En picada las ventas agrícolas de EEUU a Cuba
Las ventas de productos agrícolas de Estados Unidos a Cuba continúan en picada por tercer año consecutivo y las expectativas para remontar la tendencia decreciente no parecen realistas en virtud de la situación financiera de la isla.
Según estadísticas divulgadas este jueves por el Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba (USTEC), las compras de la estatal Alimport a compañías norteamericanas alcanzaron apenas los $240.3 millones de dólares entre enero y agosto, una caída del 11 por ciento con relación a las transacciones por $268.1 millones del mismo período en el 2010.
El descenso de las operaciones comerciales se mantiene imparable desde el 2008, cuando las compras cubanas alcanzaron la cifra récord de $710 millones. Desde que las ventas a Cuba fueron autorizadas por el Congreso, el monto de las transacciones suman ya $3,766.4 millones.
La principal causa de esta caída: la falta de divisas del régimen cubano, lo que disminuye sustancialmente sus operaciones de pago en efectivo, sin opciones de crédito.
“No hay expectativas de que las ventas de alimentos y productos agrícolas de Estados Unidos aumenten en lo que queda del 2011, por lo que veremos nuevamente caer las exportaciones en comparación con el 2010”, comentó a CaféFuerte el analista John S. Kavulich, consejero principal de USTEC.
Kavulich dijo que Cuba continúa importando menos y busca contratos con entidades gubernamentales de países que le proporcionan respaldo político y facilidades comerciales, particularmente Venezuela y China.
Esfuerzos inefectivos y menos divisas
“El gobierno cubano pretende así que los términos de las transacciones y el esperado incumplimiento en los períodos de pago tenga menos posibilidades de que se conozca públicamente”, agregó el ejecutivo.
En su informe, el USTEC sitúa entre las causas del enfriamiento de las relaciones comerciales el hecho de que “los esfuerzos antes exitosos de Cuba por incrementar la motivación de compañías, organizaciones, y gobiernos locales y estatales, así como de miembros del Congreso, para conseguir cambios en las regulaciones comerciales y leyes estadounidenses, han sido cada vez menos efectivos”.
La información de USTEC, organismo con sede en Nueva York, se sustenta en los informes oficiales de los departamentos de Agricultura y Comercio, y en los registros de firmas exportadoras, pero no toma en cuenta los costos añadidos de transportación, recargos bancarios y otros gastos vinculados con el envío de cargamentos a la isla. Alimport no proporciona documentos verificables sobre sus estadísticas por concepto de transportación de mercancías.
Es estrepitoso descenso en las ventas coincidió también con la destitución del zar de Alimport, Pedro Alvarez, quien presuntamente escapó a Estados Unidos a finales del pasado año.
Alvarez fue reemplazado en Alimport y nombrado como presidente de la Cámara de Comercio a comienzos del 2009, pero luego fue destronado de sus responsabilidades en medio de una investigación de la Seguridad del Estado por actos de corrupción. Se desconoce aún su paradero en Estados Unidos, aunque algunos reportes lo ubican en el área de Tampa.
La partida de Alvarez ha provocado una evidente caída en las relaciones con empresas estadounidenses y representantes gubernamentales que antes eran presencia frecuente en la isla.
Sueño de una noche de verano
“La realidad es que las visas para viajes de negocios que otorga Cuba son cada vez más difíciles de obtener y los viajes empresariales están prácticamente cortados”, comentó el publicista y empresario Pedro González-Munné, presidente de la firma CubaPromotions en Miami. “Las delegaciones comerciales desde Estados Unidos son ya un sueño de una noche de verano”.
A comienzos de septiembre, una treintena de legisladores del estado de Illinois visitaron Cuba con la intención de reanimar el comercio entre los dos países. Es la mayor delegación estadounidense con propósitos comerciales que ha visitado la isla en lo que va de año.
El demócrata Dan Burke, que encabezó la comitiva, confió en que surgieran oportunidades de negocios para un estado que llegó a vender a Cuba anualmente unos $650 millones en productos agrícolas desde el 2001. Las ventas del estado de Illinois a Alimport han disminuido en un 90 por ciento en los últimos cinco años.
González-Munné dice que su firma está confrontando dificultades para establecer contactos y organizar comitivas empresariales que años atrás eran un trámite común y expedito, y consideró que este panorama se refleja también en la participación extranjera en la Feria Internacional de La Habana (FIHAV).
La 29 edición de la FIHAV está anunciada del 31 de octubre al cinco de noviembre próximos, y Cuba aspira buscar nuevos mercados y clientes para el desarrollo de la economía nacional. El pasado año asistieron representantes de 55 países, incluyendo las delegaciones oficiales.
En la época de oro de la Feria, se llegaron a reunir en La Habana representantes de más de 400 firmas estadounidenses.
Reporte de USTEC sobre las ventas a Cuba aquí