Senador cubanoamericano Bob Menéndez acusado por soborno y extorsión

El senador cubanoamericano Robert “Bob” Menéndez, una influyente figura política de Estados Unidos y pieza clave en las relaciones con Cuba, fue acusado bajo imputaciones de soborno y extorsión, anunciaron autoridades federales.

Un gran jurado en Nueva York implicó al político demócrata y a su esposa Nadine Menéndez por supuestamente aceptar cientos de miles de dólares en sobornos en lingotes de oro, un Mercedes-Benz C-300 convertible y pagos de hipotecas en compensación por su influencia para beneficiar a tres empresarios y al gobierno de Egipto.

La pareja aparece en la acusación bajo tres cargos de conspiración para cometer soborno, conspiración para cometer fraude en servicios honestos y conspiración para cometer extorsión, según documentos divulgados este viernes por el Departamento de Justicia.

Los empresarios Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes, radicados en el estado de Nueva Jersey, también fueron imputados en el auto de procesamiento.

Veterano político

Menéndez, de 69 años, acumula una larga carrera política como congresista demócrata por el estado de Nueva Jersey. Fue electo senador en 2006 y preside actualmente el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que tiene en su agenda decisiones estratégicas sobre el proceder de Washington en la arena internacional.

Horas después de hacerse pública la acusación,  Menéndez renunció como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en virtud de los estatutos de bancada demócrata que “cualquier miembro que ocupe un puesto de liderazgo en el plenario y esté acusado de un delito grave dejará de ejercer los poderes y deberes de su puesto”. No obstante, el político mantendrá su escaño como senador.

El encausamiento es un duro golpe contra una poderosa figura del  Partido Demócrata que ya ha sobrevivido a dos investigaciones federales anteriores.

La acusación, de 39 páginas, fue presentada este viernes por el fiscal Damian Williams, del Distrito Sur de Nueva York, y es el resultado de una investigación que se extendió por más de un año.

En un comunicado emitido este viernes, Menéndez negó tener ninguna implicación en lo que se le acusa.

“Los excesos de estos fiscales son evidentes. Han tergiversado el trabajo normal de una oficina del Congreso. Además de eso, no contentos con hacer acusaciones falsas en mi contra, han atacado a mi esposa por las amistades de larga data que tenía antes de que ella y yo nos conociéramos”, dijo el senador.

Información sensible

Menéndez y su esposa, así como el resto de los acusados, tienen prevista una audiencia de presentación formal de cargos el próximo miércoles en horas de la mañana, según confirmó la Fiscalía de Manhatthan.

La acusación alega que Menéndez ejerció su posición para proporcionar “información sensible del gobierno de Estados Unidos y gestionar otras medidas que ayudaron secretamente al gobierno de Egipto”.

Cena de Menéndez, su esposa, el empresario José Uribe y dos asociados, presentada como evidencia en la acusación. Foto: DOJ

Además, el documento indica que el senador presionó  a un funcionario del Departamento de Agricultura para beneficiar los negocios de Wael Hana, y utilizó su cargo para tratar de descarrilar una investigación criminal y el procesamiento emprendido por la Fiscalía General de Nueva Jersey contra José Uribe y sus asociados.

Menéndez habría también recomendado al presidente Joe Biden, con quien mantiene una cercana relación por sus funciones en el Senado, que nominara a una persona para convertirse en fiscal federal en Nueva Jersey, pues  “creía que podría ser influenciada” por él en relación con el procesamiento del tercer empresario acusado, Fred Daibes.

Dinero escondido

Durante una búsqueda en la casa de los Menéndez en Nueva Jersey en junio de 2022, los agentes federales que investigaban el presunto plan encontraron más de $480,000 dólares en efectivo, gran parte de ellos colocados en sobres y escondidos en ropa, armarios y una caja fuerte, y otros $70,000 dólares en una caja de seguridad de Nadine Menéndez, relata la acusación.

Las autoridades también ocuparon lingotes de oro cuyo valor asciende a otros $100,000 dólares.

Lingotes de oro ocupados a Menéndez. Foto: DOJ

Es la segunda vez que Menéndez termina acusado por soborno. En 2017 compareció en un juicio que fue desestimado por encarar un jurado dividido, mientras los fiscales intentaron infructuosamente de reformular la acusación en el caso.

En esa ocasión, el senador  recibió acusaciones de soborno en su contra, alegando que ayudó a  su amigo oftalmólogo Salomón Melgen para lidiar con funcionarios federales a cambio de vacaciones en la villa del médico en República Dominicana, vuelos en su jet privado y donaciones de campaña.

Amonestado en el Senado

Aunque el juicio de Menéndez terminó por desacuerdo del jurado, sí fue amonestado por el Comité de Ética del Senado por su conducta inadecuada en relación con el médico.

El doctor Melgen fue finalmente condenado en 2018 por defraudar al Medicare por valor de $73 millones, aunque en la acusación no involucró a Menéndez.

En 2006, Menéndez fue también investigado por supuestos favores a una organización sin fines de lucro que le pagó alrededor de $300,000 dólares en alquiler, pero las autoridades federales declinaron avanzar con el caso tras una pesquisa preliminar.

Menéndez planea postularse para la reelección en 2024 y el liderazgo demócrata de Nueva Jersey le ha brindado siempre respaldo en los incidentes que comprometieron su posición política en el pasado. Su hijo Robert Menéndez Jr. es congresista por ese estado desde 2022.

Uno de sus más decididos defensores ha sido su colega Cory Booker, senador por Nueva Jersey y aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata en 2020.

Pero la situación es ahora mucho más compleja y en la medida que avanzó la investigación de Nueva York, la bancada demócrata se ha mostrado cautelosa en brindarle apoyo en un momento crucial de la política estadounidense y ante el peligro de perder un escaño decisivo para mantener el control del Senado.

¿Qué cuenta Egipto en este caso?

La investigación fiscal arrojó que Menéndez dio información confidencial sobre diplomáticos estadounidenses en El Cairo que ayudaron secretamente al gobierno egipcio, y “aconsejó y presionó indebidamente” a un funcionario agrícola estadounidense para salvaguardar un contrato mediante el cual el empresario Hana fuera  proveedor exclusivo de carne  (halal meat) para Egipto, según la acusación.

Pero otras de las imputaciones  más comprometedoras tienen que ver con armas y dinero.

Egipto recibe alrededor de $1,300 millones de dólares anuales en financiación militar extranjera, pero la ayuda está condicionada al progreso del país en materia de derechos humanos, según lo determinado por el Departamento de Estado.

En ese proceso, el Departamento de Estado cumple solicitudes de retrasar las subvenciones y la venta de armas que autoriza el miembro de mayor rango del Comité del Senado.

Los fiscales alegan que Menéndez utilizó esta autoridad para enriquecerse a sí mismo y a sus socios comerciales.

Relaciones en privado

Pero Menéndez con frecuencia ha criticado públicamente al gobierno egipcio y fustigó incluso a la administración Trump por invitar al presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi a una visita de estado en 2019.

Las evidencias apuntan a que el senador mantuvo en privado estrechas relaciones con funcionarios y empresarios egipcios  desde mediados de 2018, y compartió información confidencial con sus asociados sobre la política estadounidense hacia El Cairo.

La acusación indica que Menéndez supuestamente le reveló a Hana en una cena privada de 2018 que se había levantado la prohibición de Washington sobre la venta de armas y municiones a Egipto, lo que Hana transmitió al funcionario egipcio.

Componiendo el discurso

Supuestamente el senador estuvo vinculado a la redacción del discurso de funcionarios de El Cairo dirigido a otros senadores estadounidenses en la gestión por liberar de $300 millones de dólares en ayuda estadounidense a Egipto.

En julio de 2018, después de reunirse con oficiales militares egipcios, Menéndez supuestamente hizo que su esposa le dijera a Hana que estaba autorizando la venta de 46,000 balas de práctica de tiro de 120 mm y 10,000 balas de tanque por valor de $99 millones de dólares.

Dos meses después, el Departamento de Estado anunció que había aprobado la venta del paquete de proyectiles altamente explosivos y perforantes fabricados por General Dynamics, para ayudar a El Cairo a luchar contra los militantes del Estado Islámico.

Intervención diplomática

Menéndez también está acusado de intervenir en asuntos diplomáticos egipcios y de presionar para que Estados Unidos incline la balanza a favor de El Cairo.

Llos fiscales alegan que Menéndez se involucró en una disputa diplomática entre Egipto, Sudán y Etiopía sobre el acceso al río Nilo y un gran proyecto constructivo de una represa etíope cerca de la fuente fluvial.

La construcción de la Gran Presa del Renacimiento en Etiopía se ha convertido durante años en una de las principales prioridades para Egipto, que depende de los flujos de agua ilimitados del Nilo para sustentar a su población.

Menéndez pidió a la administración “aumentar significativamente la participación del Departamento de Estado en las negociaciones sobre la represa”, según la acusación.