Bacardí gana decisión en batalla por Havana Club en EEUU
Un Tribunal de Apelaciones dictaminó que la OFAC actuó correctamente cuando se negó a permitir que un grupo cubano de propiedad estatal renovara el nombre del famoso ron Havana Club en Estados Unidos.
Por Ivette Leyva Martínez
La compañía francesa Pernod Ricard, el segundo mayor fabricante mundial de bebidas alcohólicas, perdió una decisiva apelación en su larga batalla legal con Bacardí Ltd. sobre el derecho a utilizar el nombre de Havana Club en el mercado estadounidense.
El Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia dictaminó este martes que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro actuó correctamente cuando se negó a permitir que un grupo cubano de propiedad estatal renovara el nombre del famoso ron Havana Club en Estados Unidos, a causa de una ley de 1998 que prohibía la renovación de determinadas marcas cubanas.
En una decisión dividida de 2-1, los jueces determinaron que un cambio en la ley de 1998 prohíbe tanto el registro de nuevas marcas como la renovación de las marcas ya inscritas y vinculadas con ciertas empresas cubanas.
La Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos aprobó por primera vez en 1976 la aplicación Cubaexport para la marca del Havana Club.
El juez Brett Kavanaugh y el magistrado Harry Edwards dijeron hoy en el fallo que Cubaexport no tenía derecho a perpetuidad para renovar la marca.
“A nuestro juicio, el gobierno tiene desde hace mucho la autoridad de revocación expresa, que destruye el argumento de Cubaexport argumento de que de alguna manera había un “derecho adquirido a la renovación perpetua de la marca”, dijo Kavanaugh, al expresar la opinión de la mayoría.
En disenso, el magistrado Laurence Silberman opinó que “parece claro que la Oficina de Patentes y Marcas tiene que renovar una marca cuando se le solicite, siempre y cuando el titular paga la tarifa habitual y presenta una declaración jurada que describe el uso de la marca o explicar su falta de uso”.
La batalla no termina
Los abogados de Cubaexport, representados en el tribunal de apelaciones por la firma Debevoise & Plimpton, argumentaron que la legislación de 1998 -pieza central de la controversia- sólo impide sólo nuevo registro de marcas y que la ley no puede aplicarse retroactivamente.
En 1994, Bacardí solicitó en Estados Unidos la patente para usar la marca Havana Club, pero la petición le fue negada.
Pernod Ricard está asociada con Cubaexport y desde 1993 comercializa en todo el mundo el famoso ron cubano -con excepción del mercado estadounidense.
La firma francesa dijo que apelará la decisión. La apelación procederá ante el pleno de jueces del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia.
“Nos anima que fue sólo una decisión por una mayoría de 2-1. Nos alentó en particular la opinión disidente”, afirmó el abogado Ian Fitzsimons.
Bacardí USA aplaudió la decisión judicial como un reconocimiento a “al legítimo propietario de la marca”.
“Con esta decisión, Estados Unidos reafirma el principio tradicional de que el decomiso de las marcas en un país no tiene ningún efecto en otro”, dijo en un comunicado Patricia Neal, portavoz de Bacardí USA. “La confiscación por el gobierno cubano de las marcas sin indemnización a los propietarios originales no se extiende a las marcas registradas en Estados Unidos”.
Esperando a Godot
Desde hace años las marcas cubanas se vienen registrando en Estados Unidos en previsión a un posible levantamiento del embargo de la misma forma que compañías norteamericanas regularmente registran sus marcas en Cuba, a pesar de que las ley impuesta en 1963 bloquea la casi totalidad del comercio entre ambos países.
La marca Havana Club fue utilizada por primera vez en Cuba por la familia Arechabala, que perdió su compañía de destilación en 1960 tras las nacionalizaciones decretadas por el régimen de Fidel Castro. Bacardí -fundada en 1862 en Santiago de Cuba- compró los derechos para usar el nombre y reclama que su producto está respaldado por la receta de José Arechabala, el fabricante original de Havana Club.
Tanto Pernod Ricard como Bacardí afirman tener los derechos legales de la marca y fabricar el verdadero ron Havana Club.
Ambas firmas han protagonizado también su feroz disputa legal en los tribunales de España desde 1999, cuando Bacardí reclamó su pleno derecho como propietaria del Havana Club. Las cortes españolas le han otorgado la razón a Pernod Ricard, argumentando que la familia Arrechabala perdió sus derechos.
El pasado febrero el Tribunal Supremo español falló a favor de la compañía francesa y su asociada, la estatal cubana Cuba Ron, reconociendo sus derechos sobre la marca Havana Club en España. La decisión ratificó similares fallos de tribunales españoles en el 2005 y el 2007.
Queda aún pendiente otra apelación en un tribunal federal de Wilmington, Delaware, sobre una decisión judicial que rechazó una reclamación de Pernod Ricard sobre supuestas trampas comerciales de Bacardí para hacerles creer a los consumidores de que su ron es fabricado en La Habana.
Sin la opción de vender el Havana Club en Estados Unidos, Pernod Ricard tiene el cinco por ciento del mercado mundial de ron. Bacardí acapara el 35 por ciento de las ventas.
Estados Unidos es el segundo consumidor mundial de ron, sólo superado por la India.