¿Estaba prevista una cita de J. F. Kennedy con Fidel Castro el mismo día de su asesinato?
Robert F. Kennedy Jr., eventual candidato presidencial independiente, hizo la supuesta revelación en una entrevista en el programa del comentarista Glenn Beck.
Robert F. Kennedy Jr., sobrino del presidente John F. Kennedy y potencial candidato a la Casa Blanca, acaba de hacer una revelación desconcertante: su tío tenía una cita prevista con Fidel Castro el mismo día en que fue asesinado en Dallas el 22 de noviembre de 1963.
“Se suponía que se reuniría con Fidel Castro en Cuba el mismo día de su asesinato”, dijo RFK Jr. en una entrevista en el programa del comentarista Glenn Beck.
Es la primera vez que el tema de una reunión entre JFK y Castro sale a la luz como un presunto hecho coordinado y agendado. No hay ningún documento público donde se confirme la posibilidad del encuentro entre ambos líderes, aunque funcionarios de la administración Kennedy han testimoniado y publicado en varias ocasiones que el presidente estaba dispuesto a un acercamiento estratégico a La Habana despues de la Crisis de los Misiles, en octubre de 1962.
Lo que sí sabía es que en los días previos al asesinato, el presidente había dado instrucciones a sus colaboradores más cercanos para tender puentes de negociación con Castro, y había solicitado al redactor de sus discursos, Theodore Sorensen, emplear un lenguaje que le entreabriera una puerta al líder cubano.
Como ha documentado el historiador Michael Beschloss, el 18 de noviembre de 1963, el embajador estadounidense ante Naciones Unidas, William Attwood, llamó en secreto al médico y asistente de Castro, René Vallejo, para discutir una posible reunión en La Habana entre Attwood y Castro y buscar un mejoramiento entre las relaciones bilaterales.
El embajador cubano ante la ONU, Carlos Lechuga, le había dicho a Attwood en septiembre de 1963 que Castro deseaba establecer un canal de comunicación alternativo (back-channel) con Washington. De acuerdo con Beschloss, al Secretario de Justicia y hermano del presidente, Robert F. Kennedy, le preocupaba que tales conversaciones se filtraran y avergonzaran a JFK en vísperas de su campaña de reelección de 1964.
No obstante, el presidente alentó a Attwood a seguir discretamente con el plan previsto.
El consejero de Seguridad Nacional de Kennedy, McGeorge Bundy, le dijo a Attwood que J.F.K. quería “saber más sobre lo que Castro pensaba antes de un compromiso a mantener más conversaciones sobre Cuba”, y que tan pronto como Attwood y Lechuga pudieran acordar una agenda, el presidente le diría qué había que transmitirle a Castro. Mientras tanto, Kennedy preparaba su viaje a Texas, sin que hubiese aún ningún acuerdo de cita concertada.
Por otro lado, esta oficialmente registrado que el el 21 de noviembre de 1963 el presidente y la primera dama Jacqueline Kennedy llegaron a Texas en el Air Force One para una gira de dos días por cinco ciudades del estado sureño. Es dificil pensar que hubiera programado un viaje a La Habana inmediatamente después de esa visita protocolar.
En la entrevista con Beck, el político, de 70 años, reiteró la hipótesis de que el magnicidio fue perpetrado por la CIA, con posible intervención de exiliados cubanos que integraban la agencia.
“[JFK] sabía que había una tremenda hostilidad hacia él en la comunidad cubana y que muchas de esas personas habían estado trabajando con la CIA en los programas de asesinato contra Castro”, relató.
RFK era un niño de nueve años cuando su tío fue ultimado a balazos, pero dice recordar perfectamente el ambiente que reinaba en su hogar ese día.
El entrevistado contó que Robert F. Kennedy regresó a su casa tras conocer la noticia del magnicidio, y dijo tener aún prístina la imagen de su padre caminando junto al entonces jefe de la CIA, John McCone, quien era amigo de suyo y pasaba mucho tiempo en la casa de los Kennedy, nadando en la piscina después del trabajo.
“No sé lo que dijo exactamente en ese momento, pero desde entonces se conoce que mi padre le preguntó a McCone: ¿Tú gente hizo esto? “, rememoró el político.
Agregó que la primera sospecha fueron los cubanos de Miami que estaban afiliados a la CIA y que eran muy hostiles hacia JFK y su hermano, porque creían que el presidente debió proporcionar apoyo militar con aviones a los expedicionarios de Bahía de Cochinos.
“Consideraron que era un traidor”, señalo RFK Jr.
Las versiones sobre la responsabilidad de la CIA en el asesinato de JFKennedy han circulado desde ocurrido el hecho, con aseveraciones incluso de cubanos integrados a la organización, como Antonio Veciana, ya fallecido.
JFK se convirtió desde entonces en un presidente maldito para un amplio sector de la comunidad cubana por no haber dado el respaldo necesario a la operación de Bahía de Cochinos. Incluso la tradicional filiación republicana entre los votantes cubanos se generó a partir de ese episodio.
“¿Hay alguna manera de controlar a la CIA, la NSA, el NSC y a todos ellos?”, preguntó Glenn.
RFK Jr. aseguró que ha habido y hay una manera de hacerlo, y fue revelada recientemente en documentos desclasificados por la CIA.
“El año pasado, uno de los documentos que se publicó fue un memorando de Arthur Schlesinger [asistente del Presidente] que resumía los planes de mi tío para reorganizar la CIA, sobre cómo poner fin a este tipo de operación deshonesta”, respondió.
También recordó que cuando el periodista Pete Hamill le preguntó a su padre, Robert F. Kennedy, qué hacer con la CIA, él reflejó un plan similar. RFK fue asesinado en 1968.
“Mi padre esencialmente parafraseó lo que decía ese memorando anterior, que iba a separar la División de Planes, que es la división de trucos sucios, de la División de Espionaje… La CIA fue creada para el espionaje, no para trucos sucios”.
Sin embargo, Alan Dulles, quinto director de la CIA entre 1953 y 1961, impulsó golpes de Estado en Irán y Guatemala, y supervisó el programa de aviones U-2, el proyecto de control mental MKUltra y la invasión de Bahía de Cochinos, en 1961. Tras el rotundo fracaso de la invasión, Dulles fue despedido por el presidente John F. Kennedy.
“Mi padre vio que eso era catastrófico y que la División de Espionaje estaba permitiendo que la División de Planes hiciera todo esto, y se aseguraba de que nunca tuvieran que rendir cuentas”, manifestó RFK Jr.
El encuentro con Castro que si acontenció fue el de William Colleman, integrante de la Comisión Warren, designada por el presidente Lyndon B. Johnson para investigar la muerte de JFK. La misión fue tan secreta que incluso miembros de la Comisión Warren no se enteraron que ocurrió hasta décadas después, cuando se publicó el libro A Cruel and Shocking Act: The Secret History of the Kennedy Assassination (2013), de Philip Shenon, experiodista de The New York Times.
Según Shenon, Castro y Coleman hablaron a bordo de un yate del gobernante cubano frente a las costas de Cuba. Castro había enviado un mensaje a Washington, diciendo que quería testificar para demostrar que no había tenido nada que ver con el asesinato.
“No digo que no lo cometiera”, le dijo Coleman al periodista para su libro. «Pero volví y dije que no había averiguado nada que me hiciera pensar en que había pruebas de que lo hizo».
Otro Kennedy: el video del primo abogado
La familia Kennedy forma parte de una suerte de realeza estadounidense que está regularmente en las noticias, ya sea por una motivación política o un asunto personal con retoques de escándalo.
Por estos días la piedra de escándalo es un nuevo video que circula en las redes sociales, con el abogado Jack Schlossberg de protagonista. Schlossberg es el único nieto de JFK.
En el video se ve a Schlossberg, sin camiseta y con una gorra de béisbol al revés, cantando «Ticket to Ride», popular pieza de los Beatles, mientras exhibe poses afectadas.
«Ticket to Ride» (Boleto para pasear) pertenece al álbum Help!, de 1965, y habla de una muchacha que se siente atada y deprimida viviendo con su pareja, y decide apartarse de él.
El significado de la canción ha sido objeto de numerosas interpretaciones a lo largo de los años. Si bien aparentemente trata de una chica libre de elegir su propio camino en la vida, se ha dicho que tiene que ver con un episodio de John Lennon y Paul McCartney en un bar del pueblo de Ryde, pero otra especulación es que el título se refiere a las enfermedades de transmisión sexual y fue inspirado por las prostitutas que los Beatles conocieron durante una gira por Alemania.
“Mueve las caderas, mueve el dedo y mira a la cámara con ojos de cierva. En otras palabras, se está «regocijando», como dice mucha gente en Internet”, según el artículo que le dedica la revista digital INTO, espacio dedicado a las pasiones, luchas e ideas de la comunidad queer.
INTO va más allá y afirma que el material demuestra que en la realeza de los Kennedy “Jack Schlossberg es la princesa”.
La publicación sugiere que Schlossberg, un abogado graduado en Harvard es hoy más conocido por lo que hace fuera de los juzgados, como grabar videos virales sobre sus apetencias emocionales.