Huracán Rafael sale de Cuba: Golpe devastador y apagón total en el país
El poderoso ciclón ingresó con categoría 3 al territorio cubano, causando cuantiosos estragos en toda la región occidental, y provocando un apagón general en la isla.
El huracán Rafael salió finalmente de Cuba por la Bahía de Cabañas, en la provincia de Artemisa, luego de más de dos horas de golpear con poderosas ráfagas de viento e intensas lluvias el occidente de la isla.
La llegada del ciclón también dejó sumida en las tinieblas de un apagón general a todo el país.
El gobierno cubano anunció el inicio de inmediato las tareas de recuperación la noche del miércoles, según dijo el mandatario Miguel Díaz-Canel Bermúdez en una reunión del Consejo de Defensa Nacional para evaluar el fuerte impacto del huracán.
La recuperación comenzará este jueves y contará con un recorrido de Díaz-Canel y una comitiva oficial por las zonas afectadas para valorar los daños en el terreno y tomar decisiones.
Los reportes de la estación meteorológica de Batabanó, indican que el ojo de Rafael abandonó el territorio cubano poco después de las 7:30 pm del miércoles y continuó su desplazamiento rumbo noroeste, aunque se pronostica que las condiciones continuarán deterioradas en la región durante toda la noche.
Según los partes del Centro Nacional de Huracanes de Miami (NHC) y el Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET), Rafael tocó tierra a la 4:15 pm por Playa Majana, en la provincia de Artemisa, con categoría 3. Los vientos máximos sostenidos en el momento de impacto se estimaron en cerca de 115 mph (185 km/h), con una presión central mínima de 956 mb (28.23 pulgadas).
Rafael se intensificó y se convirtió en huracán de categoría 3 alrededor de la 1:30 pm cuando se aproximaba a la costa suroccidental de Cuba, aunque al salir al mar con destino al Golfo de México había disminuido a categoría 2.
La porción norte de la pared del ojo del huracán se adentró en las provincias de Artemisa y Mayabeque, causando derribos de árboles, caída de torres eléctricas y destrozos en viviendas en Alquízar, Guanajay, Batabanó, Güira de Melena, Mariel y otros poblados de la región.
En La Habana hay igualmente severas afectaciones, con árboles arrancados por los vientos e inundaciones en zonas cercanas al mar.
El INSMET indicó que la estación meteorológica de Mariel, en Artemisa, registró vientos sostenidos de 130 km/h y una ráfaga máxima de 186 km/h a las 5:20 pm.
Perfiles oficiales y privados en las redes sociales han comenzado a publicar imágenes de la devastación ocasionada por el paso de Rafael.
La estación meteorológica de Batabanó registró vientos sostenidos de entre 130 y 140 km/h, alcanzando una ráfaga máxima de 165 km/h en vísperas de la entrada del huracán.
La intensidad de los vientos ha hecho imposible medir los acumulados de lluvia en algunos lugares. El NHC pronosticó de 4 a 8 pulgadas de lluvia en zonas del occidente cubano, con un máximo previsto de 12 pulgadas, lo que alertó sobre posibles inundaciones y deslizamientos de tierra.
El NHC advirtió además sobre marejadas ciclónicas de hasta 14 pies en la costa sur de Cuba, incluyendo a Isla de la Juventud. No se descartan tampoco marejadas de menor elevación y tornados en la noche del miércoles para los Cayos, Dry Tortugas y extremo suroeste de Florida.
Poco después de las 2 pm del miércoles, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó que los fuertes vientos de Rafael provocaron la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), obligando a activar los llamados protocolos de contingencia en el país.
La restauración de los servicios comenzará a estabilizarse en las regiones central y oriental, pero tomará mucho más tiempo en el occidente del país, según informó este miércoles Lázaro Guerra Hernández, director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas.
La UNE dijo que planeaba desconectar gradualmente algunos circuitos en las zonas afectadas por la tormenta para evitar inestabilidad y fallas mayores, aunque el país vive jornadas de interminables apagones desde antes de la llegada de Rafael.
El pasado 18 de octubre se produjo un apagón total por la salida inesperada de la termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas. La situación se prolongó por cuatro días, con ingentes esfuerzos por reconectar las termoeléctricas y normalizar el servicio eléctrico del país. La población vivió un largo período sin fluido eléctrico, extendido hasta 70 horas en algunos lugares.
Sin embargo, tras la sincronización del SEN la situación ha seguido mostrando inestabilidad por averías en las temoeléctricas y, especialmente, por la falta de combustible. El martes, previo a la entrada del huracán Rafael, Cuba registró un déficit en el servicio eléctrico de 1,750 MW, la cifra más alta de los últimos meses.
A la crisis energética a lo largo del país se suman las titánicas labores de recuperación en el oriente del país, tras el paso del también destructivo huracán Oscar, que causó al menos ocho muertos en los municipios guantanameros de Imías y San Antonio del Sur.