Fidel Castro dice adiós a su cargo como máximo dirigente político
Fidel Castro no figurará oficialmente en la dirección política de Cuba tras renunciar a su elección como primer secretario del Comité Central del Partido Comunista (PCC), poniendo fin definitivo a la era de sus mandatos en la historia nacional por los últimos 52 años.
“Raúl conocía que yo no aceptaría en la actualidad cargo alguno en el Partido; él había sido siempre quien me calificaba de Primer Secretario y Comandante en Jefe, funciones que como se conoce delegué en la Proclama señalada cuando enfermé gravemente. Nunca intenté ni podía físicamente ejercerlas, aún cuando había recuperado considerablemente la capacidad de analizar y escribir”, escribió Castro en una reflexión publicada este martes en los medios estatales.
El artículo se titula “Mi ausencia en el C.C.” y fue firmado a las 4:55 p.m. del lunes.
El anciano líder despejó así la incertidumbre sobre su inclusión en el Comité Central del Partido, que fue anunciado esta mañana en la sesión de clausura del VI Congreso del PCC, a partir de las 10 a.m.
Fidel Castro asistió a la jornada de clausura y ocupó un puesto en la mesa presidencial a la diestra de su hermano Raúl, pero no habló. Es la primera vez desde su reaparición pública el pasado julio que el ex gobernante participa en una reunión política sin tomar la palabra.
La decisión pone fin a 46 años de su ejercicio al frente de la dirección partidista, desde la instauración del primer Comité Central del PCC en 1965. Aunque Fidel Castro había delegado sus funciones gubernamentales y poilíticas cuando enfermó gravemente en julio del 2006, aún se le seguía mencionando como primer secretario del PCC.
De todas forma, su hermano Raúl expresó claramente en el discurso de apertura del Congreso que el Comandante en Jefe no necesita cargo alguno para mantener el liderazgo de la nación.
La incógnita que queda aún en pie es el nombre del dirigente que asumirá responsabilidades como segundo secretario del Comité Central, dando por descontado que el actual gobernante Raúl Castro encabezará también -como su predecesor- la máxima dirección política del país.
Fidel Castro escribió el artículo con la noticia poco después de votar en su casa por la nueva dirección partidista.
Protegiendo a la vieja guardia
“Alrededor del mediodía Raúl me envió con su ayudante una boleta, y pude ejercer así mi derecho al voto como delegado al Congreso, honor que los militantes del Partido en Santiago de Cuba me otorgaron sin que yo supiera una palabra. No lo hice mecánicamente. Leí las biografías de los nuevos miembros propuestos. Son personas excelentes”, relató Castro.
El ayudante enviado no fue otro que Raúl Rodríguez Castro, nieto del actual mandatario e hijo de Deborah Castro y Luis Alberto Rodríguez López-Callejas.
En su “reflexión”, Castro dice que recomendó que líderes de la vieja guardia revolucionaria no fueran excluidos de la boleta.
“A su vez, había algunos compañeros que, ya por sus años o su salud, no podrían prestar muchos servicios al Partido, pero Raúl pensaba que sería muy duro para ellos excluirlos de la lista de candidatos”, escribió Castro. “No vacilé en sugerirle que no se excluyera a esos compañeros de tal honor, y añadí que lo más importante era que yo no apareciera en esa lista”.
Agregó que conocía de antemano el informe central al VI Congreso y dijo estar de acuerdo con la propuesta de limitar a 10 años el ejercicio de los cargos políticos y gubernamentales en el país.
“Me agradó la idea. Era un tema sobre el que yo había meditado mucho”, añadió el patriarca, que en agosto cumplirá 85 años.
Obligado a gobernar
Castro confiesa que desde los años de la Sierra Maestra había renunciado a ejercer la presidencia provisional del país, pero que se vio obligado a ejercerla para eliminar “las ambiciones con relación a ese cargo estaban obstruyendo la lucha”.
“Fui casi obligado a ocupar el cargo de Primer Ministro en lo meses iniciales de 1959”, enfatizó en su artículo.
Fidel Castro adelantó que en el nuevo Comité Central se incrementará la presencia del mujeres y personas de la raza negra, alegando que “ambos eran los más pobres y explotados por el capitalismo en nuestro país”.
El reclamo del Comité Central para promover el sector femenino, los negros y los jóvenes en la dirección del país se remonta al II Congreso, efectuado en diciembre de 1980.
Fidel Castro anunció además que está comprometido a terminar un libro sobre la batalla de Playa girón, en 1961, y tiene en mente escribir sobre “otro importante acontecimiento que vino después”, en táciuta alusión a la Crisis de los Misiles de 1962.
La sesión final del VI Congreso del Partido será transmitida en vivo por la radio y la televisión nacionales, y retransmitida en horas de la noche.
Texto íntegro del artículo de Fidel Castro aquí