Empresario francés y ocho ciudadanos cubanos juzgados por corrupción
Un tribunal de La Habana solicitó 15 años de prisión para el empresario francés Jean-Louis Henry Autret, acusado por actos de corrupción y lavado de dinero junto a ocho ciudadanos cubanos.
En una nota publicada este miércoles en la prensa oficial, el gobierno cubano anunció que el juicio contra Autret, de 53 años y residente en la isla desde 1997, quedó concluso para sentencia en el Tribunal Provincial Popular de La Habana.
El veredicto se dará a conocer en los próximos días, señaló el comunicado.
El proceso judicial se desarrolló entre el 28 de junio y el 2 de julio en la Sala Segunda del tribunal habanero, especializada en delitos económicos.
Autret, casado con una ciudadana cubana, permanece detenido desde el 7 de abril de 2009. Había vendido su yate a dos franceses en octubre del 2004 y un año después, en septiembre de 2005, la embarcación fue decomisada por autoridades francesas y españolas cerca de Cabo Verde, con 2.8 toneladas de cocaína a bordo.
La información señala que el empresario cometió delitos de lavado de dinero, actividades económicas ilícitas, tráfico de divisas y evasión fiscal.
Los ocho restantes acusados en el caso enfrentan penas entre tres y siete años de cárcel por delitos de falsificación de documentos públicos y cohecho. Se nombran:
1. María Collazo González
2. Juan Carlos Hechevarría Aguilar
3. José Diosdado Romero Basulto
4. Daymís Daisy Toriza del Valle
5. Jesús Alberto Zaldívar Ochoa
6. Yaíma Sáliva Castellanos
7. Yizza Lassalle Marino
8. Delia Rosa Rosales Leyva
El texto indicó que durante el desarrollo del juicio se examinaron las declaraciones de los acusados y abundantes pruebas documentales, entre las que se incluyen las propuestas por las autoridades francesas a solicitud de Cuba.
La fiscalía sostuvo que la actividad de lavado de dinero perpetrada por Autret estuvo enmarcada en el funcionamiento de varias sociedades, la utilización de servicios bancarios para la realización de presuntas operaciones comerciales, y movimientos cíclicos de dinero entre las cuentas bancarias en Cuba y en el extranjero.
Comerciando con drogas
Según el informe fiscal, las operaciones de dinero estaban dirigidas a “ocultar, desvirtuar y legalizar el origen de los fondos resultantes del comercio prohibido de estupefacientes y de asociaciones delictivas creadas y dedicadas a ejecutar estas actividades, logrando incrementar significativamente su propio capital”.
Agregó que entre 1997 y 2009, Autret desarrolló actividades comerciales a través de sociedades mercantiles no registradas legalmente, y en otros casos ajenas al objeto social de entidades creadas oficialmente, incurriendo en delitos de tráfico de divisas y evasión fiscal.
Como ha sucedido en casos recientes contra empresarios extranjeros, el juicio se desarrolló en la sala de delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Municipal de 10 de Octubre, alejada del centro habanero.
Menelao Mora, el abogado cubano que asumió la defensa de Autret, dijo a la agencia France Presse en La Habana que en el proceso contra su cliente hubo contactos a partir de 2005 entre la policía francesa y cubana, pero no pudo probarse la culpabilidad del acusado.
“Las autoridades francesas lo exoneraron de responsabilidad. No tiene delito. No se han demostrado. Es inocente y pedí la absolución”, manifestó Mora.
Autret se dedicaba a identificar proyectos en sectores vitales para la economía cubana y en gestionar financiamiento de empresarios e instituciones extranjeras.
Actualmente se halla confinado en la cárcel La Condesa, al sur de La Habana, donde se concentra el grueso de los extranjeros detenidos en Cuba.