Cuba entrega dos fugitivos a las autoridades de Estados Unidos
Wilfredo Cancio Isla
En un claro gesto de cooperación bilateral, Cuba entregó a las autoridades estadounidenses a dos fugitivos de la justicia norteamericana, sospechosos de cometer el asesinato de un joven en Nueva Jersey el pasado año.
Denis Catania, de 49 años, y Diana Camacho, de 26, fueron entregados el miércoles a un equipo de alguaciles federales que viajó a La Habana para tomarlos en custodia y traerlos a territorio estadounidense, según informó en un comunicado Theodore Housel, fiscal general del condado de Atlantic, en Nueva Jersey.
La captura de ambos prófugos se produjo como resultado de una investigación conjunta que involucró al Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, el Departamento de Estado y la Oficina del Fiscal del Condado de Atlantic, y contó con la colaboración de las autoridades cubanas.
Un día después de su captura en Cuba, ambos prófugos comparecieron este jueves ante el Tribunal Superior del condado Atlantic en una audiencia presidida por el juez Michael A. Donio. Quedaron arrestados sin derecho a fianza.
Un tercer sospechoso, Damián Leo, de 36 años y residente de Filadelfia, fue detenido y encausado por el asesinato el pasado agosto.
Catania y Camacho, ambos residentes de Voorhees, Nueva Jersey, enfrentan cargos de asesinato, secuestro, incendio agravado y manipulación de pruebas el relación con la muerte de Ross Heimlich, de 23 años, quien apareció calcinado dentro de un automóvil la madrugada del 29 de septiembre del 2010.
Ese día, la policía y los bomberos respondieron a una llamada de urgencia a las 3:15 a.m. por el incendio de un Chrysler Sebring 2004 en una barriada residencial de Hammonton, Tras extinguir las llamas, las autoridades hallaron un cuerpo irreconocible en el asiento trasero del vehículo.
Un romance costoso
La autopsia practicada halló que la víctima sufrió de un traumatismo por golpes en la cabeza y que aún estaba con vida cuando el incendio comenzó.
La investigación arrojó de inmediato las sospechas sobre Catania y Camacho, quienes abandonaron Nueva Jersey inmediatamente después de ocurrido el crimen. Todas las pistas apuntaron hacia ellos como supuestos responsables del homicidio.
La pesquisa siguió tras la pista de los sospechosos y confirmó que ambos volaron de inmediato hacia Florida y luego a Bahamas y otras naciones caribeñas antes de viajar a Cuba.
No se informó el tiempo que la pareja estuvo en Cuba.
La fiscalía no ha informado aún sobre el móvil del asesinato del joven Heimlich, pero la investigación policial parece apuntar a que el desenlace estuvo motivado por los celos de Catania.
Al parecer, Camacho y Heimlich tuvieron un romance y una cita amorosa durante el período de tiempo en que se conocieron y trabajaron juntos en una tienda Target del sureste de Nueva Jersey. La víctima era estudiante del Camden County College; Camacho es madre soltera con tres hijos.
De acuerdo con testimonios de testigos, Catania se enfureció al enterarse de la relación entre los jóvenes y protagonizó un fuerte altercado con Heimlich en el propio local de Target. Las versiones extraoficiales señalan que Catania, lleno de furia, confrontó y amenazó a Heimlich.
Rumbo a Florida y Cuba
Un día después del asesinato, Catania, Camacho y sus hijos viajaron rumbo a Florida.
Los registros de propiedad de Voorhees indican que en el 2005 Catania compró allí una casa que vendió sólo 11 días después del asesinato de Heimlich. La transacción se produjo por un valor mucho menor de lo que había pagado por la propiedad.
La venta apresurada se consumó por $220 mil dólares, cuando el valor del inmueble era de $ 380,400 dólares, según un reporte del CourierPostOnline.
La entrega de los fugitivos a Estados Unidos se produce en medio de una escalada de tensiones en la relación bilateral por la detención en Cuba del contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel, y la negativa de Washington a liberar a cinco agentes cubanos condenados a largas penas por espionaje en el 2001.
No obstante, en declaraciones al diario The New York Times, el canciller Bruno Rodríguez aseveró que Cuba continúa interesada en buscar un acercamiento con Washington, sugiriendo que las dos partes pudieran comenzar la cooperación en asuntos en los que más fácilmente pueden hallar un terreno común, como la lucha contra el narcotráfico y los delitos en la región.
Aunque en Cuba viven unos 70 fugitivos del FBI, las autoridades cubanas se han comprometido a no acoger más prófugos de la justicia estadounidense, según reconocen los informes anuales del Departamento de Estado desde el 2005.
Pero la devolución de esta pareja provoca inevitables asociaciones con el caso de la más conocida fugitiva que se esconde en Cuba, Joanne Chessimard, reclamada por el FBI y las autoridades de Nueva Jersey como responsable del asesinato de un policía en 1973.
Desde que el gobernante Raúl Castro asumió el mando en Cuba, en julio del 2006, han sido entregados a las autoridades estadounidenses al menos seis prófugos que intentaron refugiarse en la isla, uno de ellos, Joseph Adjmi, buscado durante 40 años.