Caso de italianos en Bayamo: niña habría sido enterrada viva
El primer indicio del caso fue el brazo de la estudiante de secundaria básica desaparecida. Lo traía entre los dientes un perro que rastreó sobre el cadáver enterrado de la víctima, una niña prostituta de apenas 12 años.
Tres italianos y al menos una docena de cubanos permanecen detenidos desde mediados de 2010 sin que se les hayan presentado cargos formales hasta el momento. Las circunstancias del crimen ocurrido en la ciudad de Bayamo, en la oriental provincia Granma, continúan siendo un enigma y la prensa cubana ha hecho total silencio sobre el caso.
Las versiones que circulan extraoficialmente son contrastantes. Algunos testimoniantes indican que la niña -asmática crónica- murió en una casa de alquiler donde transcurría una fiesta, a consecuencia de un paro respiratorio tras el alcohol ingerido, sin descartarse la infuencia de drogas. Pero dos personas que vieron el video de la reconstrucción de los hechos, dijeron a CaféFuerte que la víctima murió por asfixia, cuando fue enterrada aún con vida.
“El video dice que la niña no murió en el acto, sino por la tierra que le tapó las fosas nasales”, relató una fuente que pidió anonimato. “La sacaron de la casa en el maletero de un auto de turismo rentado por la izquierda y la enterraron a 10 millas de allí, en las afueras de la ciudad”.
Como consecuencia del consumo excesivo de alcohol, la menor pudo sufrir una hipoglicemia, generalmente asociada a la pérdida del conocimiento.
Se especula que los máximos culpables del asesinato lograron salir del país, lo que ha complicado el proceso investigativo y el encausamiento de los posibles implicados.
El periodista y bloguero Ernesto Morales, entonces residente en Bayamo, fue el primero en dar a conocer la noticia en su blog El Pequeño Hermano, el pasado agosto. Su vivienda estaba ubicada apenas a unos metros del lugar donde habría ocurrido la tragedia, sito en Calle Parada entre Pío Rosado y Capote.
Con uniforme de secundaria básica
“Su cuerpecito fue encontrado entre arbustos, lacerado por los días, los insectos y la descomposición, un par de meses atrás. Una pequeña prostituta que murió en una habitación rentada, víctima de la sobredosis de droga que un turista italiano le hizo consumir”, escribió Morales. “En el momento de ser descubierta y fotografiada por el equipo policial, llevaba aún la falda amarilla del uniforme de secundaria”.
Morales contó a Café Fuerte que copias en video de la autopsia y una presentación en formato Power Point sobre el crimen circularon ampliamente en Bayamo, a pesar de que agentes de la Seguridad del Estado lanzaran “una verdadera cacería” que incluyó computadoras particulares donde los documentos pudieron ser copiados y enviados.
“El caso mantuvo en vilo por varias semanas a la ciudad de Bayamo y se convirtió en un pretexto para que las autoridades policiales desataran una ola de arrestos, redadas, y decomisos de propiedades y pertenencias a sus dueños, sin mediar juicio”, rememoró Morales.
La trágica fiesta habría tenido lugar el 14 de mayo. Catorce días después se produjo el hallazgo del cadáver y comenzó la investigación policial, con refuerzos de oficiales del Ministerio del Interior (MININT) provenientes de La Habana.
En la madrugada del 3 de junio sobrevino el operativo policial, el mayor que se recuerda entre la población bayamesa en los últimos 20 años.
“La gente comentaba que desde la famosa Operación Maceta [octubre de 1990] no se había visto en Bayamo un despliegue policial de tal magnitud”, recordó Morales. “Hubo calles cerradas durante horas, con residentes de la cuadra que no podían moverse ni para ir al trabajo, aun cuando no eran objetivo de la operación”.
Desaparecer el cuerpo
Los cubanos arrestados -entre 12 y 15 hombres y mujeres- se encuentran en la Prisión Provincial Las Mangas, en Bayamo. Los tres italianos fueron traladados a La Habana luego de su detención, el pasado junio.
Los italianos se nombran Simone Pini, de 43 años, Angelo Malavasi, de 45, y Luigi Sartorio, de 44, y los tres han negado su culpabilidad en entrevistas con medios de prensa de Italia.
Entre los cubanos detenidos, tres habrían participado directamente en el intento de desaparecer el cuerpo de la menor; dos son conocidos por los sobrenombres de “Pincho” y “Carmenate”.
Según Morales, también se encuentran arrestados Luis Carlos y Sandra, propietarios de la casa donde ocurrió la fiesta. Al parecer, la mujer es hija de un alto oficial del MININT que fue jefe de Prisiones en la provincia Granma.
“Uno de los problemas adicionales en el caso es que la licencia de arrendamiento de la casa ya había expirado”, agregó el periodista.
También se encuentran arrestadas Yaína Coset Pardo Muñoz, de 31 años, trabajadora del Museo de Arqueología de Bayamo y a punto de graduarse en la Licenciatura de Estudios Socioculturales; su tía Ileana Victoria Muñoz Yero, de 50; Rebeca González, “Milka”, de 60, quien alquilaba su casa a Malavasi; y Ramón Enrique Alvarez, también propietario de vivienda.
Violaciones en el proceso
Los familiares de los detenidos han comenzado a quejarse de arbitrariedades en el proceso legal.
“Realmente ni nosotros mismos sabemos por qué enrolaron a mi esposa en este caso”, dijo Jorge Antonio Fernández, esposo de Yaína Pardo. en conversación telefónica desde Bayamo. “Tenemos pruebas y testigos de que el día que ocurrieron los hechos ella estaba en una conferencia, y no conoce ni se relacionó con ninguna de las personas que están detenidas, excepto su tía”.
Fernández señaló que aún sin formularle cargos, a su esposa le han insinuado que está presa por supuestos delitos de corrupción, trata de personas y pornografía.
“Pero nadie te dice nada, todo el proceso ha sido en secreto y el abogado de la defensa la ha visto en sólo dos ocasiones en ocho meses, y no le han dado acceso aún al expediente del caso”, agregó Fernández.
Rafael Iglesias, ex esposo de Milka, reside en la Florida con el hijo único hijo de ambos y narró que dos menores que habrían rentado la casa con el italiano inculparon a la mujer.
“Ella las confrontó, según me han dicho, y las chiquitas no supieron explicar la ubicación de los cuartos de la casa. También me contaron que supuestamente Malavasi le dijo a Milka que él había abusado de su confianza”, relató.
Iglesias añadió que su mayor preocupación es que Milka está enferma de cáncer de seno y tiene un problema de pre leucemia.Tampoco su abogado ha tenido acceso a los expedientes del caso.
“Y cuando se pregunta, en Bayamo dicen que el caso lo tiene La Habana”, dijo.
Hace tres meses, Iglesias trató de visitar a Milka en la Prisión Las Mangas, pero las autoridades no le permitieron verla.
Confesión bajo tortura
Dos de los italianos inculpados afirman que no estaban en Cuba cuando sucedió el hecho criminal; el tercero dice que firmó una declaración bajo tortura.
Pini y Sartorio aseguran que estaban en Italia; Malavasi es el único que estaba en Bayamo. Los tres fueron vinculados a la muerte de la menor por unas fotos en las que dos aparecían junto a ella. Ahora enfrentan cargos de conspirar para cometer asesinato, incitar a la prostitución y tráfico de drogas.
Sartorio y Pini están presos en el Combinado del Este, mientras que Malavasi ha sido ubicado en La Condesa, una cárcel de mejores condiciones para extranjeros.
Malavasi, quien ha viajado con frecuencia a Centroamérica, niega haber conocido siquiera a la jovencita. De acuerdo con el diario Gazetta di Modena, ha dicho que prefiere morir a seguir encarcelado en la isla, e incluso realizó una huelga de hambre a fines del 2010.
“Yo había venido a Cuba a pasar cuatro meses de vacaciones. Yo estaba en la casa, normal, tranquilo. Una mañana llegaron a las 5.30 a buscarme y me dijeron que yo había participado en un asesinato y que había estado con jovencitas. Pero el caso para mí, fue una consecuencia de la investigación sobre los otros dos italianos, que estaban en Italia cuando ocurrieron los hechos que nos acusan. Ellos también fueron arrestados por la mañana temprano”, relató al diario Il Resto del Carlino el pasado 14 de enero.
Algunos cubanos que lo conocieron en Bayamo dicen que Malavasi era un hombre apacible, que convivía con una mujer cubana.
Según testimonios obtenidos por CaféFuerte, la Policía de Bayamo estaba hacía tiempo observando a los italianos que se radicaban en la ciudad y cuyo nivel de vida contrastaba con el de los cubanos de a pie.
Una carta de denuncia
“Alguno de ellos se dedicaba al negocios de venta de ropas y uno tuvo problemas por la compra de una casa, eran como ocho o 10 italianos que hacían vida estable en Bayamo, incluso los conocían muchas personas ya”, comentó una fuente que pidió no ser identificada.
Sartorio, dueño de una óptica en Verona, dijo que fue detenido en Holguín el 2 de junio y bajo tortura confesó haber estado en la fiesta, pero ahora asegura que estaba en Italia en los días de mayo en que falleció la menor.
“Me pusieron en una celda de dos metros de ancho ocho pies de largo y sin luz, aire y agua. Me vi obligado a decir que yo estaba presente en la fiesta: yo, también a causa de mi inexperiencia y la tortura”, escribió en una carta a medios de prensa italianos que fue reproducida por el diario Corriere del Veneto.
El empresario tiene un hijo de casi un año con una mujer cubana residente en Holguín, llamada Ilen.
Una ex novia cubana de Sartorio que habló con CaféFuerte bajo condición de anonimato corrobora la versión de que el empresario estaba en Italia.
“Sé que es incapaz de matar a nadie, ni de meterse en drogas”, dijo la joven, quien reside en Italia. Aseguró haberlo visto en mayo en la casa de la madre del empresario en Vicenza, donde ella se estaba quedando por esos días. “El tiene su casa en Verona pero siempre estaba en la de la mamá y ahí fue donde lo vi”.
Lazos familiares
La hermana de Sartorio, Gilda Ornella, afirma que él estuvo en Italia hasta el 28 de mayo. “Trabaja aquí en Italia, seis meses al año, y vive en Verona. Pero su familia está en Holguín. Tiene un bebé de un año y una hermosa compañera que lo adora”, escribió Ornella en el diario Il Giornalle de Vicenza.
La mujer se quejó de que fue detenido el día 2 de junio, la familia en Italia no fue informada hasta el 26 de julio.
También Pini tiene un hijo en Bayamo. Asegura que estuvo en Italia entre el 30 de marzo y el el 24 de mayo, cuando regresó a Bayamo. Ha presentado a las autoridades cubanas recibos de cenas con amigos en Florencia, una cuenta de crédito, un examen de la vista en el hospital de Careggi y un control de carretera por la policía en Campi Bisenzio.
Según Morales, al menos 15 italianos residen actualmente en Bayamo, son fácilmente identificables por la población y muchos frecuentan las casas de alquiler.
“Ellos [los italianos] también aprovechaban sus ventajas económicas para cautivar a mujeres en Bayamo”, comentó Morales. “En una ocasión escuché a uno de ellos alardeando de que las mujeres que había tenido en Cuba nunca las hubiera podido tener en su país”.
Italia es el tercer país emisor de turismo hacia Cuba, después de Canadá e Inglaterra. Un total de 112, 298 italianos visitaron la isla durante el pasado año.