El Público en Miami: Destruir el teatro o vivir en él
La obra nos conecta con un Lorca introvertido y complejo. El texto fue terminado en La Habana en 1930 durante una visita del poeta granadino a Cuba.
La más compleja y provocadora creación teatral de Federico García Lorca, El Público, llega de nuevo a Miami, producida por Havanafama Teatro Íntimo, en una adaptación y puesta en escena de Juan Roca.
El Público nos conecta con un Lorca introvertido y complejo. Escrita entre 1929 y 1930 y terminada en La Habana, durante un período en que el autor se encontraba de visita en Cuba, no fue estrenada, sin embargo, hasta 1978 en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras, bajo la dirección de Victoria Espinosa.
Con una fuerte influencia surrealista, el autor nos plantea esquemas narrativos deslumbrantes, dirigidos a provocar un impacto moral y estético en el espectador. En un entramado de cuadros que se suceden sin conexión aparente que nos lleva a unas ruinas de la antigua Roma o al sepulcro de la Julieta de Shakespeare; es un teatro que se enfoca en lo oculto, lo inconsciente, lo simbólico y en él se confunden las alucinaciones y la realidad dramática.
Aunque a primera vista podría pensarse que estos cuadros están destinados a buscar el disfrute sólo desde la belleza plástica, permitir que las imágenes sugieran y que la ilusión haga el resto, no es así. La obra nos saca de la relajación, del disfrute estético, para colocarnos ante asuntos de profunda incidencia social.
Con un lenguaje surrealista tocando los confines de la escritura automática, que hasta puede parecer disparatada, Lorca elabora metáforas superpuestas que apoyan la idea de destruir el teatro -tal y como está concebido- y hacer un arte que saque a la luz las fuerzas del espíritu humano, ir a la carga contra la máscara, que representa la hipocresía de una sociedad esencialmente represiva.
La propuesta Juan Roca aborda la obra desde lo trascendental, lo épico, a través del vestuario y la iluminación con el uso del color, la música, el movimiento y la sexualidad para mostrarnos una fantasía, basada en la intensidad poética, y que resalta los deseos y pasiones, el deseo homoerótico, el amor universal como ente que sobrepasa la estatura mental del ser humano común.
La puesta en escena nos habla del amor, que debe ser vivido en libertad: el homosexual o el heterosexual, liberándose de la máscara, que representa el fingimiento, la ocultación, la falsedad social. La representación se adentra en los deseos homosexuales reprimidos y defiende el derecho a la libertad erótica, reconociendo lo nombrado y lo innombrable. Los símbolos derivados de este tema principal se unen a la reflexión sobre el teatro y su función.
Diez actores se mueven al ritmo vertiginoso de la fantasía creada por el célebre poeta granadino para incorporar 28 personajes. Se trata de un elenco en el que se mezclan jóvenes actores con otros muy experimentados. A destacar las actuaciones de Ángel Lucena, cuyo personaje del Director cuestiona y es cuestionado sobre el teatro y su papel social en lo que constituye una de las más interesantes aristas abordadas en la obra. Belén Curiuni pone todo su talento para adueñarse de uno de los momentos de más intensidad dramática en su rol de Julieta. Alicita Loracanta lo hace muy bien en su rol de la Juglar. Chirstian Ocón hace gala de experiencia en las tablas en su doble rol del Emperador y el Desnudo. Bárbara Lisbet Báez da especial vida a Elena, y Eslover Sánchez Baquero destaca en el personaje del Mago.
Junto a ellos, un grupo de jóvenes actores integrado por Luis Hernández, Yusan Mulet, Raydel Casas y Mylo Mur, cumplen la exigente labor de incorporar personajes disímiles que requieren de mucha entrega en lo físico y lo interpretativo, y lo consiguen de manera convincente.
“Todo el teatro sale de las humedades confinadas”, nos dice la obra, lo cual significa que el arte debe llegar hasta todo aquello a lo que muchas veces le cerramos los ojos, rechazando inconscientemente un valor esencial para la humanidad: la libertad. De manera que “¡Hay que destruir el teatro o vivir en el teatro!”, nos dice Lorca, y nos repite en cada función el elenco de Havanafama Teatro Íntimo.
El Público, de Federico García Lorca bajo la dirección de Juan Roca, se estrenó el pasado 3 de noviembre y se mantendrá en cartelera hasta finales del mes en Havanafama Teatro Íntimo, en 4227 SW 75th Ave, Miami, FL 33155, Funciones viernes y sábados a las 8:30 PM. Para mayor información o reservaciones llamar al 786-262-4014