Escena de Miami: De adicciones y adictos se habla en el teatro

Por Jorge Carrigan

Cuando se habla de arte en Miami no se menciona con la suficiente frecuencia e intensidad el rol en la vida cultural de la ciudad que cumple el Miami Hispanic Cultural Art Center, también conocido como Casa del Ballet o, simplemente, La Casona. Y entre la gran cantidad de eventos y actividades artísticas de diversos géneros que allí se desarrollan, el teatro está cobrando cada vez más protagonismo.

Acaba de presentarse en sus salones El Adicto, monólogo escrito por Luis de la Paz, con una producción de Thespis Acting Project y puesta en escena de su directora y fundadora, Marcia Arencibia-Henderson.

Christian Ocón es uno de los actores de más presencia y diversidad en el teatro de Miami, prestando su enorme talento y experiencia a directores con estilos de trabajo muy diferentes. En esta oportunidad Christian caracteriza  al adicto que da nombre a la pieza y lo hace con fuerza y pasión para convencernos de todo aquello que aunque lo parezca no lo es y lo que, por el contrario es, aun cuando no lo parece.

El texto de Luis de la Paz nos lleva a recorrer el mundo de las adicciones como en un carrousel, y se detiene en cada hábito en un juego de afirmaciones y negaciones, de manera que las vemos todas pasar hasta detenernos en la adicción en que los espectadores nos reconocemos no sin cierta inquietud.

Contando con el vestuario, a cargo de Carlos Laso, y la musicalización y sonido de Saúl Barat, la directora consigue armar un espectáculo con toda dignidad artística sobreponiéndose a las limitaciones de un sitio que es todavía una plaza teatral en ciernes, pero que poco a poco va tomando la forma de un espacio teatral propicio para obras de pequeño formato.

Por eso, hay mucho que agradecer por esta obra y este foco teatral a Thespis Acting Project y a Marcia Arencibia-Henderson, a Eriberto Jiménez, director de la Casa del Ballet,  y a las editoriales La Gota de Agua y El Ateje.