Iglesia Católica: Gobierno cubano no ha ordenado agredir a disidentes
La Iglesia Católica cubana rechazó este lunes la violencia aplicada contra personas indefensas para resolver los problemas internos del país, y dijo que el gobierno de Raúl Castro no ha ordenado las agresiones ocurridas en días recientes contra las Damas de Blanco y otros activistas de la oposición en la isla.
“Hemos reiterado en varias ocasiones, que la violencia de cualquier tipo, aplicada a personas indefensas, no tiene ninguna justificación, manifestó un comunicado del Arzobispado de La Habana. “El gobierno cubano, ante estas situaciones, ha comunicado a la Iglesia que desde ningún centro de decisión nacional se ha dado la orden de agredir a estas personas”.
La nota aparece firmada por Orlando Márquez, vocero del Cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana.
La declaración manifiesta el rechazo de la jerarquía católica ante cualquier otro modo no pacífico de abordar la realidad cubana que “pueda afectar la convivencia pacífica y quebrantar el bien de la nación”.
La nota del Arzobispado habanero se produce en medio de un agravado clima de represión política contra el movimiento de las Damas de Blanco en la capital y el oriente del país. También en semanas recientes han sido reprimidas mujeres y miembros de la oposición que se manifestaban públicamente contra el gobierno cubano.
Por estos días tienen lugar a lo largo del país procesiones masivas para festejar los 400 años del descubrimiento de la Virgen de la Caridad del Cobre, ocurrido en la Bahía de Nipe en 1612.
El Cardenal Ortega encabezó este domingo la procesión en Madruga, que fue seguida por una misa masiva en la iglesia de la localidad.
El prelado dijo que en su reciente viaje al Vaticano reiteró la invitación para que el Papa Benedicto XVI visitara Cuba. “El dijo que quiere visitarnos”, relató Ortega.
Reproducimos a continuación el comunicado del Arzobispado de La Habana:
ARZOBISPADO DE LA HABANA
NOTA DE PRENSA
En los últimos días representantes de varias agencias de prensa han preguntado sobre la opinión de la Iglesia con respecto a incidentes en que las esposas de algunos ex prisioneros, de los que fueron excarcelados recientemente, habían sido objeto de malos tratos, según declaraciones de ellas mismas.
Acerca de actos en que las personas pueden ser ofendidas de palabras o de obras no es necesario preguntar la opinión de la Iglesia. Es bien sabido, y lo hemos reiterado en varias ocasiones, que la violencia de cualquier tipo, aplicada a personas indefensas, no tiene ninguna justificación.
El gobierno cubano, ante estas situaciones, ha comunicado a la Iglesia que desde ningún centro de decisión nacional se ha dado la orden de agredir a estas personas.
Es bueno recordar, también decirlo claramente para quienes no están al tanto, que la Iglesia en el momento presente que vive nuestro país, como en toda otra circunstancia, persigue el bien del pueblo cubano, la reconciliación entre todos y la paz, por medio de actitudes y gestos que favorezcan el desarrollo sereno que Cuba necesita en esta etapa de cambios en que vivimos y que el pueblo cubano espera y reclama.
Cualquier otro modo de abordar la realidad cubana que pueda afectar la convivencia pacífica y quebrantar el bien de la nación no puede encontrar ningún respaldo entre quienes tenemos una visión cristiana del mundo y el deber de pensar y actuar según los requerimientos de nuestra fe.
Orlando Márquez Hidalgo
La Habana, 5 de septiembre de 2011