Prensa cubana promueve platos preferidos de los espías cubanos
Por Redacción CaféFuerte
Todo parece indicar que los 16 años de cárcel no hicieron mella en el apetito de los tres agentes cubanos canjeados este 17 de diciembre por el contratista estadounidense Alan Gross y otro supuesto espía de la CIA que sigue en penumbras.
La afirmación no sólo está respaldada por el aspecto rozagante y saludable con que Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino y Antonio Guerrero llegaron a Cuba (en contraste evidente con Gross, magro y desdentado), sino también por una reciente exhibición donde se mostraron platos preferidos por ellos y sus dos colegas, René González y Fernando González, liberados antes.
La peculiar muestra tuvo lugar en el restaurante La Criollita de la ciudad de Camaguey, bajo el liderazgo -¿o el paladar?- del chef Frank Rodríguez.
Rodríguez es el autor de Cocina útil, libro que recoge los gustos culinarios de los cinco espías junto a los del Mayor Ignacio Agramonte, el científico Carlos J. Finlay, ambos del siglo XIX; así como los del poeta Nicolás Guillén, el militar Orlando Cardoso Villavicencio, ex prisionero de guerra en Somalia, y el olvidado escritor Raúl González, natural del poblado camagueyano de Cascorro.
Según Rodríguez, chef de cocina del Hotel Gran Club Santa Lucía, el menú creado en base a tan variados gustos puede hacerse realidad tanto en el hogar, en una escuela o en un hotel cinco estrellas.
El jefe prefiere Pollito al anillo
“Lo más importante ha sido no solo que los artistas le han aportado a cada ejemplar sus preferencias decorativas, sino que han elaborados otros a partir de los modos planteados y descritos en Cocina Útil”, declaró al diario Juventud Rebelde.
De acuerdo con la exposición, una de las recetas preferidas del líder de la Red Avispa, Gerardo Hernández, es el Pollo al anillo o Anillos de pollo, a base de vegetales, “muy cotidiano en la mesa cubana”, de acuerdo con la publicación oficialista.
Otras dos creaciones culinarias en honor a los espías los elevan por encima del rango de héroes que les ha concedido la propaganda oficial, hasta el de santos.
Antonio Guerrero, en cambio, prefiere un filete de pescado “al San Antonio”, a base de pescado y queso.
A Labañino también le gusta el pescado; el Filete de San Ramón, “fue muy aceptado por todas las féminas pues ofrece una manera diferente de aderezar”, según el diario.