Memorias del porvenir: 5 parrafadas de Fidel Castro recordando Playa Girón
Las palabras que siguen están fijadas inevitablemente en el registro nacional y las pronunció Fidel Castro durante las primeras cinco celebraciones de lo que dio en llamarse la Victoria de Girón, entre 1962 y 1966.

Es siempre aleccionador volver sobre la Historia –así con mayúsculas—como amuleto para no perder los rumbos menos imperfectos de la verdad.
Las palabras que siguen, fijadas inevitablemente en el registro nacional, las pronunció Fidel Castro durante las primeras cinco celebraciones de lo que dio en llamarse la Victoria de Girón. Conviene revisarlas, porque es remontarse a la etapa que transpiraba aún la epifanía revolucionaria y el triunfalismo de la casta jerárquica, luego de rebasar la invasión de Bahía de Cochinos y salir relativamente airosos de la Crisis de Octubre de 1962, que puso al mundo al borde de una conflagración nuclear.
Estos fragmentos pertenecen a los discursos de aniversario de la batalla de Playa Girón, pronunciados por Fidel Castro en el cine Charles Chaplin, en La Habana, entre 1962 y 1966. Vale siempre la pena tratar de tomar el pulso de la época, cargada de utopías irrealizables y arrogancia despiadada desde el poder. Porque es preciso conservar estos pasajes en la memoria, si es que buscamos la verdad de la Gran Mentira. Porque no podemos permitirnos olvidar.
1962: Necesidades del pueblo
(…) porque lo más sagrado, la responsabilidad más importante, el deber más primordial de cada ciudadano es producir, porque el pueblo necesita muchos bienes, necesita vestirse, necesita calzarse, se sienta a la mesa todos los días, necesita muchas cosas, necesita medicinas, necesita viviendas. Pero para poderse sentar a la mesa, para poder satisfacer todas esas necesidades, el pueblo tiene que producir (APLAUSOS). Porque los bienes no caen como “maná” del cielo, los bienes tiene que conquistarlos el hombre, luchando con el medio, luchando con la naturaleza, trabajando.
1963: Los que se acuestan sin comer
(…) conocemos esa gran verdad de lo que era una sociedad capitalista, dividida entre explotadores y explotados, entre parásitos que no trabajaban y la gran masa sacrificada a esos privilegios; porque sabemos la gran verdad de que la sociedad capitalista es una sociedad dividida en clases, entre explotadores y explotados. Eso no lo saben los gusanos, porque ellos creen que una sociedad es algo dividido entre gente infeliz y destinada a ser siempre infeliz, y gente privilegiada, gente inteligente, gente “bicha” (RISAS), destinada a vivir bien, sin importarles un comino cuántos se acuestan sin comer, cuántos son analfabetos, cuántos están muriéndose sin tener un médico (APLAUSOS).
1964: Garantizando el porvenir
Nadie lo dude; el esfuerzo que se ha hecho en estos cinco años, los progresos que se han logrado, nos garantizan a nosotros el porvenir. Y los imperialistas lo saben: no puede haber progreso en ningún pueblo con un 60, un 70, un 80% de analfabetos; el problema de la abundancia no es solo un problema de tener instrumentos de trabajo, sino de tener capacidad para manejar esos instrumentos de trabajo, de tener técnica. Y en medio de las dificultades, de las agresiones, de los bloqueos, hemos avanzado extraordinariamente en la preparación técnica y cultural de nuestro pueblo, sin eso no hay progreso.
1965: Semana de Gloria
Y aquí, por ejemplo, algunos datos en esta semana de homenaje a los héroes de Girón; semana que coincidió con la época en que se produce la mayor baja, porque coincide con el tradicional descanso de Semana Santa. Porque, realmente, los burgueses establecieron esa costumbre; ellos eran muy católicos, pero cuando llegaba la Semana Santa se iban a pasear, de vacaciones y a parrandear. Pues nosotros tendremos nuestra semana de Girón, y será una semana proletaria, será una semana de trabajo (APLAUSOS); y sin que esto tenga ningún espíritu antirreligioso, nosotros contrarrestaremos la costumbre burguesa con nuestra semana de gloria también, que es la semana de Girón. Y la haremos coincidir con esa fecha tradicional de la Semana Santa; así que cambiará de fecha según las disposiciones del Santo Padre de Roma (APLAUSOS).
1966: La libreta tradicional en América Latina
Han pasado cinco años de Girón, nosotros tenemos dificultades, desde luego; tenemos un duro camino que recorrer, desde luego. Eso está claro, pero al menos nosotros marchamos hacia adelante, nosotros trabajamos para el porvenir, nosotros nos enfrentamos a esas dificultades y nosotros estamos seguros de que vamos a vencer las dificultades.
Los demás países de la América Latina —a los cinco años de Girón—, confiesan su fracaso, confiesan su decepción, confiesan su pesimismo. Y eso que en esos países no ocurre como en Cuba. En esos países se trabaja para alimentar bien, bien, bien, a una minoría de la población, el resto allá se las arregle como pueda.
En esos países no hay libreta, porque existe una libreta tradicional; en esos países existe el desempleo y la falta de recursos en el pueblo; en esos países, cuando un artículo escasea, el precio se duplica, se triplica, se cuadruplica o se quintuplica, y entonces el obrero, las capas de la población de ingresos reducidos, no pueden comprar absolutamente nada y, sin embargo, las minorías ricas compran absolutamente de todo, todo lo que quieran.
Eso se arregla en virtud de la ley de la oferta y la demanda: cuando hay escasez de cualquier artículo, el pueblo se queda sin los artículos.
Nosotros, que tenemos una situación distinta porque es necesario atender las necesidades de todos los ciudadanos… Y es cierto que tenemos libreta, y la tendremos en algunos productos algunos años más; pero lo que no puede decir nadie en este país es que no tiene el dinero para comprar lo que le corresponde en la libreta. Y si hay alguien, es porque quiere, es decir, porque no quiere trabajar.