Fallece Pepe Horta, fundador de Café Nostalgia en Miami y exfuncionario del ICAIC
Su cuerpo sin vida fue encontrado este viernes al lado de la cama en su hogar del barrio habanero del Vedado, al parecer víctima de un ataque cardíaco. Tenía 72 años.
José López Horta, Pepe Horta, fundador del popular Café Nostalgia en Miami y ex alto funcionario del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), falleció en La Habana a los 72 años.
Según dijo a CaféFuerte una fuente cercana a Horta, su cuerpo sin vida fue encontrado este viernes al lado de la cama en su hogar del barrio habanero del Vedado, al parecer víctima de un ataque cardíaco.
Peritos policiales están investigando las causas del fallecimiento, agregó la fuente, que pidió no ser identificada.
Horta celebró la llegada del nuevo año en su cuenta de Facebook, pero estaba sintiéndose débil y con dificultades para caminar durante la última semana. Tres años atrás había tenido un infarto cardíaco que lo dejó muy afectado.
La noticia de su fallecimiento expandió rápidamente en las redes sociales en horas de la tarde, con condolencias de amigos y viejos compañeros de trabajo o proyectos en los que Horta participó tanto en Cuba como en Miami.
Nacido en La Habana el 14 de marzo de 1952, al terminar la enseñanza preuniversitaria Horta viajó a Hungría con una beca concedida por el gobierno revolucionario para continuar estudios superiores, pero regresó a Cuba sin concluirlos, a comienzos de los años 70.
Horta es particularmente conocido en el ámbito artístico y cultural cubano por sus labores como asistente personal de Alfredo Guevara (1925- 2013), fundador del ICAIC. En esa institución se desempeñó en la producción cinematográfica desde mediados de los años 70, y llegó a ocupar los cargos de jefe de Relaciones Internacionales y director del Festival Internacional de Cine de La Habana.
Estuvo también en misión diplomática en París cuando Guevara fue relevado del ICAIC y designado como representante de Cuba en la UNESCO, entre 1983 y 1990. En 1991, tras el escándalo provocado en las altas esferas políticas por el estreno de Alicia en el pueblo de Maravillas, una película satírica del realizador Daniel Díaz Torres que mostraba el panorama de absurdos de la realidad cubana, Fidel Castro decidió retornar a Guevara a la dirección del ICAIC para “poner orden entre los cineastas descarriados”, y Horta retornó a tareas ejecutivas en el organismo.
En mayo de 1994, Horta viajó al Festival de Cannes, Francia, en funciones de promover el evento cinematográfico de La Habana, y con posterioridad, en una misión de trabajo a México, anunció que no regresaría a Cuba. En el verano de ese año varios cubanos ingresaron en las embajadas de Bélgica y Alemania, y en el consulado de Chile, y en agosto se produjeron los sucesos del Maleconazo, que desembocaron en la crisis de los balseros, en momentos de máximas tensiones sociales en el país.
Después de su paso por México, Horta se radicó en Miami, donde fundó pocos meses después el Café Nostalgia, una suerte de bar-cabaret en la Calle Ocho que pronto se convirtió en un espacio de alta concurrencia por la comunidad cubana y celebridades del espectáculo.
El Café Nostalgia no solo fue un centro de reanimación de la música y la imaginería de la época republicana, sino que también fungió como lugar de promoción de jóvenes artistas radicados en el sur de la Florida y otros lugares de la diáspora cubana.
El éxito del Café Nostalgia fue contagioso y se extendió mucho más allá de las fronteras de Miami. Músicos de talla internacional, figuras prominentes de Hollywood e incluso artistas cubanos radicados en la isla, convirtieron al club en una cita obligada a su paso por la ciudad. El lugar se puso de moda: la escritora cubana Zoe Valdés publicó Café Nostalgia (1997) y el Grupo Café Nostalgía lanzó un álbum con interpretaciones de piezas tradicionales cubanas.
En 2002, Café Nostalgia inauguró un sitio más amplio y lujoso en Miami Beach, pero el lugar no alcanzó la popularidad y la afluencia del establecido en la Calle Ocho, en La Pequeña Habana. Finalmente Horta terminó vendiendo ambos negocios.
En 2013 viajó a Cuba para asistir a Guevara en sus días finales. Al producirse la muerte del funcionario cultural y amigo, Horta escribió: “Sí, estuve en su final, hasta que entró en la Clínica de 43, donde yo no pude entrar. Tengo sus últimas fotos y sus últimas visitas. Es más, puedo decir que se fue despidiendo de los que quería, pues una tremenda depresión lo azotaba, pero lo asumía con la valentía de enfrentar su final”.
Poco después, Horta solicitó su repatriación a las autoridades cubanas y alternaba temporadas en La Habana con viajes a Miami.
Durante una de sus permanencias en La Habana, fue asaltado y golpeado en su casa por ladrones que trataron de robar cuadros y otras pertenencias de valor. Horta era un reconocido coleccionista de arte y en su propiedad figuran valiosas obras de pintores contemporáneos cubanos.
En 2019, inauguró Villa Café Nostalgia en el Valle de Viñales, un hostal cercano al Valle de la Prehistoria, en Pinar del Río. La estancia estaba compuesta por cabañas campestres, construidas en medio de la campiña, y se promovía como un paraíso escondido en Viñales.
Horta trató de promover el hostal no solo por las bucólicas imágenes del entorno, sino que trató de convertirlo en una atracción cultural mediante conciertos en vivo, presentaciones artísticas y actividades infantiles.