En profunda depresión, Alan Gross se niega a recibir visitas en la prisión en Cuba
Por Wilfredo Cancio Isla
El contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión en Cuba, ha perdido la visión de su ojo derecho y se niega a recibir a la mayoría de los visitantes, a causa de su profundo estado depresivo.
“La situación de Alan es grave”, dijo el abogado Scott Gilbert en declaraciones a CaféFuerte. “Los gobiernos de Estados Unidos y Cuba tienen que resolver esta sotuación muy pronto o Alan morirá en la cárcel”.
Gilbert explicó que Gross, de 65 años, perdió ya la visión de su ojo derecho y sus caderas están en un nivel de deterioro tan avanzado que no le ha sido posible hacer ningún tipo de ejercicio en los últimos dos meses.
“Recientemente ha sufrido mucho pensando en el fallecimiento de su madre, imposibilitado de verla antes de morir o estar con su familia en ese momento de dolor”, dijo Gilbert. “Debido a su estado emocional ha dejado de recibir a la mayoría de los visitantes”.
Evelyn Gross, la madre del contratista, falleció a los 92 años el pasado 18 de junio en Texas, víctima de cáncer. A pesar de las peticiones familiares al gobierno de Raúl Castro para que se le permitiera asistir al funeral, las autoridades cubanas rechazaron la solicitud.
El 2 de abril. el contratista inició una huelga de hambre que suspendió 11 días después a petición de su anciana madre. El ayuno tenía como propósito protestar por la falta de solución a su caso.
A finales de junio, Gilbert y Judy Gross, esposa de Alan, lo visitaron en su celda del Hospital Militar “Carlos J. Finlay”, en La Habana, donde se encuentra confinado. Durante esa visita, la familia Gross reveló que el contratista estadounidense había perdido las esperanzas de regresar a su país y tenía intenciones de poner fin a su vida.
Gilbert afirma que la situación se ha agravado y responsabilizó tanto a La Habana como a Washington por un eventual desenlace trágico del caso.
El gobierno cubano afirma que está dispuesto a buscar una “salida humanitaria” al caso, pero negociando la posibilidad de un canje que involucre a Gross y los tres agentes cubanos presos en cárceles de Estados Unidos. Washington ha rechazado la opción alegando que se trata de casos diferentes.
Negociando con Raúl Castro
Recientemente se conoció que los empresarios Elon Musk y Shervin Pishevar, dos poderosos magnates del mundo de las nuevas tecnologías y fieles partidarios del presidente Barack Obama, acompañaron al actor Sean Penn a La Habana a comienzos del pasado año con el propósito de negociar infructuosamente la liberación de Gross con las altas esferas del gobierno cubano.
Gilbert dijo que no tenía conocimiento de esa negociación ni de sus resultados.
El tema de Gross se ha convertido en la manzana de la discordia entre Cuba y Estados Unidos, imposibilitando a la administración Obama un mayor avance en las relaciones bilaterales.
Gross cumplirá cinco años de arresto en Cuba el próximo 3 de diciembre. El contratista fue detenido en un hotel habanero en vísperas de retornar a Estados Unidos, luego de facilitar tecnología para mejor acceso a internet a miembros de la comunidad judía de la isla.
Un tribunal cubano lo juzgó y condenó en marzo del 2011 bajo acusaciones de vulnerar la seguridad nacional.
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