espirituales del amor, de la paz y la esperanza que necesitan la familia y la sociedad cubanas.
En un mensaje que recordó la devoción religiosa de los próceres independentistas, Ortega calificó a la virgen de “símbolo privilegiado de la nación cubana” y dijo que en ella “hay algo más tierno y más hondo que nuestra misma cubanía”.
El Cardenal habló a las 9:30 pm luego de un programa especial sobre la nueva ley que autoriza la compraventa y traspaso de viviendas en Cuba, dada a conocer esta semana.
Fue su primera alocución con un tema de actualidad nacional en la televisión cubana desde 1997, cuando compareció para anunciar el viaje del Papa Juan Pablo II a la isla. En el 2005 había hecho una intervención televisiva en ocasión de la muerte de Juan Pablo II.
Ratificado por el Papa
Ortega, quien el pasado 18 de octubre cumplió 75 años, fue ratificado la pasada semana en su cargo al frente de la Arquidiócesis de La Habana por el Papa Beneficto XVI, luego de presentar formalmente su retiro por edad, como estipula la Iglesia Católica.
La imagen peregrina de la virgen llegará a La Habana procedente deL poblado del Mariel. El pasado jueves, en Pinar del Río, donde la misa de despedida logró convocar a 10 mil personas en el estadio “Capitán San Luis” de esa ciudad.
El peregrinaje habanero concluirá el 30 de diciembre, con una misa en la Avenida del Puerto, en la Habana Vieja.
El diario oficial Granma da cuenta este sábado del recorrido de la virgen por La Habana. El su mensaje, el Cardenal dijo que el itinerario de la peregrinación sería publicado en la prensa.
A continuación reproducimos el texto íntegro del mensaje del Cardenal:
MENSAJE DEL CARDENAL JAIME ORTEGA, ARZOBISPO DE LA HABANA, A TODOS LOS HABANEROS CON MOTIVO DE LA PEREGRINACION DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD POR ESTE TERRITORIO.
Amigos y hermanos todos:
Vengo ante ustedes para anunciarles la próxima llegada a La Habana de la bendita imagen peregrina de la Virgen de la Caridad del Cobre. Es la bella imagen de María que llamamos Virgen Mambisa, pues ante Ella han hecho oración nuestros patriotas que lucharon por la independencia de Cuba. Antonio Maceo, el día de su Bautismo fue presentado, ante esta misma imagen de la Virgen del Cobre, por Mariana Grajales, su extraordinaria madre, pues ella quiso darle a su hijo el nombre de Antonio de la Caridad Maceo y Grajales. Más tarde, en medio del fragor de las batallas, el General Antonio llevaba siempre en su pecho la medalla de la Virgen de la Caridad.
Desde mucho antes la Virgen de la Caridad ha estado en la historia de nuestro pueblo. Cuando faltaba un tiempo considerable aún para que los habitantes de nuestra Isla adquirieran la conciencia de integrar una nación, en la región oriental de Cuba, en la bahía de Nipe, flotando sobre las aguas, tres buscadores de sal: un indio, un mestizo entre indio y blanco y un negro, hallaron una imagen de la Virgen María que flotaba sobre una tabla donde podía leerse “Yo soy la Virgen de la Caridad ”. Era el año 1612, y el año próximo se cumplirán 400 años de aquel hallazgo que marcó para siempre la historia de Cuba, pues la Virgen de la Caridad se convertiría con el tiempo en símbolo privilegiado de la nación cubana.
Ese es el motivo de la peregrinación de esta venerada imagen desde el extremo oriental de Cuba hasta el Cabo de San Antonio. Cientos de miles de cubanos la han aclamado a su paso por pueblos y ciudades de nuestro país con profunda fe y devoción, porque María de la Caridad es más que símbolo nacional y patriótico, es nuestra Santa Patrona, declarada así por el Papa Benedicto XV a petición de los veteranos de nuestras guerras de Independencia.
Aquellos hombres de pueblo que encontraron la bendita imagen de la Virgen de la Caridad la rescataron de las aguas cuidadosamente, la llevaron a una casa rústica, donde encendieron velas, y unidos a otras personas se pusieron a rezar. Los buscadores de sal sabían ya, por el catecismo que habían aprendido de los primeros misioneros católicos, laicos y sacerdotes, que aquella era una imagen de la Virgen María , la madre de Jesús; que ése era el niño que Ella llevaba en su corazón y su brazo, y vieron en aquel encuentro con la Virgen María un regalo de Dios, que debían cuidar y venerar. Hicieron entonces un largo camino de regreso con la Virgen de la Caridad hasta llegar a las minas de El Cobre. Allí tuvo primero la Virgen una ermita, después un santuario y ahora una gran basílica, visitada incesantemente por miles y miles de cubanos de todas las provincias. Van a rezarle, a pedirle o a darle gracias, van a visitar a la Madre.
Signo de la fe
Nuestro pueblo reconoce, igual que aquellos buscadores de sal, que en la Virgen de la Caridad hay algo más tierno y más hondo que nuestra misma cubanía. Ella es nuestra madre, que nos cubre con su manto y está mostrándonos siempre la Cruz del sacrificio, el signo de la fe cristiana, en su mano derecha. En su brazo izquierdo lleva a Jesús niño, el Hijo de Dios que por amor a nosotros, para salvarnos, se hizo hombre en su vientre virginal. La Virgen María de la Caridad nos trae a Jesús. Nosotros, cristianos, llegamos a Jesús por María.
El próximo año 2012 será un año jubilar de peregrinaciones a la Basílica y Santuario de El Cobre para venerar a la Virgen de la Caridad en la misma imagen que llegó a nosotros hace 400 años. Animo a todos cuantos tengan posibilidades de hacerlo a ir al Cobre a visitar a nuestra Madre y Patrona.
Pero ahora, queridos habaneros, es la Virgen de la Caridad quien visita a su pueblo de La Habana. Con amor, fe y devoción a la Virgen Mambisa de la Caridad , dispongámonos a recibirla entre nosotros. Llegará a nuestra capital el domingo 6 de noviembre a las 10:00 a.m. por Playa Baracoa, procedente del Mariel y recorrerá todos los municipios de La Habana para concluir en la Habana Vieja en los días de Navidad. La gran misa final de esta peregrinación nacional será el 30 de diciembre a las 4:00 de la tarde en la Avenida del Puerto. El programa detallado de su recorrido se está repartiendo en las iglesias de La Habana y será publicado en la prensa.
Queridos hermanos y hermanas: la Virgen de la Caridad , en su visita, nos trae la paz del corazón, la alegría de la fe. Su paso entre nosotros nos llevará a acercarnos más a Jesucristo nuestro Dios que nos dice: “Vengan a Mí todos los que están cansados y agobiados, que yo los aliviaré”. Él infunde Su Amor en nuestros corazones. Vayamos a Jesús por María, crecerá así en nosotros el amor que necesitamos tanto en nuestras familias, como en la sociedad, y dejemos brotar en nuestros corazones los sentimientos de reconciliación y de fraternidad que nuestra Patrona viene a sembrar en todos los cubanos, porque la Caridad nos une. Pidan también a la Virgen de la Caridad, a su paso por nuestras calles y parques, esos dones espirituales del amor, de la paz y la esperanza, que son de mayor importancia que las cosas materiales, porque un mundo mejor es posible solamente si cada uno de nosotros es mejor, y Dios puede obrar el milagro de hacernos mejores a todos. Ese milagro lo pedimos a la Virgen de la Caridad.
Que la bendición de Dios Todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.