Jornada cubana en Grandes Ligas: Jorge Soler conecta el jonrón más largo de la temporada 2024; Yordan Álvarez completa el ciclo
Si la primera mitad de la temporada fue poco favorable para los jugadores cubanos, la arrancada de la segunda parte tiene ya pespuntes gloriosos para ambos toleteros.
Si la primera mitad de la temporada de Grandes Ligas 2024 fue poco favorable para los jugadores cubanos, la arrancada de la segunda parte tiene ya pespuntes gloriosos para dos toleteros nacidos en la isla: Jorge Soler y Yordan Álvarez.
Soler disparó el domingo el más largo vuelacercas del campeonato, un descomunal batazo que fue a parar a 478 pies por el jardín central del Coors Field de Colorado. La conexión tuvo además el sello de haber superado la más larga hasta ese momento, perteneciente al superestrella Shohei Ohtani, quien envió la pelota a 476 pies, también en el mismo estadio, el pasado 18 de junio.
El batazo de Soler rechazó una sinker lanzada por el derecho Ryan Feltner y abrió el marcador del partido que los Gigantes de San Francisco terminaron ganándole a los sotaneros Rockies de Colorado con marcador de 3×2. El domingo Ohtani también disparó otro kilométrico bambinazo en el Dodgers Stadium a 473 pies en la victoria 9×6 del equipo de casa frente a los Medias Rojas de Boston.
Para Soler, que no ha tenido una buena campaña, fue su jonrón número 11 en el torneo y el segundo más largo en la historia de los Gigantes de San Francisco desde que comenzó la era de mediciones del Statcast en 2015. Solo superado en el ranking de los Gigantes por el toletazo de 480 pies de Alex Dickerson, también en la bombonera del Coors Field, el 1 de septiembre de 2020.
Soler está bateando como designado y primero en la alineación, después de que los Gigantes planearon usarlo como el cuarto bate regular del equipo. Sin embargo, su improductividad con hombres en base obligaron a moverlo de turno y en la actualidad promedia solo para 225.
El contrato de Soler con la franquicia de San Francisco es de tres años, por $42 millones de dólares.
Mientras esto sucedía en San Francisco, en Seattle el gigante tunero Yordan Álvarez hizo también historia en su carrera en Grandes Ligas, consiguiendo el ciclo completo de batazos, la “escalera” de sencillo-jonrón-triple-doble en el partido que los Astros de Houston cayeron 6×4 ante los Marineros.
Lo curioso es que nunca había bateado para el ciclo en ningún nivel hasta este juego dominical. No lo hizo siendo un jugador de torneos infantiles en Cuba, ni la Serie Nacional ni luego en las Ligas Menores.
Pero tampoco lo había logrado sentado en su casa, con un control en la mano, jugando PlayStation.
“Ni siquiera en PlayStation”, le dijo al columnista de MLB, Brian McTaggart.
Álvarez se fue de 4-4 con un sencillo, un jonrón, un triple y un doble, en ese orden, y se convirtió en el segundo jugador en lograrlo en la actual temporada. Wyatt Langford, de los Rangers de Texas, realizó la hazaña el pasado 30 de junio.
“Eso no es nada fácil, especialmente para un toletero”, dijo el manager de los Astros, Joe Espada. “Pudo batear la pelota, ese jonrón parecía de 500 pies, y luego anotarse un triple, dice no sólo lo buen bateador que es, sino también lo atlético que es”.
Álvarez abrió su escalera histórica con un sencillo en la primera entrada ante el derecho Bryan Woo, y tres entradas más tarde agregó su vigésimo jonrón de la temporada, con una distancia de 429 pies por el jardín derecho.
El triple lo conectó en el sexto inning en lo que fue una jugada espectacular del jardinero central Julio Rodríguez. El batazo estuvo a punto de ser capturado por Rodríguez, que dio un salto contra pared y se lesionó el tobillo derecho. El jugador tuvo que ser sacado del partido y sometido a una resonancia magnética que dio negativa a una presunta fractura.
No es la primera vez que se había parado en la caja de bateo con la idea de dar un triple para completar un ciclo y no lo había alcanzado. El triple del domingo es el sexto que logra disparar en cinco años de carrera en Grandes Ligas.
El doble lo consiguió en el octavo capítulo con un lineazo pegado a la raya de primera base que pasó a la pradera derecha y le permitió llegar caminando a la segunda almohadilla.
Álvarez pudo recuperar la pelota del jonrón y del doble. La fanática Amy Franz, que se apropió de la del jonrón, se la devolvió a Álvarez y a cambio el cubano le regaló una bola firmada.
El slugger de los Astros está bateando para 301 y encabeza la relación de los mejores promedios ofensivos de la temporada 2024 entre los jugadores cubanos.
En la jornada dominical Randy Arozarena despachó su jonrón 15 de la campaña, en victoria 6×4 de los Ray de Tampa sobre los Yankees de Nueva York. El promedio de bateo de Arozarena es apenas de 212 y se ha especulado con un posible canje en vísperas de la fecha límite fijada para poder realizar los cambios entre franquicias, el martes 5 de agosto.
Si lo del traslado de Arozarena es una versión especulativa, la situación resulta incierta para el inicialista cubano Yandy Díaz, campeón de bateo en la Liga Americana en la temporada 2023. Díaz fue situado desde el viernes en la “lista restringida” a causa de un supuesto problema familiar, cuyos detalles no fueron revelados.
La inclusión en la “lista restringida” implica que el pelotero no cobra salario y es sustituido por un suplente subido al equipo. El manager de Tampa, Kevin Cash, dijo que el movimiento se hizo por razones personales que no califican bajo la lista de duelo o emergencia médica familiar de las Grandes Ligas, aunque aclaró que la decisión no es disciplinaria.
Así van los asuntos cubanos en Grandes Ligas al comenzar la segunda mitad del campeonato. Todavía queda mucha pelota por rodar y contar.