Whoopi Goldberg: Siempre quise ser como Celia Cruz
La laureada actriz y celebridad mediática estadounidense habló en una celebración del legado de Celia Cruz en el Bronx de Nueva York.
Whoopi Goldberg subió al escenario con tres gritos de ¡Azúcar! para hablar de su amiga Celia Cruz (1925-2003) y hacer una revelación insospechada sobre el día en que conoció a la célebre cantante cubana.
“Y cuando la conocí, finalmente pude decirle eso: Quiero ser como tú”, relató la laureada actriz, escritora y celebridad mediática estadounidense en una celebración del legado de Celia Cruz en el Lehman Center for the Performing Arts, en el Bronx de Nueva York.
Goldberg recordó también que la respuesta de Celia fue toda una lección de autoestima: “No, sé tú… sé la mejor tú”.
“Porque ahí es donde está el poder, cuando eres lo mejor que puedes. Nadie puede contra eso”, dijo la artista ante un público que colmó la sala para asistir al homenaje, el pasado viernes.
La celebración fue organizada por Casa de la Moneda de Estados Unidos (US-Mint) y el Museo Nacional de Historia de las Mujeres, en colaboración con la Celia Cruz Bronx High School of Music, Lehman College, la cadena Telemundo y la Fundación Celia Cruz, en ocasión del lanzamiento de la moneda de 25 centavos con la imagen de la Guarachera de Cuba.
En breves pero emotivas palabras, Goldberg aseguró que la personalidad y las enseñanzas de la artista cubana fueron importantes para su etapa de juventud.
“Celia Cruz me ofreció mucho cuando yo era joven. No había visto hasta entonces nadie que sonara como ella, que se pareciera a ella. Alguien a quién no le importaba lo que pensaran de ella; no le importaba si otras personas la entendían”, contó la actriz estadounidense, que cumplirá 69 años el próximo noviembre. “Lo que ella quería hacer era dar. Y todo lo que ella dio, lo recibí”.
Rememoró que creció en la barriada neoyorquina de Chelsea, en el West Side del distrito de Manhattan, en una comunidad diversa y mixta.
“Pero, ¿saben lo que todos teníamos en común, independientemente de dónde venían o quiénes eran?”, se preguntó. “Todos escuchaban a Celia Cruz, todos”.
Goldberg calificó a Celia como “una mujer magnífica” que se mantenía erguida siempre como una manera de mostrar su personalidad.
“Nada la hacía sentirse mal, así es como yo quería ser”, enfatizó.
Goldberg destacó el lanzamiento de la moneda y exhortó a las personas a llevarla consigo y mostrarla a sus hijos como un hecho único para la historia de Estados Unidos.
Y terminó con otras tres exclamaciones de ¡Azúcar!, la emblemática expresión de Celia que figura en español en la moneda.
La emisión de la moneda de Celia Cruz está en circulación desde el pasado agosto como parte del programa American Women Quarters 2024, patrocinado por US-Mint para homenajear a personalidades femeninas destacada en la historia de Estados Unidos. La artista cubana, nacionalizada estadounidense en 1977, es la primera afrolatina en aparecer en una moneda facturada en la nación americana.
La moneda estará en circulación por los próximos 35 años y se estima que la emisión supere los 500 millones (quarters), unos $125 millones de dólares.
Durante la celebración, que fue transmitida en vivo a través de las redes sociales, el coro y la banda de la Celia Cruz Bronx High School of Music interpretaron la “Guantanamera” y “La negra tiene tumbao”.
Al final del evento, desde el público se escucharon gritos de ¡Viva Cuba libre! y ¡Abajo la dictadura!
Al acto asistieron también Ventris C. Gibson, directora de US-Mint; Omer Pardillo Cid, presidente de la Fundación Celia Cruz; Linda Pritchett, sobrina de Celia Cruz; y Ruth Sánchez Laviera, peluquera y estilista de la cantante por más de dos décadas, así como autoridades educacionales y culturales.
“Esta moneda la hace parte inseparable de la nación americana y asegura que nunca será olvidada”, dijo Pritchett.
Celia Cruz abandonó Cuba en 1960 junto con la Sonora Matancera y nunca regresó a su país, donde se mantiene una censura oficial sobre su música. El próximo año se celebrará el centenario de la artista, nacida en La Habana el 21 de octubre de 1925.