Silencio sepulcral: Vicecanciller cubano declina referirse a espía estadounidense Manuel Rocha
Carlos Fernández de Cossío, director general para Estados Unidos en el MINREX, eludió abordar el caso de Rocha durante una reciente entrevista con la cadena CBS en Washington.
El gobierno cubano sigue en silencio sobre el exdiplomático estadounidense Víctor Manuel Rocha, convicto de espiar para Cuba por más de 40 años, y el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío eludió abordar el caso durante una reciente entrevista en Washington.
“Lo que sé de esto es lo que se ha publicado en las noticias y lo que también sé es que no hay país en el mundo que espíe más que Estados Unidos, que tiene las agencias más fuertes, las agencias de espionaje, que hacen más que espiar, hacen cosas más sucias… También estoy seguro de que uno de los países que más espiados en el mundo por Estados Unidos es Cuba”, dijo Fernández de Cossío en una entrevista con la cadena CBS.
El funcionario, director general para Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) encabezó la delegación cubana a las conversaciones migratorias bilaterales, que se desarrollaron la pasada semana en Washington DC. La entrevista, con una duración aproximada de 26 minutos, fue realizada por el periodista de origen colombiano Camilo Montoya Gálvez.
La respuesta elusiva es al menos la única referencia al tema de Rocha por parte de un alto funcionario cubano desde que se produjo su arresto y encausamiento, el pasado diciembre.
Cuando el reportero le preguntó al vicecanciller si el gobierno cubano estaba preocupado por la información que Rocha pudiera revelar luego de declararse culpable y aceptar la cooperación con las autoridades estadounidense, Fernández de Cossío afirmó que “es lo que conozco sobre esto, lo que ha salido en la prensa”.
Rocha fue condenado a 15 años de cárcel, tres años adicionales de libertad supervisada y una multa de $500 mil dólares tras declararse culpable de servir como agente del régimen cubano desde 1973. El exdiplomático fungió como miembro del Consejo de Seguridad Nacional (1994-1995), vicejefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (1995-1997) y luego de retirarse del Departamento de Estado fue asesor del Comando Sur.
El acuerdo de culpabilidad de Rocha, de 73 años, incluye una cláusula para restauración de posibles víctimas de sus acciones conspirativas. Una audiencia para definir la compensación de potenciales afectados está programada para el 21 de junio en un tribunal federal de Miami.
Pero el arsenal informativo más comprometedor de las labores de Rocha al servicio de La Habana permanece en un expediente sellado, que la jueza Beth Bloom ordenó mantenerlo clasificado. La acusación del exembajador se fundamentó solo en entrevistas encubiertas con una agente del FBI entre 2022 y 2023.
No obstante, abogados y organizaciones independientes están tratando de desclasificar el expediente por las presuntas evidencias sobre la implicación de Rocha en temas sensibles como las propiedades confiscadas a ciudadanos estadounidenses por el régimen de Fidel Castro.
A la vez, Ofelia Acevedo, viuda del fallecido disidente Oswaldo Payá Sardiñas, ha presentado una demanda civil contra Rocha alegando daños y perjuicios causados a su familia. Payá murió en extrañas circunstancias en una carretera cubana en 2012.
En la entrevista con CBS, Fernández de Cossío negó rotundamente que en Cuba existiera una base de espionaje chino, como versiones de funcionarios estadounidenses han sugerido durante meses recientes.
¿No pone esto en peligro el objetivo de su gobierno de lograr una normalización de las relaciones con Estados Unidos y el levantamiento de sanciones económicas?, le preguntó el periodista.
El vicecanciller aseveró que ninguna de las 100 misiones diplomáticas establecidas en Cuba, incluida la de Estados Unidos, ni los medios de prensa con presencia permanente “ha visto jamás una estación espacial, un escuadrón o pelotón chino o algo por el estilo” en la isla.
“Hemos sido inflexibles al decir públicamente que no hay ninguna base china en Cuba”, enfatizó Fernández de Cossío, aunque recordó el derecho de su gobierno a “tener cooperación militar con cualquier país”.
Más adelante recordó Cuba es signataria de la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, y por eso desaconseja la presencia de bases militares extranjeras en cualquier país de la región.
“Tenemos una presencia militar extranjera en nuestro país en la provincia de Guantánamo, que es una base militar de Estados Unidos, contra la voluntad del pueblo cubano”, afirmó. “Pero fuera de la base militar de Guantánamo, no hay ninguna base militar extranjera en Cuba de ningún otro país”.
Fernández de Cossío dijo además que su gobierno está dispuesto a aceptar más vuelos de deportación con inmigrantes cubanos, superando la frecuencia de un vuelo mensual que viene realizándose desde abril de 2023. Desde entonces los aviones fletados por el Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han devuelto a Cuba a 556 personas en 12 vuelos desde Miami.