A palo limpio: Los Rangers se meten en la Serie Mundial y Adolis García es el MVP; Arizona fuerza al juego 7 en Filadelfia

Los Rangers de Texas derrotan 11x4 a los Astros y llegan a la Serie Mundial por tercera vez en la historia de la franquicia, mientras D-backs y Phillies se juegan este martes el todo por el todo.

A palo limpio: Los Rangers se meten en la Serie Mundial y Adolis García es el MVP; Arizona fuerza al juego 7 en Filadelfia
Adolis García, el poder y la gloria en camino al Clásico de Otoño. Foto: X-Tenas Rangers.

Los Rangers de Texas están en la Serie Mundial por tercera vez en la historia de la franquicia y el trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) se lo llevó el cubano Adolis García.

A palo limpio, contra lo que los cálculos del béisbol apuntaban como inusitado, el equipo de Bruce Bochy apagó anoche las esperanzas de los Astros de Houston de revalidad su título de campeón mundial  y se impuso a sus rivales con apabullante marcador de 11×4 para agenciarse el boleto del Clásico de Otoño.

Al terminar el partido, Adolis fue seleccionado el MVP del campeonato de la Liga Americana. No había de otra. La adoración de su fanaticada ya ha comenzado con su rostro en camisetas y pegatinas de autos, y vendrá mucho más en los días venideros.

El Minute Maid Park de Houston enmudeció de incredulidad y frustración. Los anfitriones, que tenían apenas que ganar uno de dos en casa para regresar por tercer año consecutivo a la Serie Mundial, no pudieron conseguirlo y se desmoronaron en el final de la serie de campeonato ante una afición delirante que no puede aún digerir la derrota.

Los Rangers lograron cimentar la decisiva victoria desde el primer inning, cuando anotaron tres veces frente al dominante Cristian Javier, a quien mandaron a las duchas tras solo poder sacar un out. Corey Seaguer jonroneó y Adolis García y Mitch Garver empujaron carreras con sencillos para dar una ventaja de base al abridor Max Scherzer.

La fiesta de batazos siguió en el tercero con otro jonrón de Adolis, que eslabonó cuatro juegos consecutivos con vuelacercas, y se desencadenó en el siguiente capítulo, con un racimo de cuatro que decretó una muerte temprana para los anfitriones.

Adolis fue la gran pieza ofensiva de la noche, bateando de 5-4, con cinco impulsadas y otro estacazo de vuelta completa en el octavo episodio, ya cuando el desmerengamiento de los celestiales no tenía remedio. Mientras más abucheos desde que llegó a Houston, pues más respondió con su excepcional clase de slugger. Su desempeño en la postemporada no tiene parangón y sus 20 impulsadas rozan el récord de 21 de David Freese, en 2011, aún faltándole la cosecha de Serie Mundial.

Seager, otra pieza clave de los Rangers, se fue de 4-3. Texas se impuso, en definitiva, con el arma que lo había hecho un equipo temible en toda la temporada. Una despiadada ofensiva de largo metraje, con 15 hits y una alta producción de carreras.

Scherzer hizo el trabajo de contener 2.2 entradas con sabiduría y algo de su extraclase, y el resto de los relevistas la tuvieron fácil en lo adelante, desde Jason Montgomery a Aroldis Chapman, que salió en el séptimo.

Fue una serie rara, porque ninguno de los equipos envueltos en la porfía pudo ganar un juego en su patio.

Los Rangers festejaron anoche por todo lo alto este viaje memorable a Serie Mundial, como si la premonición fuera que a la tercera va la vencida. Estuvieron antes en 2010 y 2011, pero en ambas ocasiones sucumbieron ante Gigantes de San Francisco (por cierto liderados entonces por Bochy) y Cardenales de St. Louis.

Pudiera ser la hora de la reividicación, porque los Rangers son la franquicia de Grandes Ligas más longeva sin ganar una Serie Mundial. La sequía le ha durado 62 temporadas, la segunda mayor de los equipos en activo después de la que padecen los Guardianes/Indios de Cleveland.

Bochy, que ha ganado tres trofeos de octubre, va a poder ayudar mucho en este tramo final a que Texas pueda romper el maleficio.

Los Rangers tendrán el beneficio de comenzar en casa con independencia de quien sea el rival, pues en la temporada regular archivaron más victorias que las que tuvieron Phillies y Diamondbacks, sus potenciales rivales.

Arizona toca la gloria

Horas antes, la sorpresa la dieron los Diamondbacks de Arizona en Filadelfia.

Los Cascabeles envenenados destrozaron todos pronósticos y dieron un golpe de autoridad al derrotar 5×1 a los poderosos Phillies de Filadelfia en su propia catedral del Citizens Bank Park.

El mapa era muy parecido al que enfrentaron los Astros y las aspiraciones de los Phillies parecían vislumbrarse a la vuelta de la esquina, con champagne y pullovers de campeones de la Liga Nacional ya preparados. Había que ganar uno de dos en casa, adonde llegaron con ventaja y olor de Serie Mundial por segundo año consecutivo.

Pero estas series de campeonato están siendo muy caprichosas. Y Arizona hizo la proeza, con bateo oportuno y contundente ante un lanzador que había sido intocable en octubre: Aaron Nola, con 4-0 y 0.96 de efectividad.

Tommy Pham fue puesto en la alineación y no pudo ser mejor la decisión del mánager Torey Lovullo. Pham inicio con jonrón el rally del segundo inning que a la postre resultó suficiente. Luego lo imitó Lourdes Gurriel Jr por el letf field, seguido por boleto a Alek Thomas y doblete del veterano Evan Longoria.

El trabajo del abridor de Arizona, Merrill Kelly, fue excepcional, y el pitcheo de relevo  lo secundó para dejar en solo seis hits –y otra vez sin jonrones- a una toletería de terror.

Colosal también Ketel Marte, el mejor bateador de los D-backs en la postemporada, con promedio de 375 (48-18), y OPS de 1025, pero sobre todo con hits en los momentos de la verdad.

Marte marcó una nota alta este lunes al extender su racha de bateo en postemporada a 15 juegos consecutivos. Está a dos partidos de alcanzar el récord histórico en octubre que comparten Hank Bauer (1956-58), Derek Jeter (1998-99) y Manny Ramírez (2003-04) con 17 consecutivos sin irse en blanco.

Colosal victoria que ha puesto realmente a los Phillies contra la pared, porque ahora son los D-backs quienes no tienen nada que perder, hagan lo que hagan en el juego de este martes.

Un dato curioso. Los Phillies nunca han jugado un séptimo partido en la historia de la franquicia, aunque han triunfado en dos Series Mundiales (1980 y 2008) de las ocho en que han comparecido.

Los D-backs tratarán de llegar a su segunda Serie Mundial desde 2001, cuando una recién creada franquicia logró la hazaña con Randy Johnson, Curt Shilling y el hit de oro del cubanoamericano Luis González

Sea cual sea el resultado, los Cascabeles del Desierto ya han hecho historia en 2023. Y veremos que pasa en unas horas.

FINAL DEL CAMPEONATO DE LA LIGA NACIONAL

Martes 24 de octubre

Juego 7: D-Backs de Arizona vs Phillies de Filadelfia/ Citizens Bank Park, Filadelfia, PA, 8:07 pm

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