Tribunal limita declaraciones públicas de Trump para proteger proceso judicial
Las advertencias de la jueza federal Tanya S. Chutkan establecen el mayor reto impuesto a Trump por un tribunal durante los casos legales que le ha tocado encarar hasta el momento, y podría definir los rumbos de su conducta pública a partir de ahora.
En un poderosa advertencia para limitar las expresiones públicas de Donald Trump sobre su proceso legal, la jueza federal Tanya S. Chutkan fijó este viernes una barrera muy definida a los abogados y al expresidente: la defensa de su caso debe ocurrir en la sala del tribunal, no en Internet ni en redes sociales.
En la primera audiencia sobre el encausamiento de Trump por tratar de subvertir los resultados electorales de 2020, Chutkan fue enérgica y contundente, y dejó claro que no permitirá distorsiones en la administración de justicia, ni siquiera bajo los entresijos de la libertad de expresión, según los reportes de la sesión.
“Si bien todos los estadounidenses tienen el derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda, esto no es absoluto, y las declaraciones del acusado deben ceder ante la protección de la integridad del proceso judicial”, enfatizó la jueza en una audiencia de 90 minutos en un tribunal de Washington DC.
La magistrada explicó al equipo legal de Trump que el hecho de que el expresidente esté dirigiendo una campaña política no influirá en sus decisiones, pero insistió en que deberá cumplir las normas de la “administración ordenada de justicia”.
Declaraciones en internet
“Si eso significa que no puede decir exactamente lo que quiere decir sobre los testigos en este caso, entonces así será”, dijo Chutkan a los abogados de Trump. “En la medida en que su cliente quiera hacer declaraciones en internet, siempre debe ceder ante la seguridad de los testigos”.
Las advertencias de Chutkan establecen el mayor reto impuesto a Trump por un tribunal durante los casos legales que le ha tocado encarar hasta el momento, y podría definir los rumbos de su conducta pública a partir de ahora, pues la jueza le recordó que el acusado se encuentra bajo términos de libertad condicional.
“Le advierto a usted y a su cliente que tengan especial cuidado en sus declaraciones públicas sobre este caso”, dijo la jueza al término de la audiencia. “Tomaré las medidas necesarias para salvaguardar la integridad de este proceso”.
Chutkan rechazó la solicitud del gobierno de una orden de protección general que limita el intercambio de todas las pruebas publicadas en el caso.
Sin embargo, concedió libertad de acción a los fiscales para definir materiales sensibles sujetos a mayores protecciones, argumentando que la defensa de Trump había aceptado condiciones similares en su procesamiento en curso en un tribunal de Florida por el indebido manejo de documentos clasificados.
El pasado jueves, una audiencia en un tribunal de West Palm Beach le añadió tres cargos federales a Trump en el caso de los papeles clasificados que le fueron incautados en Mar-a-Lago hace un año.
Integridad del proceso
Y lo que sí puntualizó fue que aun cuando las declaraciones de Trump tengan que ver o no con evidencias del encausamiento, si tienen el efecto de interferir en el proces de justicia o intimidar o hostigar a los testigos, ella los estará “escrutando muy detenidamente”.
“Este es un caso criminal”, dijo Chutkan. “La necesidad de que este caso penal proceda en orden normal y para proteger la integridad del proceso significa que habrá límites en el discurso del acusado”.
El desenvolvimiento de la jueza dio señales de que quiere agilizar el proceso judicial y no dejar margen para posibles prórrogas de la defensa.
El equipo del abogado especial Jack Smith ha propuesto como fecha de juicio el próximo 2 de enero, lo que se anticiparía al comienzo de las elecciones primarias del Partido Republicano. Chutkan parece inclinada acelerar la preparación del proceso y proceder a un juicio rápido, con un grupo de jurados lo menos contaminados posible por la publicidad generada en el caso.
Por lo pronto, la jueza dijo que quiere fijar la fecha de juicio en la próxima audiencia, que será el 28 de agosto.
Trump tiene ya fechas de juicio previstas en Nueva York, el 25 de marzo de 2024 (caso estatal), y en Fort Pierce, Florida, el 20 de mayo de 2024.
Riesgo con los debates
En la audiencia de este viernes, los abogados de Trump argumentaron que los límites impuestos para la expresión del expresidente pueden resultar demasiado onerosos.
“El riesgo es que alguien pueda decir algo en el curso de un debate acalorado o en una campaña acalorada, y ellos [los fiscales] van a lanzar una bandera: ‘Espera un momento, en algún lugar en las entrañas del descubrimiento hay algo que está relacionado con algo que acabas de decir’”, dijo el abogado John Lauro.
Desde el anuncio de su encausamiento, a comienzos de este mes, Trump no ha contenido sus ataques verbales contra el fiscal Smith, a quien califica de “trastornado” y contra el ex vicepresidente Mike Pence, potencial testigo clave en el caso, llamándolo “delirante”.
Tampoco la jueza Chutkan, nombrada por el presidente Barack Obama para su puesto, ha quedado al margen de los dardos trumpianos, acusándola de parcialidad.
Con mano severa
La jueza ha tenido en su jurisdicción numerosos casos de los implicados en el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, y ha dictado severas setencicas contra los hallados culpables.
La decisión judicial de este viernes pone en serios aprietos al tradicional discurso expansivo de Trump sobre sus casos legales en manifestaciones públicas y redes sociales.
Además de las dos acusaciones federales que enfrenta y el caso penal en un tribunal estatal de Nueva York, Trump aguarda por una próxima acusación de la fiscalía de Georgia, sostenida en sus acciones para interferir las elecciones generales en ese estado sureño.
El documento de acusación en Georgia podría presentarse entre lunes y martes de la semana entrante, según indican los preparativos de seguridad en los alrededores del tribunal estatal.