Familiares de pilotos piden a Obama que no libere a espía cubano
Familiares de los pilotos de Hermanos al Rescate derribados en 1996 solicitaron al presidente Barack Obama que desestime un posible canje de prisioneros con Cuba en favor del agente Gerardo Hernández, condenado por espionaje en Estados Unidos.
“A las familias de las víctimas nos preocupa que con futuros cambios en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se deje de lado la justicia para nuestros seres queridos”, indica una carta enviada a la Casa Blanca por las familias de Carlos Costa, Armando Alejandre Jr., Mario De la Peña y Pablo Morales.
Los pormenores de la petición salen a la luz en momentos en que el gobierno cubano ha lanzado una intensa campaña internacional por la liberación de Hernández, de 45 años, supuestamente sometido a maltratos y con serios padecimientos de salud.
La carta fue enviada a Obama el pasado 24 de febrero, coincidiendo con el décimocuarto aniversario del derribo de las avionetas.
“Nos gustaría reunirnos con usted para discutir nuestra oposición al intercambio de prisioneros con Cuba que incluya a Gerardo Hernández”, agrega la misiva.
Hernández, líder de la Red Avispa, fue el único de cinco agentes cubanos a quien se le responsabilizó por el derribo de las avionetas. Cumple dos condenas a cadena perpetua más 15 años en la cárcel de Victorville, California.
El texto recordó la vigencia de un encausamiento contra los oficiales cubanos que cometieron el asesinato y que deberán ser traídos ante la justicia estadounidense.
La Casa Blanca respondió mediante un correo electrónico el 15 de junio, comunicándole a los familiares que el presidente no podría reunirse con ellos a causa de su apretada agenda.
Maggie Kuhly Alejandre, hermana de Armando Alejandre, dijo sentirse decepcionada por la poca receptividad de Washington hacia la petición familiar.
“Es preocupante que la Casa Blanca nos dé la espalda en momentos en que Cuba ha intensificado su campaña para poner a Estados Unidos como chivo expiatorio de los males en la isla y sacar a primeros planos el caso de Gerardo Hernández”, dijo Kuhly a CaféFuerte.
Este domingo la Asamblea Nacional dedicó la primera parte de su sesión ordinaria al caso de Hernández y responsabilizó a Estados Unidos por la salud y la integridad física del prisionero. La opción de un intercambio de prisioneros volvió a gravitar como posible solución del caso.
Canje no, “gestos”.
“El gesto está ahí, Cuba ha liberado a esos presos, que ya han viajado algunos a España. Realmente Cuba durante muchos años ha estado dando muestras de gestos; sin embargo, nosotros nunca hemos recibido un gesto’, dijo a la prensa el domingo la esposa de Hernández, Adriana Pérez, quien fue invitada a la sesión del Parlamento.
“Esperamos un gesto aunque sea con la visas para Olga [Salanueva, esposa de espía convicto René González] y para mí. Eso ni siquiera se ha producido en casi año y medio de administración de Obama’, se quejó Pérez, quien no ha recibido visa en 12 años.
Estados Unidos ha negado reiteradamente el visado a ambas mujeres por considerar que eran parte de la red de espionaje. Salanueva fue deportada a Cuba en 1998.
Pérez se hizo eco así de la retórica de los “gestos”, usada recientemente por el propio Fidel Castro, quien se quejó de que Estados Unidos no hubiera tenido el “gesto” de liberar a los llamados Cinco Héroes.
“Tú te imaginas que los cinco compañeros esos, que están allí, separados en cárceles… no tengan el menor gesto de ponerlos en libertad”, dijo Castro durante una intervención ante intelectuales y artistas dentro del memorial José Martí de la Plaza de la Revolución, el pasado 26 de julio.
El abogado cubanoamericano José Pertierra, firme promotor de la excarcelación de los Cinco, insistió en que el presidente Obama tiene absoluto poder para otorgar una clemencia ejecutiva, derivado de la Constitución de Estados Unidos.
En manos de Obama
“El Departamento de Justicia tiene una oficina que se dedica a evaluar posibles recomendaciones para perdón presidencial o clemencia ejecutiva, y puede, en su discreción, pedirle a las supuestas víctimas de un crimen su opinión”, explicó Pertierra. “Pero la decisión final es del Presidente, y no tiene parámetros restrictivos”.
El régimen cubano lanzó una campaña mediática en favor de la liberación de Hernández pocos días después del 13 de julio, cuando excarceló el primer grupo de presos políticos cubanos de la Primavera Negra del 2003 tras un acuerdo tripartito con la Iglesia Católica y el gobierno de España.
El presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, informó que Hernández fue confinado a una celda de castigo, padece de hipertensión arterial y se contagió con una bacteria que circula entre la población penal.
El 28 de julio llegó a Miami el ex prisionero Ariel Sigler Amaya, parapléjico y con visible deterioro de salud, para recibir tratamiento de urgencia. Sus declaraciones sobre vejámenes y falta de atención médica en Cuba han acaparado titulares de la prensa internacional.
Al día siguiente, Alarcón llamó a usar “las nuevas tecnologías de la información” en la divulgación del caso de Gerardo Hernández.
En diciembre, el propio Alarcón había reconocido que quedaban pocas posibilidades legales para obtener la liberación de los cinco hombres. “Solo nos queda luchar en el terreno político, de la movilización y hacerlo con pasión revolucionaria”, admitió ante diputados de la Comisión de Relaciones Internacionales del parlamento. “Sólo un movimiento solidario cada día más amplio y persistente, que llegue a las máximas instancias de Washington, podrá lograr la liberación de nuestros cinco compañeros”.
Durante una visita a Brasil en diciembre del 2008, Raúl Castro propuso a Estados Unidos hacer “un gesto de ambas partes”.
“Vamos a hacer gesto y gesto”, afirmó entonces el gobernante cubano. “Esos prisioneros [disidentes encarcelados], ¿quieren soltarlos?, que nos lo digan, se los mandamos para allá con familia y todo. Que nos devuelvan a nuestros cinco héroes. Es un gesto de ambas partes”.
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