Ex luminarias de la NBA viajarán a Cuba para entrenar a jóvenes jugadores

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Dikembe Mutombo, elegido al Salón de la Fama del Baloncesto, rumbo a Cuba en los próximos días.


Por Eric Reynoso
La Asociación Nacional de Baloncesto, la mítica NBA de Michael Jordan, Koby Bryan y LeBron James, se le adelantó a las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) en desembarcar en Cuba.
La NBA anunció este lunes que una delegación de ex luminarias y directivos del baloncesto profesional viajarán próximamente a La Habana para realizar un campamento de entrenamiento para jóvenes en desarrollo (las llamadas clínicas), entre el 23 y 26 de abril. Las cínicas acogerán tanto a jugadores hombres como a mujeres.
Los campos de entrenamiento serán dirigidos por tres figuras que brillaron sobre los tabloncillos estadounidenses: el canadiense Steve Nash, recién retirado y en dos ocasiones Jugador Más Valioso de la Liga; Dikembe Mutombo, el congolés americano elegido justamente este lunes al Hall de la Fama del Baloncesto de EEUU; y la ex estelar jugadora de la WNBA, Ticha Penicheiro.
Comitiva de alto nivel
En la comitiva viajarán también los directores técnicos Quin Snyder, del Utah Jazz, y James Borrego, del Orlando Magic y de origen mexicano; Brad Jones, asistente del Utah Jazz; y Don Showalter, entrenador para el desarrollo juveil de la selección de EEUU. Mark Tatum, vicecomisionado de la NBA, acompañará al grupo.
Será la primera actividad oficial de una organización profesional del deporte de Estados Unidos que se realiza en Cuba desde el anuncio hecho por el presidente Barack Obama para el restablecimiento de relaciones entre ambos países, el pasado 17 de diciembre.
El plan acordado con la NBA, en coordinación con la Federación Internacional de Baloncesto Amateur (FIBA) y las autoridades deportivas cubanas, incluye además la renovación de tres canchas de baloncesto y la promoción de clínicas para jugadores juveniles en dos municipalidades habaneras.
A la vez, dos jugadores y un entrenador de Cuba serán invitados por primera vez para participar en el campamento de desarrollo global Baloncesto Sin Fronteras, que se efectuará en Estados Unidos a fines de este año.
Cuba dice que es magnífico
“Es algo magnífico que tanto la NBA como la FIBA ​​colaboren en la instrucción de jóvenes para desarrollar el juego del baloncesto en nuestro país”, dijo en un comunicado el ex integrante de la selección nacional y presidiente de la Federación Cubana de Baloncesto, Ruperto Herrera.
El sorpresivo anuncio de la NBA se adelanta a los proyectos de la MLB de realizar juegos de entrenamiento primaveral en Cuba en el 2016 e impulsar otras áreas de colaboración en el béisbol, y ocurre en momentos en que el baloncesto intenta recuperarse después de una prolongada sequía de triunfos en competencias internacionales.
En realidad el baloncesto de la NBA es seguido por la fanaticada deportiva de la isla, pero los niveles de las competencias nacionales cayeron notablemente en las últimas décadas, luego que los quintetos masculinos escalaran la cima a finales de los años 70, y el equipo femenino estuviera en los primeros planos mundiales desde los años 90.
Esplendor y caída
Un equipo cubano de ensueño, integrado por Pedro Chapé, Alejandro Urgellés, Tomás y Ruperto Herrera y Miguelito Calderón se agenció la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Munich, en 1972, y dos años después quedó cuarto en el Campeonato Mundial de la FIBA.  Las muchachas obtuvieron un tercer lugar en el Mundial de Malasia de 1990 y un cuarto puesto olímpico en Barcelona 1992, y han sido campeonas en los torneos panamericanos en cuatro ocasiones, la más reciente en Jalapa, México, en el 2013.
Dos jugadores cubanos que formaron parte de la selección nacional y desertaron en competencias internacionales, lograron intergrar equipos de la NBA en los años 90: Andrés Guibert y Lázaro Borrell.
Desde el 2013, el gobierno cubano autorizó las contrataciones de sus atletas en ligas profesionales, aunque con restricciones para el uso de sus deportistas en eventos internacionales. No obstante, el acceso a la NBA o la MLB les está vedado mientras mantengan su residencia en terriorio cubano, debido a las regulaciones del embargo.
Tanto la NBA como la MLB buscan establecer sus contactos con las autoridades cubanas y perfilar sus planes de cara a un futuro post-embargo, que les permita contratar jugadores y fomentar sus negocios en la isla.

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