Adiós a un maestro de la modernidad: Fallece en Madrid el pintor cubano Waldo Balart

El artista falleció a solo días de cumplir los 94 años. Su obra constituye un universo único e irrepetible de colores y formas geométricas en el arte cubano de la diáspora: una cátedra de deslumbramiento visual y provocación estética.

Adiós a un maestro de la modernidad: Fallece en Madrid el pintor cubano Waldo Balart
El pintor Waldo Balart (1931-2025). Foto: WB/Facebook.

El pintor y escultor cubano Waldo Díaz-Balart, conocido artísticamente como Waldo Balart, falleció este miércoles en Madrid a pocos días de arribar a los 94 años.

Waldo Balart fue un maestro de la modernidad pictórica, aunque desdecía de llamarse moderno. Un artífice de la abstracción geométrica. Cultor del arte concreto entre los grandes de esta manifestación a nivel mundial durante la segunda mitad del siglo XX.

Su arte constituye un universo único e irrepetible de colores y formas geométricas en el arte cubano de la diáspora: una cátedra de deslumbramiento visual y provocación estética.

“La brillantez y exuberancia de Waldo por la vida le ganaron el afecto de innumerables amigos a lo largo de generaciones”, señaló una nota obituario divulgada por la familia, sin dar más datos de las causas del deceso.

https://twitter.com/jdbalart/status/1887122979399557451

El comunicado recuerda que “Waldo nunca dejó de soñar con un Cuba libre, con su pueblo libre para diseñar sus propios caminos, aspiraciones y futuro”.

Nacido en Banes, antigua provincia de Oriente, en 1931, Balart salió de Cuba con 27 años, justamente horas después de la caída de Fulgencio Batista y cuando Fidel Castro se aprestaba a instalarse en el poder. A Castro lo conocía bien, pues había sido el primer esposo de su hermana Mirta, quien falleció en julio del pasado año también en Madrid.

En realidad, toda la creación artística de Balart es fruto de su salida de Cuba rumbo a Estados Unidos. Había querido estudiar Arquitectura, pero terminó cursando la carrera de Contador Público en la Universidad de La Habana. En sus días universitarios compartió casa de huéspedes con Raúl Castro, de quien acumuló entonces opiniones no desfavorables.

Sin embargo, al salir de Cuba decidió abandonar el camino de la contabilidad e iniciar estudios en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en 1959.

Pieza de Waldo Balart. Foto: Facebook/WB.

En la década prodigiosa de los cataclismos sociales y artísticos de los 60s, se codeó con los grandes sacrílegos del momento, con Andy Warhol a la cabeza. En la Factoría de Warhol se impregnó del “ambiente frenético de creatividad” que emanaba del lugar.

“Allí estuve experimentando la vida… Fue una apertura a mi interior y una definición de lo que yo quería hacer”, confesó Balart en una entrevista de 2011.

La amistad con Warhol terminó involucrándolo en dos películas del artista que hoy son piezas de culto y asignaturas pendientes entre las nuevas generaciones: La vida de Juanita Castro (1965) y Los amores de Ondina (1968).

Luego de su estancia estadounidense, Balart se estableció en España, donde vivían sus hermanos Mirta y el abogado y exlegislador de la etapa republicana Rafael Díaz-Balart.

Sumado al movimiento constructivista en Madrid, la obra de Balart entraron en un período de espléndida madurez, con la aplicación de un “orden axiomático” para aplicar los colores de acuerdo a una numeración de valores establecidos y energías sentidas en el acto creador. Además de España, vivió temporalmente en Brasil, Uruguay y Alemania, un país donde decía sentirse a plenitud como artista y ciudadano.

Sus cuadros y esculturas figuran en prestigiosas colecciones privadas e instituciones artísticas en Estados Unidos, Europa y América Latina. De por vida, el laborioso pintor que fue se vio involucrado en unas 50 exposicones personales y más de 150 muestras colectivas alrededor del mundo, menos en su país natal.

También fue un pensador y un conversador exquisito. Deja publicados dos libros enjundiosos: Ensayos sobre arte (1993) y La práctica del arte concreto (2011).

El documental Waldo Balart en concreto (2011), del realizador Luis Deulofeu, recoge la trayectoria biográfica y creativa del artista a partir de su propio testimonio.

“La vida es rebeldía, si no no es vida… Sin fantasía y misterio no hay vida; si no hay luz, no hay vida”, confiesa Balart.

El artista era tío del congresista Mario Díaz-Balart, del excongresista Lincoln Díaz-Balart, del presentador de noticias de la cadena estadounidense NBC, José Díaz-Balart (los tres hijos de Rafael Díaz-Balart); y de Fidel Castro-Díaz-Balart, fallecido en La Habana en 2018.

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