Las trampas del porvenir: Abre en La Habana tienda surtida de productos… en dólares
Los precios son similares a los de la MLC. Incluso, si se hace la equivalencia, sales perdiendo al pagar en USD. Las colas son larguísimas y los carritos están repletos para facturar en las 12 cajas registradoras del supermercado.
Por Yania Suárez
LA HABANA- Me voy de visita a la nueva tienda en divisas de 3ra y 70, en La Habana, que abrió sus puertas desde el pasado martes.
Pero de pronto tengo la sensación de estar en un supermercado de Miami que sufre el pánico de un ciclón: hay gente vestida decentemente (y un poco más) comprando de todo a cualquier precio.
La oferta ni siquiera es novedosa: es lo mismo que vendería una tienda MLC bien surtida, con algunos productos que habían desaparecido de los mercados estatales en moneda convertible y podían hallárseles en las mipymes. En el apartado de aseo, por ejemplo, todo lo que veo son las marcas italianas de esas que nadie conoce que vende Agua y Jabón -hace años que Cuba olvidó el Garnier, por ejemplo, y sigue la amnesia.
Los precios son similares a los de la MLC. Incluso, si se hace la equivalencia, sales perdiendo si pagas en USD. Las colas, sin embargo, son larguísimas y los carritos están repletos para facturar en las 12 cajas registradoras de la instalación.
Se aceptan exclusivamente tres métodos de pago: dólares en efectivo, tarjetas bancarias extranjeras y la conocida como “tarjeta clásica”, que puede funcionar en dólares.
Las preguntas son: ¿Por qué diablos la gente compra tanto y de dónde han sacado tanto dinero? La respuesta a la segunda puede ser: remesas. Pero ¿a la primera?
La inauguración del mercado de 3ra y 70 parece responder al proceso de dolarización parcial de la economía a partir de 2025, anunciado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz en la reciente sesión de la Asamblea Nacional. El proceso, que Marrero calificó como “un paso inevitable en las condiciones actuales del país”, está ligado a la renovación del sistema cambiario, que espera aún por entrar en vigor.
Pero hasta ahora la información oficial sobre la apertura del mercado exclusivamente en dólares brilla por su ausencia, lo que ha desatado incertidumbre, dudas e indignación tanto entre la población como en figuras de reconocimiento público, periodistas estatales, expertos y humoristas.
La periodista y profesora Ana Teresa Badía, integrante de la presidencia de la oficialista UPEC, expuso sus interrogantes sobre el hecho de que el pago sea en dólares en efectivo u otras tarjetas, entre las que no se incluye la de MLC, habitualmente usada en estos establecimientos.
“¿Por qué no se puede comprar con tarjetas de MLC y sí con la llamada Clásica? Qué se convirtió en MLC ¿el polvo de Aladino? No, dólares o euros que se entregaron al banco. Me recuerda mucho cuando colaboradores médicos, como mi madre, tuvieron que convertir sus pagos de misiones hechos entonces con “moneda libremente convertible”, a pesos cubanos o dejarlos en “depósitos” que siguen sin pagarse hasta la fecha. ¿Cómo contribuirá esos dólares a surtir las otras tiendas?”, se preguntó Badía.
La sicóloga Zuzzane Felipe, especialista en Comunicación Cultural del Centro de Arte Wifredo Lam, se cuestionó en una publicación en Facebook si las ventas en divisas significa un alejamiento de “nuestro proceso socialista y de las conquistas que se originaron en un sistema socialista”.
“¿Aumentará la desigualdad, la inflación y la pobreza, en nuestro país con una economía cada vez más “destruida”? Alguien que conozca sobre el tema podría ayudarme explicarlo por favor” , escribió Felipe. “¿Tenemos que depender aún más de aquellos que nos quieren ver destruidos y doblegados a sus intereses?”
Acabo de saber por un comentario del truculento sistema de pago, que decreta el vuelto en CUP (o galleticas) o bien te obliga a comprar otra tarjeta más donde depositar tus dólares. No sé a ustedes, pero eso me parece una segunda temporada del MLC.
Cuidado, que el banco no devuelve las divisas una vez que te las quita.
El supermercado está ubicado en la primera planta del hotel Gran Muthu Habana, en la zona de Miramar, y pertenece a las Tiendas Caribe de la corporación CIMEX, que figura bajo la sombrilla de GAESA, el conglomerado de los militares cubanos.
Este es solo el comienzo de lo que vendrá en este año incierto, con muy oscuras perspectivas en el horizonte.